Despiértame cuando pueda abrazarte de nuevo, cuando baste un suspiro para dar aliento al resto de mi vida, cuando pueda pasear por el pasado y no me abata la melancolía. Despiértame cuando el dolor no sea tan insoportable, cuando los días sean amables y las horas no permanezcan atadas a tu risa. Despiértame cuando la nieve se derrita y no quede una esquirla de hielo en los recuerdos, cuando el verano haya regresado de su exilio. Deja que duerma aunque la vida pase y no me espere, aunque me pierda tantos besos como estrellas habitan en el cielo; es mejor estar dormido que vivir e ir dejando que los anhelos mueran despacito.
Despiértame cuando pueda volver a aquella vida donde la felicidad era mi amiga, cuando el estruendo de tus palabras retumbe en lo más hondo de mis entrañas, cuando la ausencia se haya ido. Despiértame cuando enero sea abril, cuando las golondrinas vuelvan a revolotear en mi ventana, cuando las miradas perdidas no me hagan daño en el alma. Despiértame cuando pueda sentir el perfume que desprendía cada uno de tus gestos, cuando la dulzura habite, de nuevo, en las letras de tu nombre, cuando vuelva a entrar en casa y no solo me reciba tu silencio. Despiértame cuando pueda volver a abrir los ojos y me encuentre, como siempre, con la sinceridad de tu cariño.
A QUIENES TE AMAN SIN REPAROS
A QUIENES TE REGALAN SU CARIÑO SIN REPROCHES
A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE AMO
PERO EL TIEMPO LAS HA ARREBATADO DE MI LADO.