miércoles, 10 de junio de 2015

HUÉRFANO DEL PASADO

La soledad se instaló en su alma, como un parásito que consumía hasta el tuétano la vida. Se dejó el corazón en los besos infectados de angustia que hieren la felicidad hasta matarla de pena. No regalaba palabras, se vestía con el silencio que deja la tristeza cuando se desnuda y sientes su tacto frío en la esperanza. Salía en procesión cada noche, penitente de anhelos olvidados en los albores de mujeres que no fueron nada, pero que dejaron un reguero de nostalgia en su cama. Paseaba cuando la oscuridad se torna murmullos y viste su negrura con pensamientos que se hacen poemas. Cantaba saetas al olvido, con una voz quebrada por el aroma que deja el destino, y en las esquinas pedía limosna de besos para poder alimentar a los deseos que mendigaban amores eternos. Nunca exhaló una queja, para que llorar por lo que nunca será, por el cariño que una vez fue y se marchitó en las caderas de damas altivas con un corazón negro y una vagina hecha con toscas mentiras. A veces contemplaba como la belleza pasaba de largo, y por un instante dejaba que sus sueños le cogiesen la mano, un roce suave, como los besos nunca dados que buscan el calor de unos labios sedientos pero solo hallan excusas frías que hielan hasta las ganas de llorar. Levantó un muro de recuerdos marchitos y amuralló su corazón con frases malditas para protegerlo de los amores que devoran el cariño y dejan un vacío insondable en el corazón. Nunca pidió explicaciones al tiempo, ni le pasó factura a la vida, cuando los sueños se acaban y el amor se termina es mejor pagar tus deudas y partir de viaje enseguida, antes que ser devorado por ese terrible monstruo que crea la ingratitud. Se hizo brisa y viajó por el mundo, rozó el infinito de corazones preciosos y dejó la estela de sus besos para perfumar con felicidad los sueños que nunca mueren. Aún hoy, cuando cierra los ojos, hay mujeres que se hacen deseo y juegan a tiernos placeres con la fantasía que vive en lo más hondo de sus entrañas.


SE ALIMENTÓ DE OLVIDO HASTA MORIR SACIADO DE PENA

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