viernes, 9 de noviembre de 2018

ME ENAMORÉ

Me enamoré, perdí y gané, descubrí la belleza que se esconde tras una tímida sonrisa y habité un corazón que exhalaba amor con cada latido. Me enamoré, arriesgué mi felicidad al todo o nada, jugué en la díscola ruleta de los sentimientos rotos y me dejé esparcidos sueños austeros sobre los cuerpos desnudos de mujeres preciosas. Cambié mis hábitos de diario por las empalagosas caricias de manos cálidas y miradas frígidas, por el aliento perfumado de unos labios que sin decir nada me recitaban versos de amor. Me enamoré, en la soledad de una calle vacía por donde vagaban los amores perdidos, en la estela del viento que se enreda en la cintura y te hace cosquillas en los recuerdos tibios. Fingí que bailaba con la felicidad y escribí pasiones en la piel delicada de los amores fugaces, caminé descalzo por los parques que se construyen con las sonrisas olvidadas y dejé que el pasado se marchitara en las deliciosas caderas de mujeres fatales. Me enamoré de unos ojos de gata escondidos entre la penumbra que dibuja el cariño, de los suspiros que ronroneaban por los rincones de la necesidad y se hacen esquirlas en las estancias de deseos carnales. Dejé mi sonrisa para que otros fuesen felices y construí con lágrimas amores perfectos que nunca se acaban. Viajé tantas veces al país del olvido que ahora apenas recuerdo donde abandoné todos mis besos y cuando la vida se para siento que los sueños me devoran el alma. Me enamoré de la belleza perpetua que reside en los cuerpos imperfectos de señoras que desafían al paso del tiempo y una vez, cuando era joven, visité unos labios que jamás pude olvidar. 


ME ENAMORÉ DE LA BELLEZA QUE HABITA EN EL ALMA
DE LA BELLEZA QUE EL PASO DEL TIEMPO NO MATA
DE ESA BELLEZA COHIBIDA QUE SE HACE ETERNA
CUANDO DOS ALMAS GEMELAS SE BESAN CON UNA MIRADA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario