DESAYUNO DE BESOS (A la mujer que habita la dulzura de mis días y la princesa que reina en la pasión de mi corazón)

Me pierdo en el laberinto de tus besos, en los caminos que tus caricias horadan en la profundidad de mi deseo. Deambulo por los secretos de tu cuerpo, por la ternura que habita la inocencia de tus manos, por la fantasía que se hace mujer y sacia al hambre de mis sueños. Me despierto y siento como la vida se embadurna con el aroma de tu risa, como tus ojos se besan con los míos, como el tiempo se detiene y la noche se hace día entre tus brazos. Aún recuerdo tu primera sonrisa, la primera vez que tus labios pasearon por los míos y tu voz dejando un suspiro en la intimidad de la ternura. Yo era poeta desde siempre, desde que las palabras se aferraron a mi alma y me susurraron versos encendidos, pero tú diste forma a mi poesía, tú pusiste métrica a cada uno de mis sentimientos, tú hiciste del amor un compendio de estrofas cantando un rima eterna a tus encantos. Cuando me acurruco en los salones de tu amparo puedo sentir como tu corazón me habla muy despacio, como sus latidos crean poemas que se tatúan en la memoria de mi amor y crean un manantial incesante de delicadas promesas. Te miro cuando no me ves, cuando tus gestos son ínfimos detalles que dan sentido a mi existencia, cuando un movimiento de tu cuerpo crea una sinfonía de sentimientos, cuando tu pelo se desliza como una cascada negra por las hermosas lineas de tu espalda y deja en mi memoria una imagen nítida de toda tu belleza. Ha pasado el tiempo pero aún tiemblo cuando tu mirada me regala un "te quiero", cuando pasas por mi lado y tu perfume se enreda en mi deseo y perdura tanto tiempo que cuando no estás me trae tu recuerdo. Desayuno con tus besos cada día, visto mi cuerpo con la suavidad de tus caricias y cuando llega la noche me cobijo en la ternura que me ofrece tu regazo- y dejo que mis sueños se cumplan a tu lado.

CADA MAÑANA DESAYUNO TUS BESOS UNTADOS CON CREMA DE TUS CARICIAS

PARA ALIMENTAR NUESTRO AMOR TODOS LOS DÍAS.