lunes, 15 de febrero de 2016

POEMA DE SAL

Los poetas se mueren de tristeza, solo ellos pueden morir de melancolía, atar con palabras los sentimientos al blanco inmaculado y crear amor con la aciaga pluma de la nostalgia, agonizar con palabras sinceras y hacer de la espera un poema. Solo los poetas pueden morir entre versos cansados y estrofas moribundas. Yo que he escrito odas a un corazón que creía era mío, a la belleza sin par que regía mi mundo de colores, yo que creía en el amor inmortal y en los besos que nunca se van, yo......... me estoy muriendo de amor. Es una enfermedad que solo tú puedes curar, es una tristeza tan profunda que se clava en las entrañas y corroe los recuerdos, es la soledad que llama a las puertas del corazón y lo besa con los labios negros del rechazo. Los poetas se mueren cuando no se recitan sus versos, cuando no tienen un alma donde guardar sus palabras, cuando se rompe una rima en lo más hondo del olvido. No duele la soledad duelen los recuerdos que te hacen sangrar momentos que nunca podrás volver a besar. Duelen los días que pasan y no traen una brisa de esperanza, duele el silencio cuando es el eco de la nada resonando en el alma. No habrá más besos, ni sonrisas desnudas corriendo por las atrios de mi pensamiento, ni una mirada inocente preñada de dulces sentimientos. Los poetas se mueren cuando un beso se olvida, cuando una lágrima pasea su amargura por el rostro de la vida, cuando una princesa no sabe lo que vale una caricia.Que largo se hace el camino sin el aliento que me daban tus besos, que oscura se hace la vida sin la luz que regalaban tus ojos, que duro es el destino que no me lleva hasta ti. Los poetas se mueren cuando triunfa la duda y los celos pasean su esbelta figura, cuando el corazón es una procesión vestida de duelo, cuando una explicación es una ofensa sin precio. Me muero cuando cierro los ojos y no puedo verte, cuando pronuncio tu nombre y me abraza el silencio, cuando quiero tocarte y mis manos encuentran el vacío de una ausencia perpetua. Los poetas morimos cuando nuestros versos ya no viven en el corazón de la mujer que amamos.


DOS PERSONAS UN SOLO CORAZÓN
DOS MUNDOS UNA SOLA VIDA.

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