Este año echo de menos algunas sonrisas, algunos abrazos, un poco de todo y un mucho de nada. Este año la tristeza me devoró por dentro, y la felicidad llegó de improviso derrotando los malos recuerdos. Este año se han cumplido mis sueños cuando perdí los de otros, y cuando daba todo por perdido encontré un corazón que llenó de besos la ausencia. Una mujer donde habitan todos mis sueños y que olvidé en las vidas de personas que se fueron sin dejar un escuálido adiós. Es una navidad hermosa porque tu belleza se halla en cada uno de los rincones de mi vida y llena cada instante de deliciosos momentos que se quedan a vivir en mi alma. Esta navidad es una esquela a todos los que se fueron y un homenaje a quienes se quedaron en mi vida a luchar por ella. Es un poema hecho de sonrisas con las lágrimas de quienes no me dejaron morir. Estos días están llenos de melancolía, es difícil olvidar a quienes no quisieron tus caricias y tu amor, pero es la primera navidad contigo. Es el comienzo de una preciosa historia de amor que nunca acabará, porque tu eres una princesa de cuento, y yo, yo, seré tu príncipe azul. Y los cuentos siempre tienen un final feliz. La felicidad ha ido venciendo a la tristeza, en cada batalla, en cada refriega, en cada combate, y al final la victoria llegó de tus labios, de tus besos que se hicieron promesas y expulsaron los restos de unos recuerdos que no merecían estar en mi memoria. La primera vez que te vi el tiempo se detuvo a admirar tu delicada belleza, a contemplar esa carita tan dulce y cansada que iluminaba mis ojos. Cuando te sentí entre mis brazos y escuché como tu corazón se aceleraba supe que ya nada podría apartarme de ti, que tu corazón era mi corazón y que sus latidos darían la felicidad perpetua a nuestras vidas. Hoy es Navidad, y mis besos que antes corrían por los sueños de ilusiones hechas de azúcar glas, hoy, se quedan a vivir en mis labios esperando correr a los tuyos. Tu nombre, Irina, pasea por mis labios y me hace cosquillas en el corazón, y mi pensamiento te acaricia con la dulzura que da el amor que nace de lo más profundo de mi ser y se queda, para siempre, a vivir en los sueños que se han hecho mujer.
Este texto es un homenaje a todos aquellos corazones que se quedaron junto al mío cuando la vida decidió que no merecía la pena continuar el camino. Gracias a todos y todas las que me habéis llevado a este paraíso en el que hoy habito, y a hacerme ver que el pasado, solo es pasado, y que hay que vivir el presente para construir un precioso futuro. Gracias por vuestra amistad y vuestra comprensión. Feliz Navidad a quienes son mis amigos. Ellos saben quienes son y no son necesarios nombres. Mi gratitud es eterna. Que la Navidad y el Nuevo Año os traigan la misma felicidad de la que yo disfruto ahora.
CUANDO PARECE TODO PERDIDO
LA VIDA SIEMPRE TE SORPRENDE
CUANDO LOS CORAZONES SE MUEREN
HAY MUJERES QUE TE DAN LA VIDA
A VECES, UNA SOLA SONRISA BASTA
PARA CAMBIAR UN MUNDO.
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