Miro tus ojos y puedo contemplar como el amor pasea por tus pupilas y se para, risueño, a jugar con mi mirada. Como los besos corretean desnudos por la imaginación y buscan en el deseo unos labios donde calmar su sed de ternura. El sonido apagado de unas manos que dibujan apetitos impúdicos en el lienzo desnudo del placer. La dulzura que se esposa a tus pechos y pide una cadena perpetua en tus caderas. El elixir que mana de tus labios y perfuma con lujuria una boca que pide una condena de besos prohibidos. Mi lengua recorre los parajes perfumados que esconde tu entrepierna, y en el paraíso hecho con los pliegues de tu piel se quedan a vivir las caricias lascivas que regalan orgasmos latentes. Soy esclavo del placer que mana de todos tus encantos, de las curvas perfectas que esculpen un trasero sublime, de tus piernas infinitas que prometen un glosario de deleites eternos y que muestran el camino vedado a momentos ardientes. Clímax
celestiales que te llevan al cielo, pezones erectos que rozan las nubes y cuando acaricio tu cuerpo sé que mi destino está escrito en tu sexo. El silencio se hace gemidos, los gemidos se llenan de orgasmos, y cuando vuelve la calma contemplo como tu sonrisa ilumina mi alma. La pasión se duerme despacio y con el corazón aún desbocado ya echo de menos tus manos. Abro los ojos y contemplo como el amor descansa a mi lado, que eres real, que no te había soñado. Las mujeres hechas de sueños crean momentos excelsos para quedar impresas en la memoria del tiempo, y no saben que es el olvido porque están hechas de los más hermosos recuerdos.
HAY MUJERES QUE TE REGALAN SU ALMA
Y SOLO PIDEN UN LUGAR EN TUS SUEÑOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario