Mis amigos me han enseñado que quienes más daño te pueden hacer son aquellos a quienes más amas. Que la traición es un regalo que solo pueden hacerte aquellos que más quieres porque tienen acceso a tu corazón. Que basta una mentira para destruir la confianza construida durante años, y que no hay lágrimas más amargas que las que derramas por quien nunca debió hacerte llorar. Mis amigos me han enseñado que el tiempo no importa cuando te alimentas del engaño, que las palabras solo hieren cuando son disparadas por labios hechos de besos usados. Que un segundo basta para matar la eternidad, y que quien más quieres es quien más te puede hacer sufrir. Mis amigos me han mostrado que el camino a la felicidad no está en el corazón de quien más amas, sino en el corazón de quien más te ama. Que un beso no significada nada y una sonrisa silencia infinitas verdades. Que la soledad está hecha de momentos felices, y la tristeza se alimenta de la mejor compañía. Mis amigos me han enseñado que luchar contra imposibles es atar el presente a la locura, y que quien te habla de amor suele desconocer del todo la ternura. Que una caricia no significa nada sino está escrita con la tinta del alma. Que quien esconde la mirada oculta secretos que poco a poco van devorando la vida. Mis amigos me han enseñado que no hacen falta enemigos para arrancarte los recuerdos a bocados. Que la muerte camina entre las manos que te acarician de día y hacen la calle de noche. Que la amistad y el amor, si viven juntos, terminan devorándose el uno al otro. Que decir la verdad está mal visto y que juzgar las malas acciones nunca es una opción. Que los hijos propios son perfectos y que los ajenos sufren mil defectos, que en el país de los ciegos el tuerto nunca es el rey. Mis amigos me han enseñado que en los momentos de mayor necesidad es cuando conoces a las personas que realmente te quieren. Que nunca estás solo si has dejado esparcido tu cariño por el mundo. Que no hay sonrisa más sincera que la que nace de los labios de quien no espera nada de ti. Que los "para siempre" no existen y la lealtad es una puta orgullosa que se vende por las esquinas de la indecencia. Mis amigos me han enseñado que el miedo se alimenta de la debilidad. Que la fortaleza nace de luchar a diario por la verdad. Que no merece la pena quedarse cuando solo te dan soledad.

MIS AMIGOS ME HAN ENSEÑADO
A CAMBIAR LÁGRIMAS POR SONRISAS,
A VALORAR AQUELLO QUE IMPORTA,
A DEJAR ATRÁS LA TRISTEZA DEL PASADO.
MIS AMIGOS ME HAN ENSEÑADO
QUE LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL TIEMPO,
QUE VALES LO QUE DAS,
QUE QUIEN MÁS TE QUIERE NUNCA TE HARÁ LLORAR.
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