Quiero perderme en tu sonrisa y que me encuentren tus labios.

La vida me ha enseñado que no se puede confiar en nadie y el amor que se puede perder todo.

He sentido como el destino se reía de mí, y sus carcajadas han resonado en mi alma como notas de réquiem por mi corazón muerto. Es cuando te sientes cerca de la muerte que valoras lo que realmente tiene importancia en la vida, y dejas a un lado todos los sentimientos superfluos que adornaban tu realidad, pero no aportaban nada, para abrazar todo aquello que da sentido a la existencia y te aporta felicidad.

La ignorancia no da la felicidad, te hace conformarte con aquello que tienes porque no sabes que puedes aspirar a mucho más.

No estoy dispuesto a perder el tiempo con quien no quiere perder el tiempo conmigo.

La felicidad no es el destino, es el camino.

Quiero ser tu verdad, el amor que aleje las mentiras y te abrace cuando te visita la soledad.

DECÁLOGO DE SENTIMIENTOS

Quiero ser viento para pasar por tu vida y llevarme todas tus penas. Quiero ser mar para mecer tu sonrisa y que puedas navegar por la felicidad. Quiero ser sueño para compartir las noches contigo y despertarme cada mañana a tu lado. Quiero ser tu amigo para que nunca sientas el peso de la soledad. Quiero ser poeta para hacer de tu vida un glosario de versos. Quiero escribir con las nubes del cielo besos tan puros que cuando toquen tu amor se hagan sueños eternos. Quiero ser luna para contemplar tu belleza desnuda en las noches oscuras. Quiero ser tu sonrisa para que la tristeza no toque tu rostro. Quiero ser sol para poder acariciar tu cuerpo a diario. Quiero ser estela de besos envolviendo tu alma. Quiero perderme en tu memoria para ser siempre recuerdo. Quiero parar el tiempo para no borrar ni uno de los momentos que visten nuestro pasado. Quiero ser tu destino y los pasos que dibujan tu camino en la vida. Quiero que cierres los ojos y puedas contemplar el amor que corre por mis venas y calma el dolor de tu ausencia. Quiero ser el cariño que ahuyente tus lágrimas y acaricie tu deseo. Quiero ser la fragancia que endulce tu mundo y perfume tu corazón. Quiero que tus sentimientos se vistan de blanco y paseen por el firmamento de mis anhelos. Quiero ser tu valentía para desterrar todos tus miedos. Quiero ser tu príncipe azul para hacer de tu vida un cuento de hadas y escribir finales felices en tu corazón. Quiero ser héroe de cómic para salvaguardar todos tus besos y proteger la dulzura que vive en tus ojos. Quiero pasear por tu mirada y hacer de ello un placer de diario. Quiero ser el soñador que te alimente de sueños. Quiero ser primavera para despertar toda la belleza que vive en tu interior y que tu felicidad se abra al mundo como la más tierna flor. Quiero quedarme a vivir en tus sentidos y que cada vez que los uses acaricies mi alma.

QUIERO SER TU SUEÑO Y HACERME REALIDAD EN TU CORAZÓN

Cuando pierdes la fe poco importan las verdades o mentiras porque cuando la confianza se muere se lleva consigo al amor.

He caminado muy a menudo por desiertos de tristeza pero ahora vivo en los jardines de la alegría.

Cuando haces el amor con la persona que amas el universo alcanza el equilibrio.

El amor nos lleva a lugares mágicos donde seria imposible viajar de otro modo.

MUJERES HECHAS DE SUEÑOS (A MI PRINCESA RUSA)

Miro tus ojos y puedo contemplar como el amor pasea por tus pupilas y se para, risueño, a jugar con mi mirada. Como los besos corretean desnudos por la imaginación y buscan en el deseo unos labios donde calmar su sed de ternura. El sonido apagado de unas manos que dibujan apetitos impúdicos en el lienzo desnudo del placer. La dulzura que se esposa a tus pechos y pide una cadena perpetua en tus caderas. El elixir que mana de tus labios y perfuma con lujuria una boca que pide una condena de besos prohibidos. Mi lengua recorre los parajes perfumados que esconde tu entrepierna, y en el paraíso hecho con los pliegues de tu piel se quedan a vivir las caricias lascivas que regalan orgasmos latentes. Soy esclavo del placer que mana de todos tus encantos, de las curvas perfectas que esculpen un trasero sublime, de tus piernas infinitas que prometen un glosario de deleites eternos y que muestran el camino vedado a momentos ardientes. Clímax
celestiales que te llevan al cielo, pezones erectos que rozan las nubes y cuando acaricio tu cuerpo sé que mi destino está escrito en tu sexo. El silencio se hace gemidos, los gemidos se llenan de orgasmos, y cuando vuelve la calma contemplo como tu sonrisa ilumina mi alma. La pasión se duerme despacio y con el corazón aún desbocado ya echo de menos tus manos. Abro los ojos y contemplo como el amor descansa a mi lado, que eres real, que no te había soñado. Las mujeres hechas de sueños crean momentos excelsos para quedar impresas en la memoria del tiempo, y no saben que es el olvido porque están hechas de los más hermosos recuerdos. 

HAY MUJERES QUE TE REGALAN SU ALMA 

Y SOLO PIDEN UN LUGAR EN TUS SUEÑOS.

El silencio es hermoso cuando se viste con tus besos.

Una mirada es un beso que queda tatuado en la eternidad del recuerdo.

Déjame tu soledad y en ella construiré la más hermosa compañía.

Hay momentos en los que el amor juega a escondidas con tu corazón. Momentos donde abrazas a la soledad y compartes con ella los sentimientos más profundos. Momentos donde careces de todo pero aún así no te falta de nada. 

CONSTRUCTOR DE ANHELOS

Soy compositor de soliloquios, constructor de sonrisas, arquitecto de caricias, delineante de besos hechos de nata que se sirven sobre una delicado lecho de labios de fresa. Escribo tu nombre con los recuerdos que viven en las miradas que nunca se fueron y ronronean traviesas entre las sábanas calientes que desnudan mi cama. Soy príncipe de cuento cuando juego con el sabor de tus besos y villano malvado cuando siento como tu ausencia se burla en mi cara. Repartidor de melodías escritas con notas de amor, ilusionista que crea de la nada anhelos que se hacen delicias cuando tocan tu piel. Soy diseñador de emociones, creador de pociones hechas con esencias de amor, soy un funambulista que pasea su sonrisa entre las nubes de besos robados que rozan tu corazón. Esculpo en el deseo vivo de tu cuerpo caricias que se transforman en fuego cuando la locura se quita la ropa y deja que sus encantos sacien mis sueños. Soy perturbador arrepentido de amores que nunca se hicieron mayores, que se quedaron en simples ensayos de cariño banal y nunca alcanzaron el éxtasis de un amor inmortal. Soy admirador de princesas que dejan su recato en los cuentos y besan como si cada noche fuese una orgía y cada beso un aliento de vida. Trovador de los encantos que viven ocultos en el deseo que nadie quiere pero que se muere de impaciencia por alimentarse de besos prohibidos. Soy hacedor de gemidos que se elevan al cielo del deseo y la nostalgia los convierte en suspiros que arrullan el paso del tiempo, descubridor de paraísos hechos tan solo de la belleza más pura, soñador de doncellas que hacen de sus caderas un edén de ternura, que las besas y la tristeza se muere en la suavidad de sus labios. Soy un poeta que escribe versos con tus sonrisas, y sin tus labios nunca podría existir la poesía.

SOY EL DESTINO QUE TE BUSCA Y NECESITO QUE ME ENCUENTRES

La felicidad es un campo fértil donde crece todo y la tristeza un desierto árido donde solo sobreviven los sentimientos más fuertes.

Siempre creí en las princesas de cuento, y cuanto más contemplo su inocencia más aumenta mi deseo.

Los sonidos del amor componen sinfonías de felicidad que suenan en las estancias del corazón y hacen de la vida un esplendido musical.

El cariño de una princesa no hace ganar un reino pero si conquista un corazón.

SUEÑOS ROTOS

La vida huele a sueños rotos. Un perfume que se incrusta en el corazón y llena de recuerdos las estancias de la memoria. Un paseo por la melancolía que eriza el bello de besos perdidos que nunca debieron ser dados. Un mejunje de palabras, sonrisas, caricias y lágrimas que dejaron por el camino una estela de sentimientos agónicos y un glosario de necesidades que se murieron de pena abrazadas al olvido. Calima que envuelve al deseo y se hace tristeza rompiendo contra el recuerdo. No queda nada cuando la soberbia vence a la razón y las heridas del corazón son tan profundas como la insondable negrura del infinito. Momentos desmembrados por la ignorancia, palabras que se visten con el traje de la intolerancia y perfuman su esencia con unas gotas de miedo. Los sueños se rompen cuando la felicidad hace el amor con el desencanto y se da cuenta que no merece quedarse a vivir en las manos de quienes no te dan nada. La vida se pone de luto riguroso y deja que sea la pena la que exhiba su tosca belleza en el escaparate del ostracismo. Velatorio de sentimientos que se murieron en las batallas del tiempo y dejaron huellas de sangre en las entrañas de viejos anhelos. Aún cierro los ojos y contemplo como el amor se rompe en pedazos pequeños y la confianza se ahoga en un mar de mentiras piadosas. El aroma a sonrisas decrépitas se pasea por cuerpos gastados que solo dejaron una sinfonía inacabada de promesas mustias, y cuando tu corazón visita el pasado comprendes que el amor solo fue un espejismo donde se perdieron todos los besos agotados de buscar unos labios cálidos donde saciar su sed de cariño. Fui naufrago de cuerpos gastados donde la soledad era mi única compañía, un mártir de fatuas caricias que ronronean pecados inconfesables en labios resecos. La vida huele a sueños rotos y cuando las lágrimas pasean su amargura recuerdo que la felicidad dura un momento y que el amor nunca es eterno.

CUANDO ROMPES UN SUEÑO LA VIDA SE LLENA DE LÁGRIMAS

Y LAS SONRISAS SE MUEREN AHOGADAS EN SU AMARGURA.

No hay princesa más dulce que aquella que es capaz de reinar en tu corazón toda la eternidad.

Contempló la belleza sublime que manchaba de sueños su alma y supo que jamás podría vivir en otro corazón.

Un beso es una melodía que se escribe con el corazón y se interpreta con los labios.

Los recuerdos se mueren cuando el amor es derrotado por las mentiras.

SIRENAS DE REINOS OLVIDADOS

Lo sé. Me lo dice el silencio que ronronea caricias cuando la soledad vela tu ausencia. Me lo recuerdan los días que juegan con mi memoria a momentos felices. Lo grita el tiempo que se muere de sueños esperando que tus labios dejen de ser fantasía y me regalen tus besos de azúcar. Lo sé. Lo siento en tu carencia, en el paso delicado de la vida que se hace tormenta cuando rompe contra los deseos que se mueren de espera. En la ternura que mana de tus palabras y endulza mi corazón hasta el tuétano. En la distancia vive el amor, en la lejanía de unos sentimientos que se mueren de un cariño que no pueden tocar pero que vive en el confín de tus besos. Aroma a recuerdos vivos que habitan en el apartado remanso que compone la calidez de tus ojos. Un laberinto infinito de miradas que escriben en la eternidad los anhelos que rebosan el alma y componen con pupilas gastadas poemas invisibles. Un mar en calma donde mis manos navegan por las olas de tu piel y se paran a beber de los encantos que adornan tu cuerpo de mujer. Lo sé. Aunque tú nunca pronuncies una sola palabra de amor, aunque en la oscuridad de reinos olvidados tu corazón se hiele falto de besos, aunque el destino se haga tirano y no me permita disfrutar del placer que da tu sonrisa. Lo sé. Solo necesito un instante para que mi vida se llene de todo tu amor, para que mis sueños rebosen felicidad en los poco instantes que pueden escapar de la realidad, y abrazarse como un niño pequeño a la calidez de tu regazo. Quiero cerrar los ojos y sentir el sabor de tu piel, el aroma de tus ojos, el silencio de tus manos, el tacto de tus labios pidiendo permiso al rubor. Percibo como tus sentidos caminan por mi cuerpo, como el deseo cabalga desbocado por mis entrañas y llena de promesas cada rincón de mi ser. Te siento cuando respiro, cuando camino, cuando el tiempo se detiene y me deja contemplar la perfecta armonía que envuelve tu belleza. Lo sé porque mi vida está hecha de tu amor, y tu amor alimenta de versos mi alma de poeta.

HAY SIRENAS QUE CUANDO TE ENCUENTRAN EN EL MAR DE LA DESOLACIÓN

SUS VOCES DULCES Y SUS CORAZONES ERRANTES TE DAN LA SALVACIÓN

Se enamoró del amor pero no podía tocarlo, y cada noche se dormía sólo esperando que los sueños le regalasen los besos que nunca tuvo en el mundo real.

He caminado por el afilado corte de besos que herían el deseo cuando tocaban los labios.

Cuando la fantasía se hace realidad crea la belleza más pura.

La miró y no dijo nada, sobran las palabras cuando habla el corazón.

ESPINAS EN EL ALMA Y PÉTALOS EN EL CORAZÓN

Te pienso y la pena se hace silencio, y el silencio se llena de besos, y los besos se hacen sonrisas, y las sonrisas son caricias que recorren el tiempo y alimentan de felicidad el corazón del deseo. Te amo y dejo que sean tus manos quienes reciten poemas en la oscuridad insondable de mis pupilas que suplican tus besos, que se mueren por recostar la pasión en el delicado paisaje de tus pechos erectos. No puedo besarte, pero siento tus besos, hormigas invisibles que hacen el camino de mi corazón y juegan con mis labios desnudos. El alma rebosa recuerdos, y se alimenta de ellos cuando tu ausencia se hace infinita y las dudas presentan respetos a esa dama traviesa que es la vida. Te siento en el sonido apagado de un sueño que gime poemas escritos en la soledad, que vive en mi pensamiento pero se duerme, cada noche, en mi pecho. Como esa canción que abraza a la nostalgia y cada vez que la escuchas el tiempo se hace recuerdos. Como los gestos que enamoran el alma y se quedan en el rubor de tus mejillas a vivir de tus caricias. Sueño tu cuerpo desnudo, tu mirada pausada, tu deseo exaltado, tu sonrisa díscola, y el miedo se apodera de mis sentimientos cuando te siento tan lejos y pienso que tendré que vivir exiliado de todos tus besos. Te amo como el preso ama la libertad contenida en sus sueños, como las princesas aman imposibles y se aferran a ellos con la fuerza que da la inocencia. Eres mi necesidad, tal vez tú no lo sepas, tal vez nunca haya un momento donde mis labios recorran tu cuerpo y te digan al oído, muy bajito, "te amo"; pero sin ti solo abrazo el silencio, solo escucho la nada, y cada vez que te busco es la tristeza la que se ríe en mi cara. No hay en el mundo felicidad suficiente para llenar el vacío que me deja tu ausencia, por eso necesito sentir tus labios, que tus manos se aferren a las mías, que el destino se dibuje con garabatos hechos de tus sonrisas, que tu amor se escriba con tiernas caricias en los momentos que conforman mi vida. 
Tú eres mi vida, y mi vida no es nada si tú no dibujas la estela de cada día con tus besos. 

HAY AMORES LLENOS DE ESPINAS 

QUE CUANDO LOS TOCAS HIEREN EL ALMA

HAY AMORES HECHOS DE PÉTALOS 

QUE LOS TOCAS Y PERFUMAN EL CORAZÓN.

Has esculpido en mi corazón deseos tan bellos que cada latido es un canto cohibido a todo el amor que me has ofrecido.

No existe el tiempo cuando compartimos momentos porque la vida se para cuando el amor la acaricia.

HUÉRFANO DEL PASADO

La soledad se instaló en su alma, como un parásito que consumía hasta el tuétano la vida. Se dejó el corazón en los besos infectados de angustia que hieren la felicidad hasta matarla de pena. No regalaba palabras, se vestía con el silencio que deja la tristeza cuando se desnuda y sientes su tacto frío en la esperanza. Salía en procesión cada noche, penitente de anhelos olvidados en los albores de mujeres que no fueron nada, pero que dejaron un reguero de nostalgia en su cama. Paseaba cuando la oscuridad se torna murmullos y viste su negrura con pensamientos que se hacen poemas. Cantaba saetas al olvido, con una voz quebrada por el aroma que deja el destino, y en las esquinas pedía limosna de besos para poder alimentar a los deseos que mendigaban amores eternos. Nunca exhaló una queja, para que llorar por lo que nunca será, por el cariño que una vez fue y se marchitó en las caderas de damas altivas con un corazón negro y una vagina hecha con toscas mentiras. A veces contemplaba como la belleza pasaba de largo, y por un instante dejaba que sus sueños le cogiesen la mano, un roce suave, como los besos nunca dados que buscan el calor de unos labios sedientos pero solo hallan excusas frías que hielan hasta las ganas de llorar. Levantó un muro de recuerdos marchitos y amuralló su corazón con frases malditas para protegerlo de los amores que devoran el cariño y dejan un vacío insondable en el corazón. Nunca pidió explicaciones al tiempo, ni le pasó factura a la vida, cuando los sueños se acaban y el amor se termina es mejor pagar tus deudas y partir de viaje enseguida, antes que ser devorado por ese terrible monstruo que crea la ingratitud. Se hizo brisa y viajó por el mundo, rozó el infinito de corazones preciosos y dejó la estela de sus besos para perfumar con felicidad los sueños que nunca mueren. Aún hoy, cuando cierra los ojos, hay mujeres que se hacen deseo y juegan a tiernos placeres con la fantasía que vive en lo más hondo de sus entrañas.

SE ALIMENTÓ DE OLVIDO HASTA MORIR SACIADO DE PENA

A veces hay que saber disfrutar el placer de no hacer nada y dejar que el tiempo converse de temas banales con el alma.

Contempló horrorizado como al amor lo matan los celos, y mientras se moría de olvido dibujó con lágrimas un mapa de besos, indicando con su corazón donde enterró sus sentimientos y los restos de un deseo que pereció famélico de sueños.

Busco entre los besos tus sonrisas, rebusco entre la miríada de caricias que se aferran a mi memoria ese instante donde tu mirada escribió un "te amo" con el sabor de sus pupilas. Busco la pasión que habita por tus manos y se derrama por mi cuerpo. Te busco a ti porque mi corazón se alimenta del cariño que mana de tu corazón y sacia mis deseos.

No hay razones para tener dudas porque todas las preguntas están contenidas en los silencios que regalan tus labios cuando me besan con ternura.

Paseo por tu sonrisa a diario. Es un camino que aprendió mi corazón de tus besos y que ya nunca podrá olvidar.

No me pidas que llore por ti, enterré mis lágrimas en un corazón tan negro que ni el amor pudo escapar de la atracción de su miedo.

No puedo dejar de amarte como no puedo dejar de respirar. Necesito el aire para poder vivir y a ti para ser feliz.

Hay mujeres que regalan sonrisas tan dulces que el mundo se hace algodón de azúcar y el deseo chocolate negro. Mujeres cuya sonrisa cura las heridas del corazón y la tristeza del pasado. Mujeres cuyos labios dictan sentencias de vida y crean cadenas perpetuas de radiante alegría.

SENSUALIDAD Y OLVIDO

Dejó sus recuerdos en la entrada y se dirigió, despacio, al dormitorio. Solo vestía un delicado traje hecho de sueños, y portaba en su corazón un ramo de deseos tan frescos que el aire olía a dulces excesos. La puerta estaba entornada, como una tímida invitación a admirar los placeres que se esconden tras la estela plateada que deja la imaginación cuando pasa. Podía sentir como el corazón se aceleraba, como el pensamiento volaba tras las besos que yacían esparcidos por toda la cama. Empujó la puerta y dejó atrás sus miedos, dio un paso adelante y permitió que su corazón presentará respetos a la fantasía, que desnuda, vestía su belleza con una sonrisa tímida y unos ojos inmensos. Se acercó como el poeta se acerca a sus versos y escribió con sus ojos poemas en la dulzura de su piel. Escribió con la tinta del placer caricias tan hermosas que la propia belleza se ruborizó de un amor como aquel, y cuando cerró los ojos comprendió que el paraíso se encontraba entre las caderas de aquella sublime mujer. El tiempo se hizo gemidos, y los gemidos crearon sinfonías infinitas de amores eternos que viven en las escasas horas en las que un sueño suspira y muere. No había prisa, cuando dos corazones se aman el tiempo se calla para no molestar, el silencio se acurruca en un rincón y deja que sean las manos las que compongan canciones que solo pueden ser escuchadas por el alma. Entre las sábanas revueltas olía a felicidad, a amores consumidos que nacen y mueren sin cesar, a promesas que se quedan a vivir entre los pechos perfectos del deseo que nunca se acaba. Cuanta belleza contenida en la mirada, cuanta dulzura derrochada por la pasión, cuando deseo consumido por dos cuerpos que se hacen uno cuando los toca el amor. Se levantó, dejó unos besos escritos es su piel, y un glosario de suspiros revoloteando en la memoria, pero no volvió la vista atrás, sabía que no podría volver, y mientras la puerta se cerraba sintió como su corazón se moría. Quiso pronunciar un "volveré" pero dejó que el silencio vistiese la belleza de ese deseo hecho mujer.

LA BELLEZA SE ESCRIBE CON LOS VERSOS QUE MANAN

DE UN CUERPO DESNUDO DE MUJER.

EL DESEO SE ESCULPE CON EL SILENCIO DE LAS MIRADAS

QUE LO DICEN TODO Y NO CALLAN NADA,

PORQUE CUANDO EL AMOR HABLA LA VIDA SE CALLA

Y LOS SUEÑOS BESAN COMO SI NO HUBIESE UN MAÑANA.

Las miradas se hacen besos cuando pasean por tu recuerdo, y se paran a beber de la belleza que fluye de la ternura de tu cuerpo.

Las palabras se derriten en mis labios y se convierten en besos que alimentan el deseo.

VAGABUNDO DEL TIEMPO

Se perdió en la oscuridad, rodeado de silencio. Vagabundo de noches eternas que rumian pedazos de necesidad. Príncipe de reinos hechos de la más negra soledad. Imploró con salmos lacustres promesas perdidas en los anales del desconsuelo. Paria de versos que nunca rimaron con la vida. Escribió en el viento deseos que se burlaban de la realidad, y en un pedazo de cielo dejó grabada la eternidad que habita en sus sueños. Ahogó su tristeza en el fondo de un vaso vacío, y en los bares de carretera donde se venden amores por un poco de tiempo dejó una propina de cumplidos sedientos. Nunca volvió a ser aquel soñador que pintaba el mundo con los trazos de un pincel de sonrisas, y cuando dibuja miradas son pinceladas de tristeza en el lienzo de la melancolía. Partió de viaje por los mares de la nostalgia y se enfrentó a tormentas de besos que hicieron naufragar su corazón de bucanero. Se escapó de la vida y se alimentó, durante eones, de los frutos que dan las sucias mentiras. Cantaba a la luna con estrofas hechas de luz mortecina, y gritaba a las nubes recuerdos que se perdían en la bruma de sonrisas ilusas. Hizo del infinito su morada, y con tiza dibujó un universo de caricias amargas. Huérfano de corazones hambrientos se murió de lo que mueren los románticos empedernidos, de amores no correspondidos que dejan para siempre los deseos heridos. Profeta de miradas perdidas que te dejan un sabor amargo a promesas baldías. Escuálido payaso que se pinta el rostro con besos perdidos que hacen la calle para no morirse de olvido. Vasallo de la necesidad y esclavo de la belleza. Viajó por paraísos de excusas vacías donde los sentimientos entonaban plegarias lascivas, y dejó que se corazón se pudriera roído por los gusanos de la decadencia, pero no hay un solo día en el que no despierte con un sobresalto y maldiga con oraciones impías su bruno pasado.

UN GUERRERO SIN CORAZÓN ES UN GUERRERO VENCIDO

AL IGUAL QUE UN AMOR NO CORRESPONDIDO.

NO ECHO DE MENOS LOS BESOS, 

ECHO DE MENOS LA AUSENTE ALEGRÍA

DONDE EL DESFILE DE TRAVIESOS EXCESOS

JUGABA A CARIÑO CON LAS HORAS DEL DÍA.

A las mujeres que te hacen soñar, que son capaces de hacer de la vida un paraíso de felicidad. A esa mujer que con una sola sonrisa crea la ilusión de cada nuevo día. Que cuando cierro los ojos me acompaña en mis sueños y cuando los abro me regala la vida.

Hay recuerdos que rompen contra la memoria y mecen con suavidad la nostalgia. Y hay recuerdos que desencadenan tormentas y hacen añicos la melancolía.

El amanecer se escribe con tu sonrisa y los atardeceres con el cálido susurro de tus caricias.