miércoles, 26 de enero de 2022

SONRISAS

Hay sonrisas que reflejan la dulzura que habita en el alma, sonrisas que recitan belleza cuando se despliegan en el rostro, sonrisas que proclaman, con silencios, sueños imposibles. Hay sonrisas que se perpetúan en el tiempo como un faro que ilumina el pensamiento, que dejan un sabor en las pupilas a deseos inconfesables. Las hay que emanan un aroma dulzón a promesas deliciosas y engalanan la espera con un ramillete de suspiros cohibidos. Hay sonrisas que se despliegan al viento como blancas velas y te llevan a cuerpos perdidos donde habita la belleza perenne, que surcan las horas del día como incólumes veleros de dientes albos y labios prohibidos. Hay sonrisas que escriben amaneceres en lo más profundo del iris, que revolotean entre las manos como díscolas mariposas que desafían al vacío, que dan forma a esa felicidad que nos hace volver a ser niños. Hay sonrisas que se cruzan por la calle y resuenan, para siempre, en el eco de unos pasos que se alejan, que encierran la inocencia que perdimos con el paso de los años, que te dan calor cuando el mundo es un lugar inhóspito y frío. Hay sonrisas que despiertan tempestades y otras que te envuelven con el manto de la calma, que son aves de paso que nunca se quedan entre las arrugas de tu cara, que florecen en los silencios y se marchitan en las miradas. Hay sonrisas que viajan en el tiempo para recordarnos que la tristeza es pasajera, que aquellos que se fueron siempre viven en los caminos del recuerdo, que un día, hace mucho tiempo, compartimos una miríada de momentos. Hay sonrisas que bailan desnudas con la soledad, que nacen de una lágrima para hacer la vida más dulce, que escriben, sin palabras, un glosario de cariño. Hay sonrisas que esconden un perdón y hay sonrisas que solo viven para alimentar al corazón.


LA SONRISA ES UNA DAMA QUE BAILA DESNUDA
EN LOS LABIOS DE LAS MUJERES QUE HABITAN EL ALMA.