VIVENCIAS

Manos que entonan plegarias, labios que acarician silencios. Promesas rotas lanzadas al viento, poemas escritos en las nubes que pasean por el cielo. Lagrimas dulces que regalan sonrisas, penas hechas con retales de nostalgias añejas. Amaneceres que se visten de soledad, camas vacías donde se recuesta el deseo. Noches frías donde habitan miradas calientes. Novias perdidas en altares vacíos, parajes tintados de nieve donde corretea el olvido. Cementerios de besos marchitos, lápidas donde se escriben amores perdidos. Lujuria hecha caramelo para paladares que solo saborean el duelo. Palabras hechas de azúcar que se funden en el corazón y endulzan momentos escuálidos. Inviernos que hielan la tristeza, otoños que desnudan la melancolía. Primaveras que abren el deseo como una hermosa flor, veranos que acarician con colores hechos de luz. Suspiros gastados que se mueren en la inmensidad del destino, corazones tan tristes que nunca nadie los ha recorrido. Amores cansados de gritos que abrazan el silencio para que nadie los vea llorar, que se esconden en el olvido y malviven de soledad. Caricias rancias que cuando las pruebas saben a mentiras y sueños moribundos. Restos de pasiones que se pudren en los páramos brunos de sentimientos fingidos. Miedos que se comen la verdad, que devoran hasta el último vestigio de la tímida lealtad. Desiertos donde no crece la esperanza, cuerpos tan áridos donde ni el deseo florece, almas tan oscuras donde el amor se muere de espanto. Versos hechos de lágrimas que escriben su tristeza en la palidez de la cara. Cicatrices de besos que ni el tiempo se atreve a rozar, que son malos recuerdos que se pasean por la eternidad.

El amor no se compra, se regala.

LA SOLEDAD NO DUELE,

DUELE SENTIRSE SOLO.