jueves, 1 de marzo de 2018

INTIMIDAD

Deja que el invierno pose su frío aliento sobre tu piel desnuda, que la escarcha se haga promesas efímeras en tus manos. Deja que un beso aletee en tus labios, que una caricia se haga recuerdo eterno en la memoria. Deja que tome tu mano y la haga mía, que el fuego de mi corazón te caliente cada noche y cada día. Deja que las nubes pasen y se lleven las lagrimas hechas lluvia, deja que el viento juegue inocente con tu pelo embarullado. Deja que las palabras se acomoden en tus oídos, que una mirada sea una odisea y un aliento una tormenta desatada. Deja que una sonrisa sea tu vestido de diario, que los suspiros se desvanezcan muy despacio. Deja que el amor se pose en las aristas de tu cama, que su trino te despierte en los albores de la tímida mañana. Deja que un roce inmaculado se haga pasión exacerbada, que el cariño se acurruque en tu almohada. Deja que en tus ojos revolotee la golondrina de una mirada, que mi cielo sea el parque de juegos de tu alma. Deja que un paseo cogidos de la mano sea una aventura prodigiosa, que un beso robado se convierta en una historia interminable. Deja que mi pensamiento haga el amor con tu recuerdo, que tus noches jueguen con las mías y que tu belleza sean las alas de un deseo incontenible. Deja que tu regazo sea mi paraíso, que tus piernas sean el camino a la felicidad, que tus ojos espanten a mi terca soledad. Deja que te ame en los eternos silencios que deja tu ausencia, en las estancias vacías que me hablan de ti, en aquellos lugares donde nunca pudimos volver. Deja que te mire una última vez, que me quede con el olor de tu cuerpo desnudo y el sabor de tus besos azules.


DEJA QUE DE FORMA A TUS SUEÑOS
QUE ESCULPA SOBRE TU CUERPO DESNUDO
TODA LA BELLEZA QUE HABITA EN ESTE MUNDO.

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