El cielo estrellado, pequeños deseos decorando un firmamento de sombras. Escuálidas reinas de fuego dibujando el tiempo con promesas de luz. Lugares remotos donde los sueños solo se atreven a soñar, donde solo reina la oscuridad. Mares incólumes de quietud por donde el silencio navega hecho jirones de soledad. La eternidad es un momento cuando el corazón pasea entre las estrellas de tus ojos y bebe de las caricias que manan de tus manos. La noche es un manto que envuelve el deseo y abriga sentimientos vagabundos entre los pechos de la imaginación. Constelaciones de besos que brillan en universos de labios profundos, cometas hechos de dedos incansables recorriendo nebulosas de promesas sin dueño, explorando galaxias hechas de sexo etéreo. La atracción se mide por la proximidad de dos cuerpos calientes que desprenden pasión hasta quemar el deseo y hacerlo cenizas. Agujeros negros donde el éxtasis se pierde en una belleza sin tiempo que atrapa los sueños y los hace eternos. El tiempo se pliega, se hace suspiros, se acurruca entre los pechos erectos de mujeres sin nombre y placeres beníales que esconden un cielo de besos perennes. Cometas de miradas que surcan la inmensidad de corazones perdidos y dejan una estela de amores callados que laten hasta el fin de los tiempos. En la inmensidad de la espera es tu sonrisa la que crea una estela que deja recuerdos en el firmamento de un corazón perdido en el espacio profundo, un viaje por nebulosas de ósculos sencillos que crean galaxias de amores perpetuos. Un púlsar de belleza incólume que inunda de dulzura las estancias de la soledad e irradia caricias que solo el amor puede tocar.
El universo encerrado en las curvas perfectas de un cuerpo de mujer, galaxias ocultas donde juegan a silencios las miradas que se hacen placer, que se expanden por la oscuridad del deseo y llevan la luz de los besos a las almas perdidas que solo quieren un mundo donde tener compañía.
CADA MUJER ES UN UNIVERSO QUE EXPLORAR,
UNA GALAXIA DE PLACERES POR DONDE CAMINAR.
CADA MUJER ES UN PLANETA DE DESEO,
UN COMETA DE SUEÑOS QUE SURCA LA FELICIDAD.
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