lunes, 9 de mayo de 2016

Dejó su mirada en la calle, para quien pudiese encontrarla, mecida por el viento cálido que se desliza por la primavera, acariciada por los ojos que van de paso y necesitan un lugar donde descansar. Aún pasea por las avenidas vacías en busca de corazones solitarios en los que posarse y escribir la impronta de un deseo: "me moría de ganas por mirarte otra vez".

No hay comentarios:

Publicar un comentario