MALAS COMPAÑÍAS

Se fue para no volver, como esos sueños que se pierden cuando la edad te aleja de la infancia, y compruebas que el mundo es un lugar inhóspito y hostil. Que hacerse mayor no es un regalo sino una condena donde la inocencia pierde su virginidad violada por la cruda realidad. No la detuve, de nada sirve encadenar los sueños a la rutina cuando despliegan sus alas y se pierden en el horizonte del olvido. Retenerlos es matar la ilusión con la espada del egoísmo. Aún miro el horizonte en los días oscuros, cuando el corazón pide unos besos que compartir y solo halla labios vacíos donde crece la desidia. Paseo por las calles que en otra época vestían de risas sus aceras, y ahora mis pasos resuenan en un silencio que solo rompe el viento cuando pasa con prisa por mi lado. A veces un banco, un árbol, un letrero, dibujan recuerdos nítidos de momentos que ya solo existen en los caminos perdidos de una memoria que desdibuja el pasado. Se fue y con ella se llevo mi inocencia. Me dejó desnudo de sueños y conviviendo con la pena. Ya no quiero que vuelva, hay sueños que es mejor dejarlos morir antes de que ellos te maten a ti. Allá donde estés mi inocencia se fue contigo, sé que habrá muerto de nostalgia y olvido, por eso no puedes volver. Te llevaste lo único que una vez perdido ya no se puede recuperar, y sin eso tú no vales nada, menos que nada. Donde quiera que estés debes saber que quemé tu recuerdo con el fuego de la pasión, que tus besos se murieron en otros labios que me dieron la vida, y que por triste que sea mi vida prefiero vivirla solo que en tu mala compañía.

EL SONIDO DEL TIEMPO

ROMPE EN LA SOLEDAD

NO QUIERO TU COMPAÑÍA

EL SABOR DE TU AUSENCIA

AMARGA EL PALADAR DE MIS DÍAS