NOCHES DE VERANO

Y miró el horizonte sin saber que sus sueños se perdieron en él. No quiso llorar, regalar sus lágrimas a quien nunca mereció sus besos. El cielo se moría abrazado por la oscuridad que con mimo le cantaba, con colores, una tibia puesta de sol. Cerró los ojos y los pigmentos impregnaron su memoria como los viejos recuerdos que nunca te abandonan cuando todo lo demás se ha ido. Podía sentir como el cielo se teñía de rojos pálidos y naranjas intensos, como las nubes se tintaban con un arco iris hecho de anhelos, y su paso, pausado, las convertían en hermosos carros de fuego. La imaginación volaba por esos hermosos campos hechos de sueños donde la felicidad corretea, como un perro travieso, jugando con la nostalgia y los amores presentes que saben a fresa. El sol juega con la luna al escondite y se pierde entre los ocres difuminados de colosos hechos de piedra y matojos raídos. Colosos que elevan su silencio al tiempo que no rinde su orgullo.
La luz vencida por la oscuridad que, poco a poco, le gana terreno, y la envuelve con un manto hecho de negros anhelos, hasta que el cielo se tiñe de luces que besan despacio, sin prisa, porque el tiempo no existe cuando caminas junto a tus sueños. El horizonte se pierde, engullido por la noche que lo devora todo con fauces tan negras que nada puede escapar de sus dentelladas oscuras. Solo queda el silencio que rompe contra un mar hecho de estrellas y los recuerdos perdidos en el laberinto de una nostalgia que bosteza deseos. Las horas no pasan, se quedan, traviesas, a jugar con los sueños que pintan fantasías que se hacen mayores. Es el reino donde habita el misterio, donde las sombras son dragones formidables escupiendo su miedo a la soledad que finge desprecio, y las damas de noche pierden su virginidad por promesas llenas de excesos, y momentos tintados de sexo. Donde el dulce recato deja paso a esa princesa hecha de caricias blasfemas que se llama promiscuidad. La brisa, cálida, pasea su escueta figura por las invisibles calles que inventa la melancolía, y los besos nunca dados se transforman, por arte de magia, en tímida poesía. La noche es una dama vestida de negro que vende sus hermosos encantos a los corazones que no abrazan el sueño. Pasear por su silencio es acariciar el tiempo que ronronea ansioso de placeres orales que se quedan a dormir cuando la pasión se termina. Un tímido aleteo de horas sin nombre revoloteando en los corazones solitarios que buscan promesas y encuentran caricias.

La noche sabe a nostalgia y a sonrisas, sabe a besos robados y amores que tiemblan cuando los toca el deseo. El silencio, que todo lo engulle, pasea su orgullo por la oscuridad que mece el paso del tiempo, y la dignidad herida aúlla a la luna poemas escritos con suspiros hechos de ósculos eternos. La noche es el reino donde los sueños no quieren dormir, donde los pensamientos que dormitan de día salen a pasear su tímida belleza por corazones que solo quieren vivir.

Estas son las noches que dibuja el desierto, los poemas que esculpe la luna cuando pasea su belleza por los negros laberintos de ramblas que se mueren de olvido. Estas son las noches de verano que besan mi tierra cuando el sol solo quiere dormir, y en el silencio de la soledad el amor, se desnuda de miedos, y pasea su belleza por la eterna oscuridad.

UN REINO HECHO DE LUZ

DONDE LA LUNA SE VISTE DE NOCHE

PARA PASEAR SU BELLEZA SERENA

POR LAS RAMBLAS DE MI HERMOSA TABERNAS.

La felicidad está en tus labios, en tu forma de mirar, cuando cierras los ojos y comienzas a soñar. La felicidad está en tus manos cuando dibujan sentimientos en el mapa de mi piel, cuando tomas mi mano y acaricias con tus dedos lo más hondo de mi ser. La felicidad está en tu forma de caminar, cuando paseas tu belleza y te admiran, absortos, al pasar. La felicidad está en tu corazón que alberga sentimientos tan hermosos que cada latido es un himno hecho de alegría que resuena en la eternidad del deseo. La felicidad vive en tus tímidas sonrisas, cuando aletean en tus labios y vuelan entre corazones hechos de sueños. La felicidad esta escrita con la letras irisadas de tu nombre precioso, y cada vez que mis labios lo acarician, entonan notas maravillosas creadas con la devoción que te profeso, en la dulce partitura de tu cuerpo.

El poder de las palabras es tan grande que tienen la capacidad de despertar profundos sentimientos y alejar los silencios que habitan en el alma.

BESOS, TODOS LOS BESOS.

Besos dulces, como los tuyos. Como tus labios, como el vaivén de tu pecho cuando me piensas y se te acelera el corazón. Besos hechos de tu sonrisa, porque cada una de tus sonrisas es un beso que reciben mis anhelos. Besos cálidos, como los que me das con tu mirada cuando no estoy, y el tiempo se desliza entre mi alma y la tuya. Besos hechos de ti, besos pensados por tus labios y creados solo para mi boca. Besos que dibujan la distancia como caminos esculpidos con saliva que llevan a la espera. Besos soñados, como los besos que sueñan los poetas. Besos hechos con palabras que no besan, acarician el pensamiento cuando pasan. Besos robados, que no calman el deseo, pero alimentan la esperanza. Besos tuyos, que huyen de tus labios y se quedan a vivir en los huecos de mi vida. Besos que se hacen suspiros y bailan con el aire, que retozan en mi cuerpo y dibujan fantasías. Besos pensados por ti, que me roban la sonrisa cuando pasean por mis ojos. Besos que viven en las noches y se mueren cuando los toca la luz del día. Besos que modelan maravillas efímeras que se pierden con el tiempo. Besos que componen sinfonías, que son himnos hechos de alegría. Besos robados que nunca son devueltos porque construyen amores imposibles. Besos que se callan para no molestar, que pasean su belleza en estricta soledad. Besos hechos con los ojos, que no miran, porque están ciegos de amor. Besos preciosos que cuando te rozan la felicidad se ruboriza. Besos que caminan con desparpajo y dejan su huella en amores infinitos, que los tocas con la lengua y saben a pasiones prohibidas. Besos perdidos que vagan por las estelas de labios confundidos. Besos que lamen la pasión, que acuden prestos cuando los llama un corazón. Besos que no callan, que gritan promesas al cielo del amor. Besos húmedos, que empapan el alma y viven en los sentimientos. Besos que tú inventas con tu ternura, que están hechos para vivir siempre en mi locura. 

Besos, todos tus besos, que nacen en lo más profundo de tu cariño y viven en lo más hondo de mi deseo. Sin tus besos la dulzura solo sería una utopía, un yantar de promesas frías y palabras vacías. Un lamento que se pierde en tus labios y deja los míos huérfanos de poesía. Tus besos son poemas escritos con saliva en el pergamino de mi piel. Son golondrinas traviesas que revolotean entre tu boca y la mía, entre tus sentimientos y mi devoción. Tus besos son el alimento que sacia el amor que vive, por siempre, en mi corazón.

TUS BESOS NACEN EN TU BOCA

PERO VIVEN PARA SIEMPRE EN LA MÍA.

BESOS HECHOS CON DULZURA

QUE ALIMENTAN LA POESÍA.

HÉROES DE DIARIO

Dios, si existe, no nos ha dado superpoderes porque es mucho más fácil convertirse en un supervillano que en un superhéroe. El mal es mucho más atrayente que el bien. Nuestros corazones tienen una predisposición enfermiza a abrazar ese mal. En cambio, el bien, puede parecer edulcorado e insípido, lo miras y te deja indiferente. Hay que vivir, día a día, haciendo lo correcto para comprobar que el mal solo es una amante pasajera que no te ama, solo te desea, y el bien es la esposa abnegada que te ama desde el silencio de la vida cotidiana, que te da todo lo que necesitas y no te pide nada a cambio. No te dejes llevar por la belleza efímera de la primera y vive, sin miedos, en la dulzura diaria que te ofrece la segunda. Haz siempre el bien, y el mundo, llámalo karma si quieres, te lo devolverá, cuando menos te lo esperes, con creces. Y si no sucediese así tu conciencia siempre vivirá tranquila y feliz en los paraísos que han dibujado todas las sonrisas sinceras, que a lo largo de la vida, has regalado a quienes paseaban por la tristeza y se alimentaban de la pena. Sabéis, yo no quiero ser un superhéroe, quiero ser quien soy, una buena persona dispuesta siempre a ofrecer mi mano y compartir mi sonrisa, y el día que ya no esté que me recuerden por mis buenas acciones y no por mis poderes.

WONDER WOMAN

SI TODAS LAS SUPERHEROINAS

SON COMO ESTA

POR FAVOR, QUE NO ME LA ENVUELVAN,

ME LA LLEVO PUESTA.

Nunca perdí el tiempo contigo. Todo lo guardé en poesías.
(Esto no es mío, pero me parece tan dulce y tan hermoso que lo he querido dejar aquí. Y porqué yo también he guardado mucho tiempo en poemas hechos con besos infinitos y momentos inolvidables)

Nunca ames a quien no lo merezca ni des tu amistad a quien no la aprecie.