Palabras que se hacen mohines en el regazo del amor, que se sonrojan cuando besan las mejillas del corazón. Palabras que se hacen perfume en los acantilados de tu piel y escriben el deseo en la espera de tus labios. Palabras que avivan la pasión y dibujan sonrisas en el rostro inmaculado de la fantasía.

Te busco en los rincones de la felicidad donde habitan todos tus besos, en el parque de recreo de la memoria donde yacen todas tus sonrisas, en los campos de recuerdos donde florece a diario un amor que nunca se marchita.

CIUDADANO DEL MUNDO

Ciudadano del mundo, extranjero en cualquier lugar y soñador de lugares que solo mi corazón puede habitar. Vagabundo de la melancolía que viaja por las venas de metrópolis obscenas y alimenta el estómago vacío de la felicidad. Ciudadano del mundo por el que camino con paso firme y la ilusión intacta, rumiando pedazos de ternura que dan fuerzas a las quimeras que acompañan los estertores de mi soledad. Caminante no hay camino se hace camino al andar, decía el gran Antonio Machado, y hacemos caminos que nos llevan a descubrir la belleza del alma, construimos puentes que unen corazones y ensalzan sonrisas. Somos arquitectos de la vida, ingenieros de amores ocultos que florecen con la llegada de las primaveras que perfuman las fértiles caderas de mujeres sin nombre cuyo rostro nunca se olvida. Escritores de versos que se hacen poemas cuando los agita el viento e inundan el mundo con palabras tan hermosas que hasta la misma belleza llena de rubor sus mejillas. Ciudadano del mundo, tirano de la melancolía que se hace herida con el paso del tiempo y deja en el corazón un regusto amargo a ilusiones rotas. Viajero de labios perdidos que esperan la visita de unos besos que calmen su soledad, de bocas que regalan suspiros y esperan pasiones, de cuerpos que habitan el silencio pero gritan la necesidad de unas manos que los sepan acariciar. Descubridor de mujeres bellas y sonrisas coquetas, de placeres sin nombre que retozan en los fértiles campos de la memoria, de besos tan dulces que son capaces de curar la tristeza. Ciudadano del mundo y habitante de un cuerpo que desprende deseo y regala vida, de sonrisas que se hacen besos cuando tocan los labios, de sueños que abrigan el corazón cuando el frío de la angustia se hace escarcha en las manos. Turista de unos ojos que endulzan los días y unas caricias que calientan las noches. Soy ciudadano del amor que desprende tu cuerpo e impregna todos los rincones de mi alma.

SOY CIUDADANO DEL CORAZÓN QUE AMO

POETA DE LOS VERSOS QUE ESCRIBE TU CUERPO

AMANTE DE LA FELICIDAD QUE DESPRENDE TU RISA

CAUTIVO DE LOS SUEÑOS QUE HABITAN TU SER.

MUMY TROLL

El amor se detuvo, un "Mumy Troll" divertido jugando con la sonrisa de un corazón, te miró con los ojos inquietos de quien sueña con la dulzura de tus besos, con las caricias que dormitan en tus manos esperando unos labios que despierten pasiones desmedidas, con los sueños que tiritan de olvido en las calles desiertas de la melancolía. Es una hermosa historia de "Mumy Trolls" y "Bichitos Preciosos", de amores colosales que luchan contra los demonios de la distancia, de palabras perdidas en soledades frías que solo ansían ser encontradas. Es la historia inacabada de un "Mumy Troll" que vagaba por esas tierras besadas siempre por el  impertérrito sol buscando la belleza serena de la más bella flor. Una aventura diaria de caballeros combatiendo por la ternura de un corazón y de damas que juguetean con las notas cohibidas del amor. Es un cuento sobre batallas eternas contra los dragones negros de la tristeza que devoraban todo a su paso, que dejaban almas moribundas y corazones derrotados. Un cuento de victorias imposibles contra las dudas terroríficas que quieren arrancar a dentelladas las entrañas del amor. Un  "Mumy Troll" perdido en las oscuras montañas de la traición venciendo a dragones terroríficos que vomitaban un dolor tan intenso que horadaba la felicidad, un "Mumy Troll" que plantó cara a la duda y cercenó con el afilado estoque de su amor los demonios de la ausencia y se hizo un hueco en el corazón de una hermosa zarina de ojos color caramelo y alma de cielo. 

Esta es la historia de dos amores perdidos que se encontraron en el camino y decidieron que caminar juntos era un hermoso caminar, que no hay caminos imposibles cuando tus pasos te llevan a lo más profundo del amor.

TU MUMY TROLL QUE DESCANSA EN EL REGAZO DE TU AMOR

QUE SE DESPIERTA CADA MAÑANA EN LA TERNURA DE TU CORAZÓN

INANICIÓN DE BESOS

Sueños abrigando la necesidad, ilusiones alimentando los deseos famélicos de cuerpos devastados por el hambre de besos. Se escucha entre susurros el latido de un corazón que pide socorro y se aferra al clavo ardiendo de los amores de paso. Los amaneceres yacen desnudos en las playas de la imaginación y las caricias lloran como niños pequeños que piden total atención. Lenguas cautivas en prisiones húmedas donde languidecen ávidas de cuerpos calientes. Pechos ansiosos que buscan unas manos calientes donde cobijar su deseo perezoso, pezones erectos que lloran la soledad de una pasión que no hace visitas a domicilio. La lujuria hace huelga de sexo atrevido y las noches solo son parajes tristes donde la necesidad hace el amor con la decadencia. La piel se congela de anhelos fríos y las manos sufren la terrible enfermedad del olvido. No hay besos, ni sonrisas, ni excesos, el amor se muere de inanición y promesas tan viejas que ni los amantes más osados se atreven a visitar su recuerdo. Las habitaciones vacías aún guardan el perfume de las sonrisas, de los orgasmos que antes jugaban a escondidas con los sexos erectos y los placeres húmedos, de las palabras que se pronuncian bajito para que solo puedan ser escuchadas por el corazón. No hay hambre más pertinaz que la que deja la falta de besos, no hay sed más cruel que la que nace cuando se muere el amor. 

TUS BESOS SON EL ALIMENTO DE MI CORAZÓN 

Y EL ELIXIR QUE DA SUSTENTO A MI ALMA.

CORAZONES VAGABUNDOS

Me ruboricé con amores de paso

con labios que sabían a promesas

amé sin tiempo y regalé mis lagrimas

a corazones que no sabían de nostalgia.

Viví deprisa pero amé despacio

robé corazones que pedían cadenas

princesas hechas de anhelos rotos

y noches que nunca terminan.

Fui huésped de caderas olvidadas

besé la belleza de lugares prohibidos

me alimente de placeres sin nombre

y mujeres que habitan los sueños.

Dejé que la primavera fuese otoño

que la felicidad se hiciese tristeza

lloré abrazado al famélico olvido

y dejé mi pasión en labios perdidos.

Visité el cielo de los no perdonados

el infierno de los que nunca fueron amados

el purgatorio de los besos nunca dados

las caricias que se quedan, por siempre,

en las manos.

Hice el amor en dormitorios vacíos

y yací con cuerpos desprovistos de alma

me enamoré de una mirada inocente

de las palabras que arropan los sueños,

y confundí las notas del placer pasajero

con los tenues suspiros del amor verdadero.

Fui desterrado a paraísos sin nombre

donde los orgasmos se vendían a saldo

donde los besos se dejaban en la calle

para los labios que quisiesen usarlos.

No volví a la dulzura de sus ojos tristes

ni a los pecados que dejan sonrisas,

no volví a sentir el perfume de sus besos

en la melancolía que desnuda al pasado.

Basta con cerrar los ojos un segundo para abrazar la eternidad.

Si matas mi confianza en ti el amor se morirá con ella.

Una mirada puede contener la eternidad de un momento.

Las lágrimas del corazón se secan con los labios más dulces y las manos más tiernas.