Recorro el desierto de mi corazón buscando el oasis de tu mirada.

Penitencias impuestas por ausencias amargas, palabras que acarician la distancia, que se transforman en besos de papel. No puedo llegar a tus caricias, y en el páramo de mi piel la sed de tus manos resquebraja los sentimientos. Manantiales dulces de caricias soñadas que recorren mi cuerpo y dan vida a mi alma.

LAS CADERAS DEL DESEO

Habitaciones calladas que despiden soledades, calles opacas donde se desvisten miradas, noches serenas amenazadas por besos desconocidos. En la oscuridad los labios sin nombre dejan huellas eternas en las caderas del deseo. El silencio se acurruca entre dos cuerpos calientes y el tiempo se detiene a contemplar la belleza sin mácula de los amores de paso. Altares hechos en cuerpos desnudos donde se rezan plegarias de besos y se cumplen penitencias de caricias. Templos vedados donde el placer rinde culto a mujeres sin nombre y las palabras se callan para que las manos descubran paraísos perdidos donde cualquier apetito es bienvenido. El abandono se viste con sonrisas desnudas, con roces íntimos que saben a pedacitos de cielo, con promesas atadas al deleite del tiempo. Los gemidos horadan la virginidad del silencio, los suspiros son oraciones entonadas al dios del deseo y los labios se buscan como dos adolescentes en celo. La noche se desvanece como un ladrón furtivo y solo deja un mar de lamentos y un perfume a nostalgia en la piel del recuerdo. 
Aún puedo sentir el roce de sus manos corriendo por mis sueños, las curvas de su cuerpo enredadas en mis dedos, su sonrisa escapando de mis besos. Aún puedo sentir como su cuerpo se estremece cada vez que lo toca mi deseo, como la noche se hace eterna entre el perfume de su sexo, como cada noche vuelve y acaricia mis sentidos.

SUEÑO TU CUERPO DESNUDO, TUS BESOS CALIENTES,

LA TERNURA DE TUS MANOS, LAS CARICIAS DE TUS OJOS.

SUEÑO TUS LABIOS HÚMEDOS, TUS NOCHES INFINITAS,

TUS PECHOS DULCES Y TUS SONRISAS PERFUMADAS.

ESCRITO EN LA ETERNIDAD

Te amo cada segundo de mi vida. Te amo con cada fibra de mi cuerpo. Te amo en tus ausencias y aún más en tus presencias. Te amo cuando estás triste porque la melancolía te hace aún más bella, y te amo cuando sonríes porque dibujas sueños con tus labios. Te amo y cuido ese amor a diario porque no quiero que el olvido se enrede en mis entrañas, porque no quiero vivir en la oscuridad de tu ausencia. Te amo desde que despierto y tu recuerdo me hace compañía hasta que el sueño me vence y viajo a tu regazo. Te amo aunque la distancia sea infinita y el tiempo se haga hielo entre las manos. Te amo cuando la soledad es mi triste compañía y los besos escapan de mis labios para perderse en los laberintos de noches vacías. Te amo aunque el silencio sea un mar embravecido donde naufragan todos mis anhelos y la tristeza sea mi amante pasajera. Te amo cuando la furia desatada de tu genio es una tormenta perfecta que desnuda mis sentidos. Te amo cuando escribes con el perfume de tu piel versos hechos de deseo. Te amo en la melancolía que se desprende de la memoria y mancha de rubor el pensamiento. Te amo cuando duermes y tu belleza se me escapa entre los dedos. Te amo aunque la vida no te devuelva nunca a mi lado y los días sean pobres huérfanos de tus caricias. Te amo y eso está escrito en la eternidad.

TE AMO CUANDO TE PIENSO

TE DESEO CUANDO TE SUEÑO

 ESTÁS HECHA DE SUEÑOS Y DESEO

DE CARICIAS SOÑADAS Y BESOS INVENTADOS.

INTIMIDAD DEL DESEO

Momentos íntimos enredados en el pensamiento, gemidos, excesos, todos los besos escritos en la intimidad de tu cuerpo. Poemas de saliva compuestos con lenguas calientes, suspiros, miradas, todas las caricias que adornan tu cama. Placeres orales que visten silencios, clímax, texturas, todos las dulces locuras que crea la pasión. Belleza infinita que se derrama entre las manos, labios, espera, toda la música que habita en la partitura de tus caderas. Distancias interminables atadas al desaliento, anhelos, secretos, toda la lujuria que pasea por tus pechos. Palabras empalagosas que endulzan la ausencia, vacíos, dudas, toda la felicidad que devora la amargura que viste tu carencia. Sueños erráticos surcando mares de miedos, promesas, excusas, toda la dulzura que se exhibe por los rincones del alma. Pecados inconfesables que saben a gloria, ternura, placer, el paraíso perdido entre los labios de sueños que se hacen mujer. Sentidos ciegos que horadan deseos calientes, súplicas, perdones, toda la lujuria que corretea por unos enardecidos pezones. Soledades que se llenan de ósculos inventados, roces, abrazos, toda la fantasía que revolotea entre bosques de gemidos erizados. Perfumes dulces que se adhieren a las entrañas, pausas, silencios, todo el amor que se hace orgasmos callados. Verbos heridos que se refugian en el consuelo de una mirada, calma, penumbra, disculpas que no necesitan ni una sola palabra. 
Cuando el placer se desnuda y la libido hace el amor con la tierna locura se escriben poemas íntimos en el deseo de mujeres eternas.

MI INTIMIDAD ESTÁ LLENA DE TUS BESOS

En el reino del olvido habita la princesa de la nostalgia que da besos con los cálidos labios de la tristeza y pasea por el jardín de los recuerdos dejando un halo de sueños perdidos en el páramo de la memoria.

La melancolía es la condena que cumplen los corazones que no saben escapar del pasado.

En el silencio de las tristes noches de invierno me visita tu recuerdo como un beso dado a la nostalgia. Unos labios invisibles que recorren mi deseo y dejan una tibia impronta en la ansiedad de mis sentidos.

Duermes mientras mi amor vela tu sueños,  mientras mis besos se hacen caricias en la dulzura de tus mejillas, mientras mis manos se enredan en tu pelo y escriben mil "te amo" con la yema de mis dedos.

Donde convive el odio nunca puede habitar la felicidad.

Persigo quimeras porque la fantasía es el alimento de mi corazón.

Me aferro a tu sonrisa, a la soledad que habita tu recuerdo. a la melancolía que me besa en la inmensidad de las noches frías.

Los días son una condena que cumplo en la distancia de tus besos, en la ausencia de tus caricias y el deseo que se hace costra en las latidos de mi corazón.

IRINA, DESEO Y POESÍA.

A menudo suelo viajar a tu recuerdo, a un aeropuerto casi vacío y unos nervios que jugaban a delirios con mi estómago. A un pasillo plagado de ilusiones donde la incertidumbre jugaba a bailar pegados con la emoción. No recuerdo momento más dulce ni mujer más bella que tú, enmarcada en la tímida distancia de unos pocos pasos, rubia, cansada, preciosa, un símil a la eterna belleza que habita en la memoria. Cuando te abracé solo había un pensamiento en mi mente: huele a felicidad. Sí mi Irina, hueles a felicidad, dejas ese perfume en cada rincón de la vida y en cada momento que nuestros corazones han compartido. Eres un canto desesperado al amor que nunca muere, a los besos perdidos que encuentras cuando abres el baúl de la nostalgia, a los anhelos que revolotean por el deseo y se posan en la ramas débiles de la felicidad, una felicidad que vive en la espera y da sentido al paso de los días. Cuando cierro los ojos puedo verte enmarcada en los cálidos atardeceres del desierto, puedo rozar el dorado de tu pelo como rayos de sol robados a un cielo azulado que besa un paisaje tosco y demacrado con los invisibles labios de un deseo milenario. Hay vidas atadas a momentos, vidas que no tienen sentido sino las aderezas con la dulzura de un instante, vidas perdidas que deambulan tras la estela de unos labios añorados, tus labios mi amor. Das compañía a mi soledad, pones música a mis silencios, paseas por los fértiles campos de mi pensamiento como una mariposa traviesa que aletea por mis sentidos. Te veo cada vez que cierro los ojos, tu camiseta amarilla, tus pantalones vaqueros, la sonrisa bailando en tus labios, la carita de ángel travieso regalando sueños largamente esperados. Eres heraldo de la felicidad porque tu solo recuerdo da sentido a toda una vida, porque perfumas el presente con sonrisas, porque haces del pasado un paraíso y del futuro una esperanza.

ERES LUZ, SENTIMIENTO, DESEO Y POESÍA

 ERES UN CANTO ETERNO A LA ALEGRÍA.

VIVES EN MIS RECUERDOS ALIMENTANDO MI PASIÓN

ERES EL ALIENTO QUE DA VIDA A MI CORAZÓN.

La belleza de tu alma se refleja en la dulzura de tu mirada.

No hay felicidad sin tus besos, no hay amor sin tus caricias, no hay vida sin ti.

Camino por filo cortante de besos sin dueño que se arremolinan en los rincones de la melancolía. Huérfano de tus caricias y mártir de tu ausencia. Cultivo la paciencia mientras mi corazón es un mar de anhelos por donde navega tu amor.

La calma es una concubina de pechos erectos y vagina caliente que se enreda en el patio de juegos que es mi espera y alimenta mi corazón con orgasmos inventados que esperan tu regreso a ese campo de sueños que es mi lecho.

Quisiera beber del rocío de tus labios cada amanecer, recostarme en la espera y contemplar la belleza que envuelve tu rostro como un halo de felicidad imperecedera, alimentarme de la pasión que mana de tu cuerpo y fluye por mis venas. Quisiera que mi vida fuese la tuya y mi amor tu compañero de viaje para que la soledad nunca pueda tocarte.

Vivo entre las evocaciones que adornan mi memoria, entre los besos dados que habitan el pasado, entre las miradas divertidas que se quedaron en mis ojos, entre la nostalgia que se desnuda cada noche y hace el amor con mis recuerdos.

AMORES SIN DUEÑO

Recorro parajes desnudos de besos, intimidades que se deshacen en dormitorios austeros, belleza que engaña a los sentidos y se alimenta de corazones inocentes. Las palabras vomitan sentimientos raídos que ensucian la necesidad. Busco amores sin dueño que se mueren de olvido en las calles de la melancolía, caricias que se quedaron varadas en las costas de la nostalgia, besos que se enquistaron en labios ajados. Paseo por laberintos húmedos donde la perdida es un monstruo que se aferra a los pechos sobados de ilusiones mundanas. Hambre milenaria de cuerpos latentes donde las manos se hacen abrojos y desgarran el deseo hasta hacerlo jirones. Caminos vedados al placer donde el destino se embadurna de miedos y el deleite es un perfume efímero en la memoria. El cielo se derrite cuando la pasión se desnuda y el amor es un patio de juego donde se hacen diabluras. Solemne procesión de caricias que muestran su ferviente devoción en los altares de cuerpos desnudos que saben a gloria. Racimos de suspiros que cuelgan maduros de labios obscenos donde el sexo es de diario y no existe hambruna de orgasmos ni anhelos imposibles. Los dormitorios se convierten en campos de besos y el lecho es un cuadrilátero donde los cuerpos exhiben una pléyade de sutiles encantos. Adoro las lenguas que se imponen silencios mientras juegan a excesos con los manjares ocultos de egregias damas que saben a pecados dulces y condenas eternas. En ese paraíso de sueños desnudos que habita tu cuerpo no existe la palabra perdón solo se escucha el latido suave de un corazón sin dueño que pide asilo en el país de tu amor.

HAY CONDENAS QUE SE CUMPLEN EN UN CUERPO DE MUJER

AMORES QUE SOLO SE VIVEN UNA VEZ.

MUJERES QUE PASAN POR TU DESEO COMO UN HURACÁN

Y DEJAN EL CORAZÓN ROTO PARA SIEMPRE.

HAY BESOS QUE UNA VEZ DADOS NUNCA SE OLVIDAN

Y OLVIDOS QUE DURAN TODA UNA VIDA.

PLACERES QUE HABITAN LOS RINCONES DEL ALMA

Y SE HACEN CARICIAS EN EL PERFUME DE LA NOSTALGIA.

Busco la felicidad en la dulzura de tu regazo, en las sonrisas íntimas que sueñan abrazos, en la nostalgia que habita nuestro dormitorio cuando la distancia se hace eterna y solo puedo vivir de sueños.

Cuando la vida se para los corazones dejan de latir, el alma deja de soñar y la soledad es una amante casquivana que te regala sus besos insípidos, se aferra a tus entrañas y aviva el olvido con recuerdos acerbos. 

Deja que tu amor me acaricie, que tus besos se derramen por mi cuerpo, que tus manos escriban anhelos en mi alma. Deja que sea tu almohada, el placer que se desnuda en tu cama, la felicidad que se queda para siempre en la memoria. Te amo sin palabras, sin disculpas, sin agravios, te amo sencillamente porque mi destino es amarte.

Si tienes que llorar hazlo por alguien que de verdad merezca tus lágrimas. No dejes que la tristeza te venza, que la maldad de corazones negros como abismos insondables te envuelva y haga de tu vida una terrible oscuridad donde los sentimientos se mueran de angustia. Nadie se merece tus lágrimas, pero si has de derramarlas que sea por un corazón que sepa apreciar el valor que tienen, cada lágrima es un sentimiento hecho cristal que se muere mientras recorre la tristeza de tu cara y cae en las garras del olvido.

TRAFICANTE DE BESOS PERDIDOS

Soy soñador por necesidad y amante por vocación. Pirata que navega por el mar de tus ojos de plata, tejedor de amores sin nombre y sonrisas sin precio. Soy escritor de tus encantos y descubridor de la dulzura que habita tus labios. Traficante de besos perdidos y acróbata en las aristas de tu corazón. Caricias mimetizadas en tus senos perfectos, fuego que consume sexos erectos, mariscal de sentimientos que derraman deseo y exhalan pasión. Soy autor por encargo de las promesas que se hacen pecados en las caderas caducas de mujeres fatales. Pintor de orgasmos que se tornan eternos y dibujante de labios tan dulces que saben a cielo. Soy autoestopista de carreteras que solo conducen a tu regazo, plagiador de la felicidad que nunca se acaba, titiritero de besos que nunca se dan pero viven en las entrañas calientes de la eternidad. Soy defensor de los momentos perdidos que hallas cuando más los necesitas, de las palabras que se quedan en el alma, de las manos que lo dicen todo con un solo gesto. Constructor de ilusiones, arquitecto de caminos en cuerpos calientes que llevan al placer de lo prohibido. Soy amante de la belleza que nace de tus encantos de mujer, de los silencios que acarician la nostalgia, del perfume que dejas en mi vida cuando pasas de puntillas, de ese mundo que creas y se llama fantasía. Agitador de miradas atrevidas y caricias consentidas. Poeta que solo crea versos con la ternura de tu cuerpo y la pureza de tu alma. Soy malabarista de sentimientos e ingeniero de los besos que me das. Flautista de tus miradas y escultor de tus abrazos. Soy el amor que nadie más te puede dar.

SOY UN BESO EN TUS LABIOS

UNA CARICIA DERRAMADA EN TU CUERPO.

SOY EL ALIENTO QUE EXHALAS

LA PASIÓN QUE SE DESBORDA DE TU ALMA.

El amor es un tirano que te ata con suaves cintas de seda a la melancolía de besos olvidados y caricias inventadas. Amo al amor porque sin él el mundo no tendría sentido, solo sería un lugar vacío donde los sueños se burlarían de la realidad. Prefiero ser un cautivo enamorado que un alma libre que desdeña los dones de unos labios y las plegarias de un corazón, porque mientras tu amor viva en el alma de una mujer tus sueños nunca serán olvidados.

El amor en conserva se consume sin pasión, el amor natural deleita los sentidos y sacia el deseo, se consume con la ansiedad que regala la locura y deja desnudos los placeres que ofrece la ternura. Alimentarse del primero es una necesidad, hacerlo del segundo un deleite.

Los latidos de mi corazón componen la banda sonora de mi amor. Una partitura escrita en la belleza de tu cuerpo desnudo e interpretada con los suspiros que se escapan del deseo.

Escribo versos con los labios y firmo el amor eterno con el tacto de las manos. Poeta de tu cuerpo y escultor de tus deseos. Viajo por la estela que deja el perfume de tus sueños y me alimento de esos besos atrevidos que juegan a escondidas entre el pudor que se desnuda.

Me abrazo a la melancolía de tus besos como un náufrago perdido en un océano de amores sin nombre y pasiones sin dueño.

Te pienso con las manos y te acaricio con la mente.

Me alimento de tus besos inventados, del placer de tu sonrisa cuando se hace un hueco en mi mirada, de las caricias que se quedan en mi cuerpo cuando tus manos solo son un sueño.

No hay olvido cuando tu amor camina conmigo.

Escribo mi felicidad con la tinta de mis sueños en las páginas dulces de tu corazón enamorado.

La felicidad no se compra, se da, se regala, se deja en el alma como la esencia de un perfume que perdura aún cuando la vida huele a tristeza.

Cuando la amistad se rompe es imposible volver a reunir todos los pedazos. Por mucho que quieras, por mucho que lo intentes un corazón golpeado por la traición es un paisaje de sueños muertos donde solo puede crecer la desconfianza.

Si pudiésemos parar el tiempo la felicidad no sería tan importante, pero el tiempo es un tirano que no se detiene ante nada, convirtiendo efímeros momentos cuajados de dicha en preciosas odiseas que hacen de la vida una historia maravillosa. La felicidad está hecha de recuerdos y de esperanzas. Atesora ambos en tu corazón y haz de cada día vivido un momento inolvidable porque cuando ya no los tengas solo podrás rememorarlos en ese paraíso que es la memoria.

LÁGRIMAS EN EL ALMA

Arrugas en el corazón y lágrimas en el alma. Noches amargas y recuerdos podridos. Pena en la mirada y excusas en los labios. Sueños rotos en la cama y promesas perdidas entre las sábanas. La tristeza paseando su desgarbada figura por las comisuras del descaro. Pechos amargos que dejan un sabor a desesperanza en el paladar. Anhelos famélicos haciendo equilibrios por el filo gastado de emociones moribundas. Hambruna en el deseo y pereza en la pasión. Agonía clavada entre las piernas y palidez en los ojos. Escalofríos en la piel curtida de la nostalgia y angustia en las caderas insatisfechas. Sexo escrito con lenguas insaciables en placeres ancestrales que dejan olvido infinito. El amor no se muere de celos, se muere de excusas, de mentiras que se clavan en la confianza y desangran los sentimientos. Besos patéticos que duelen en los labios y matan de amargura la ilusión. Penes flácidos y váginas resecas. Miradas sucias y caricias angostas. Orgasmos áridos y placeres impuestos. Paseos perturbadores por los laberintos oscuros de anhelos tétricos que despellejan los sentidos y matan de olvido al cariño. Lágrimas de ternura y sonrisas de papel. Corazones insatisfechos y distancias insalvables. Miradas hambrientas y caricias huérfanas. Soledades voluntarias que mancillan los recuerdos. Sé que te buscaré en la eternidad aunque jamás abandones mi memoria.

TU SONRISA SE AHOGÓ EN MIS LÁGRIMAS

Y MI FELICIDAD EN TU TRISTEZA.