martes, 23 de febrero de 2016

PALABRAS ETERNAS

No estoy triste, la tristeza no pasea sus negras vestiduras por mi corazón, no estoy triste aunque la vida camine desesperada por las avenidas de la melancolía. Solo es un vaporoso halo de nostalgia que envuelve mis sentimientos y perturba la serenidad de mi alma. Mi corazón late al ritmo pausado de una sonrisa que escapa del pasado y se desviste en la penumbra de un presente aciago. Soy un soldado que batalla por los besos nunca dados que aún habitan tus labios, un perturbador de sueños que busca la tentación de tu cuerpo desnudo, un filósofo de placeres sin nombre que me regala la calidez de tu sexo. La distancia marchita el valor de las palabras, emborracha de dudas la certeza y destruye la pasión que perfuma los recuerdos. Amo las noches ebrias de vocablos donde los adjetivos desnudaban al cariño y los verbos hacían el amor con la esperanza, las noches repletas de promesas que daban luz a un nuevo día, los amaneceres que compartíamos a través de una pantalla. No estoy triste aunque pueda parecerlo, aunque mis ojos se vistan con lágrimas y mis labios queden huérfanos de tus besos, aunque el sol deje de brillar en el cielo de los sueños y el amor solo sea un camino sin retorno. Aún conservo la ilusión, el sabor de la felicidad rompiendo contra mis anhelos e inundando de cariño las costas de un corazón que pertenece a tu memoria. Escribo en el firmamento de la calma poemas hechos con la luz de las estrellas, con el aliento de tu boca y el rubor de tus mejillas. Palabras que engendran deseos y quieren descansar en el placer de tus pechos, palabras que se hacen eco infinito de una pasión que se desborda por tu cuerpo, palabras que te hacen el amor cada vez que tus ojos las visitan. No estoy triste porque aún vivo entre tus besos y duermo entre tus brazos, porque aún cierro los ojos y puedo sentir como tu corazón pronuncia mi nombre entre susurros deliciosos.


NO ESTOY TRISTE, VIVO UNA FELICIDAD PERECEDERA
UN INTERVALO DE SUEÑOS MORIBUNDOS 
ENCERRANDO UN UNIVERSO PLAGADO DE PROMESAS.

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