Dulce melancolía que se abraza al deseo y juega a promesas coquetas con la necesidad. Mi alma es un puzzle de silencios donde las piezas del amor construyen un mosaico de felicidad aplazada.

Una sonrisa es un beso en la distancia. Un poema que se escribe con la boca y se recita con los ojos. Una sonrisa es una caricia ausente de manos, pasea por la mirada y se posa en el corazón. Una sonrisa es un deleite pasajero que endulza el momento con un pedacito de felicidad efímero.

SUSPIRO DEL ALMA

SIN TI NO SOY NADA,
UNA LÁGRIMA PERDIDA EN LA ALMOHADA,
UN SUEÑO CALIENTE CON ALAS
QUE SE POSA EN EL RUBOR DE TU MIRADA,
QUE SE APAGA SIN LA CÁLIDA LLAMA
DE UNA PRINCESA DE CUENTO DE HADAS.

PERDIDA Y ESPERANZAS (PARTE II )

La felicidad está contenida en las cosquillas de tus besos cuando tus labios dibujan promesas húmedas en el deseo ardiente que habita mi boca. La dulzura se viste con tus ojos y pasea su silencio por la belleza serena que perfuma el tiempo con un verde oliva que derrama delicias en la sed apagada de mi pensamiento lascivo. Habitas mis sueños y haces de ellos pequeños paraísos donde el amor pasea desnudo su delicioso deseo. Susurras versos extraídos del alma del mismo silencio, estrofas robadas de las salas de la espera y escritas con caricias que se desbordan en la placidez de tu cuerpo tibio. 

Eres el amor que pasea sus tímidos anhelos por la dulzura de miradas perdidas, el cariño que se queda en el laberinto que tejen los sueños, el deseo que cura las heridas que dejan los amargos recuerdos, el éxtasis que embadurna el pasado y lo reescribe con el dulce sabor del presente. 

Las noches son una égloga que entona lamentos infinitos que rompen contra la ausencia y se hacen astillas de miedos en un corazón solitario. Las horas se tornan días y los días siglos, el tiempo se mide en besos perdidos cuando el amor se transforma en cometa y cruza el universo de la soledad infinita. Encuentros que son manantiales donde sacia su sed el deseo, sexo sin prisa que deja un sabor a tierna melancolía, palabras que resuenan en el alma como promesas cautivas que esperan un beso para abrazar el fuego de unos labios eternos. 

Eres el sueño que abraza mi vida, la vida que se despoja del tiempo y hace el amor con los más íntimos anhelos, la belleza que adorna la espera y perturba el silencio. Sonatina de caricias que entonan gemidos y construyen suspiros en el albor de un millar de sentidos. Eres luz, fuego, pasión y excesos, poesía que se escribe con el calor de los besos.

NO SOLO HAY PRINCESAS CON CORONAS DE ORO

TAMBIÉN LAS HAY CON UN CORAZÓN DE AZÚCAR.

TIEMPOS REMOTOS

Una vez hubo un mundo habitado por sueños imposibles, regido por los designios de amistades imperecederas, perfumado con sonrisas sinceras y miradas que llenaban silencios. Un mundo donde los días no importaban y las noches pasaban como una brisa suave que dejaba paz en el alma. Un mundo donde las risas bailaban desnudas con la ingenuidad que da el cariño y las palabras solo eran un bosquejo de amores sin dueño lamiendo el misterio. Un mundo carente de miedos donde una mano era un puente tendido para cruzar el desaliento y bastaba un segundo para conquistar la alegría. Un mundo donde no solo importaba el momento y los corazones tenían sentimientos, donde la felicidad se medía en besos perpetuos y un abrazo bastaba para derrotar la tristeza. Un mundo donde una victoria te llevaba hasta el cielo y una derrota no encontraba consuelo. Un mundo donde un "lo siento" era suficiente para perdonar una afrenta y la verdad era una doncella atenta. Un mundo donde se compartían los sueños y solo había una meta, donde las tardes eran eternas y las mujeres un racimo de estrellas. Un mundo donde las heridas de guerra tan solo eran rasguños y las batallas se ganaban con un balón en la mano. Un mundo donde el paraíso estaba encerrado en una glorieta y un beso era un regalo sin precio. Un mundo donde corría por un campo de sueños y el futuro era una quimera lejana. Una vez hubo un mundo donde solo importaba el presente, un mundo hecho de amigos, un mundo perdido, un mundo creado para ser feliz.

HAY PARAÍSOS DE LOS QUE NUNCA PODEMOS SER EXPULSADOS:

DE LA SONRISA DE UN NIÑO, DEL AMOR DE UNA MADRE

DE LOS RECUERDOS QUE HABITAN EL PASADO.

AUSENCIAS Y ENCUENTROS (PARTE I )

Las hebras del destino a veces se enredan y construyen vidas preciosas que se consumen al calor de corazones románticos. Cálidas promesas que visten el tiempo de dulces necesidades y aromáticas esperanzas, palabras que se hacen caricias en las oquedades de cuerpos calientes. El amor se despoja del miedo y cogidos de la mano pasean juntos por delicados parajes de besos prohibidos. Sueños que tocan la realidad con los delgados dedos del silencio y dejan huellas diminutas de fantasía en el alma. Arco iris de sentimientos perennes que crean un rastro perfumado de lágrimas solitarias en un cielo de miradas hambrientas. La soledad corre perdida cuando tus besos se posan en los tímidos labios de un deseo que nace en mi alma pero bebe del placer que mana de ese manantial que es tu cuerpo desnudo. Mis ojos se cierran y mi pensamiento vuela por paraísos hechos con la suave tela de los recuerdos, un desfile de momentos etéreos que perfuman tu ausencia con la esencia que dejaron tus besos. Eres la belleza serena que alimenta el paso del tiempo, la luz que aleja la oscuridad que aborda mis miedos, el calor que se hace fuego cuando la espera se transforma en sexo eterno. La distancia se hace añicos cuando tu cuerpo se aferra al mío y el lecho es un lienzo vacío donde se dibujan un collage de deliciosos excesos. Vivimos de encuentros fugaces que dejan un halo indeleble de felicidad en la coraza del recuerdo, de miradas que hablan deprisa y no esconden nada, de silencios impuestos que gritan un deseo perpetuo. Porque cada vez que te vas mi corazón se muere de la más oscura soledad y cada vez que regresas la vida es un jardín donde florecen las flores de la felicidad.

CUANDO LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD

CUANDO TU AMOR FIRMA LA FELICIDAD.

No te olvido. Vives en cada uno de los momentos de mi vida, en cada sonrisa que se cruza por la calle, en cada mirada que pasa y es un reflejo dulce de la tuya, en las palabras que escribiste en mi corazón y resuenan como un eco en el paso de los días. Vives en cada gesto, en cada suspiro, en cada lágrima que pasea por mis silencios y grita tu nombre.

El perfume de tu recuerdo impregna cada rincón del presente. No estás, te has marchado tras la estela de sueños imposibles, pero yo sigo las huellas de tus besos hasta que mi corazón se encuentre con tus labios.

Prefiero habitar en ese lugar que muchos llaman fantasía, la realidad está llena de sueños rotos que apestan a melancolía y besos muertos.

Quien no valora tus esfuerzos no merece un lugar en tu vida ni un pensamiento en tu corazón.

"Y COMIERON PERDICES"

Y se quedó a vivir en ese reino que algunos llaman fantasía. A jugar con los besos prohibidos y los dragones colosales que escupen fuego. A compartir sonrisas con las hadas revoltosas y las quimeras que habitan los sueños. A desvelar oscuros secretos con los magos que desafían al tiempo y los duendes traviesos que se alimentan de juegos. Se quedó a cultivar los campos de besos donde florece el amor, y a dibujar princesas preciosas con el pincel de su fértil imaginación. A coquetear con la Bella Durmiente y a tomar unas birras con el Lobo Feroz. Se quedó en ese mundo hecho de sueños donde solo puede vivir un soñador. Y cada noche, después de las doce, sale de paseo con la Cenicienta, sin toque de queda ni zapatitos de cristal, y cuando la mira a los ojos siente como se acelera su tímido corazón. Se quedó a luchar contra la bruja del este para preservar el reino de Oz, y dicen que fue un niño que nunca creció. Se quedó para proteger la inocencia que da la ingenuidad, para que los cuentos nunca puedan ser destruidos por la fiera realidad. Se quedó para aprender los hechizos que te hacen olvidar, para que las lágrimas solo sean de la más pura felicidad. Se quedó enamorado de las noches claras de luna, de las estrellas que besan con la luz más pura, de los cuentos con finales felices y de un eterno "y comieron perdices".
Dice la leyenda que si cierras los ojos y sabes soñar aún puedes contemplar como se despliega su sonrisa por los mares de la felicidad, y como su mirada surca el cielo para abordar ese mundo oscuro donde habita la soledad.

A LAS PRINCESAS QUE TE HACEN SOÑAR

QUE DERRAMAN LA DULZURA DE SUS BESOS

PARA CREAR CONJUROS DE FELICIDAD.

PERDIDO EN EL TIEMPO

La distancia se hace caricias en la piel del recuerdo. Síncope apagado de besos sin destino que naufragan en el mar tumultuoso de corazones ausentes. Te busco entre la estela difusa de miradas embarrancadas en acantilados de sueños rotos. Promesas mecidas por el viento gélido de vocablos muertos que horadan la nostalgia y dejan escarcha en los sentimientos. La nada se hace jirones y desnuda las lágrimas heridas que pasean su belleza amarga por el rostro lacónico de la ausencia, mientras los surcos que deja la tristeza son huellas de besos que suspiran tu nombre. Deseos famélicos que se marchitan de hambre esperando placeres moribundos, gemidos que se hacen silencios y claman excesos en los desiertos del egoísmo. El amor es un mercenario que se vende por un puñado de deliciosos halagos y rinde sus sutiles encantos a cuerpos obscenos donde las palabras destruyen un paraíso de deliciosos orgasmos. Insaciable desfile de corazones rotos atravesados por las flechas envenenadas de reproches ancestrales disfrazados de abrazos sin dueño. El cariño huye del destino perseguido por los mastines de la desolación, sangrando deseos que manchan de melancolía las estancias de la devoción. Me siento en los desolados parajes de mujeres hermosas con corazones vacíos, paseo por sonrisas fingidas que me hielan hasta el tuétano del corazón, contemplo amores vencidos que se mueren de olvido despojados de toda pasión. Batallas de cumplidos yacentes que se arrastran por las obsolescencia de la más oscura malicia y dejan un olor nauseabundo a promesas putrefactas. Un hedor que se mete en los huesos y deja un frío perenne en el alma. Y mientras vago perdido por los anales del tiempo siento como el fuego de tus besos mantiene viva la llama de tu tibio recuerdo, y cuando cierro los ojos, mi amor que vive de eternos silencios, corre sin freno al calor de tu encuentro.

EL AMOR ES UN COMPENDIO DE DULCES ALEGRÍAS

UNA VIDA ESCRITA CON LA TINTA INDELEBLE DE LA FANTASÍA

EL AMOR ES UN LIBRO ESCRITO CON TU CÁLIDA COMPAÑÍA

CON LOS BESOS IMBORRABLES QUE DIBUJAN EL DÍA A DÍA.

Pierdo mis sentidos en el bosque de delicias que forma tu belleza. Paraísos escondidos donde mi risa juega a momentos perfumados con tus labios, donde el silencio está hecho de gemidos entrecortados y caricias lascivas, donde los sueños se hacen realidad y corren desbocados por los hermosos parajes de tu cuerpo desnudo.

La vida es una sinfonía interpretada por esa orquesta que componen la dulzura de tu sonrisa, la belleza de tu mirada, las caricias de tus manos y el sabor de tus labios.

HERIDAS EN EL TIEMPO

He caminado por desiertos muchas veces, tal vez demasiadas. Estoy acostumbrado a pasar sed de besos y hambre de caricias, y a encerrar mis sueños en el alma para vivir los de otros corazones. Estoy cansado de ayudar a quienes no se quieren ayudar y de luchar por corazones que cambian el amor por rabia o por dinero. Estoy herido por el cortante filo de ofensas que no merecía, sangrando por amores que yo solo veo. Espejismos de pasiones errantes que se van como perros falderos detrás de quienes les lanzan miradas. No me molesta la tristeza, tal vez un poco, me molesta el olvido. Las palabras que desvisten la razón y gritan mentiras que se disfrazan de verdades a medias. Soy soldado del desaliento y guardia jurado de momentos que yo solo siento. Sé que la felicidad es una quimera, que la vida está salpicada de instantes felices entre una amalgama de lamentos que se hacen costras en las heridas del tiempo. No comprendo los reproches sobre miedos que solo existen en la fe perdida de amores sin dueño, el aliento gastado en gritar improperios y no en besos que acaricien el silencio. He naufragado en la vida de mujeres que lloraban de pena después de matar todos sus sueños, mujeres que querían palacios de oro y yo solo podía ofrecerles besos de azúcar, mujeres que soñaban con príncipes azules y me desterraron de sus labios para siempre, y ahora lloran mi ausencia. Continuaré siendo peregrino de caminos escritos con versos lascivos, de sonrisas que se meten en los ojos y se hacen ocupas hasta el fin de los días. No comulgo con los corazones que solo dejan blasfemias cuando no consiguen todo aquello que quieren, cuando cambian su amor por unos míseros halagos y se desnudan deprisa ante la diosa fortuna. Viviré solo, poco importa, me hará compañía la fidelidad de tu recuerdo, hasta que un día, me alcance el aliento frío de la muerte o mi alma pierda los pocos besos que aún le quedan.

ME ALIMENTO DE RECUERDOS, DE PALABRAS OLVIDADAS,

DE MOMENTOS HERIDOS QUE HABITAN MI MEMORIA.

La angustia de los sentimientos perdidos es una historia maldita escrita con las notas difusas de amores de saldo que no dan cariño pero si dejan tristeza.

El olor a soledad se ha impregnado en mi alma como un mejunje de recuerdos agrios que perturba el presente.

Los días se han ido pero la belleza que has dejado perdura en mi nostalgia como recuerdos traviesos jugando con la felicidad.

Noches serenas donde las miradas iluminan al deseo y la felicidad es una melodía compuesta por las notas dulces que manan de tu deliciosa compañía.

Regreso del país de nunca jamás a los anodinos días donde la rutina es una fulana que desnuda sus exiguos encantos ante el paso famélico de días mustios. Sonetos ahogados en un mar de diario donde la necesidad se viste con el traje de los recuerdos y la felicidad es un ave de paso que deja sus sonrisas en el alfeizar de corazones perdidos.

El tiempo pasa atravesado por las fechas que señalan heridas de felicidad en el almanaque de la desesperación. Momentos mágicos escritos con la belleza etérea de unos ojos color aceituna que empalagan de sonrisas el pasado y hacen del presente el más dulce de los regalos.