martes, 2 de diciembre de 2014

CORAZÓN EN PROPIEDAD

He visto como personas indispensables en nuestras vidas se convertían en desconocidos, como las sonrisas se transformaban en insultos. He visto amores eternos que duraron apenas un instante. He mirado a los ojos de quienes se decían mis amigos y solo he visto mentiras. He caminado por el valle de la soledad mientras tenía compañía. He flirteado con la vida sin saber el valor que tenía. He llorado cuando nadie me veía, y he regalado mis lágrimas a quien no las merecía. El tiempo se ha hecho sonrisas, y donde antes solo había un mar de tristeza ahora pasea la más dulce belleza. Los días se hacen poemas y las horas son versos escritos con las caricias más tiernas. No existe el dolor cuando el amor te visita a diario, y aunque las penas se clavan en los recuerdos mi presente es un paraíso construido con momentos felices. No sé si habrá "y un comieron perdices", pero tras escapar de las garras de la oscura tragedia quiero vivir la vida como si no existiese el mañana. Ya habrá tiempo de llorar cuando el destino me la vuelva a jugar, cuando en la ruleta que es la vida vuelva a perder un corazón y nada en el mundo pueda consolar mi alma. Soy feliz, apenas si tengo un pedacito de felicidad entre mis manos pero es suficiente para derramar alegría por cada uno de mis días. Las sonrisas pasean su belleza serena por mis pupilas y mis manos tiritan cuando rozan los sueños que se quedan a dormir en mi cama. No escribo silencios, no paladeo tragedias, no vivo humillado a vidas que no merecen la pena. El amor es un plato que tomo a diario, las palabras aderezan mi corazón con adjetivos tan dulces que mi felicidad se ha hecho de azúcar. He perdido en el camino corazones que siempre creí míos, pero el paso del tiempo me ha mostrado que nunca lo fueron, que sus latidos no eran sinceros. Aún los echo de menos. Sus risas, sus abrazos, sus miradas, la algarabía de sus palabras, pero nunca me pertenecieron, solo era un alquiler que venció y no renovaron su cariño. Soy un hombre feliz, un vagabundo que en los caminos que dibujan el mundo encontró los sueños que siempre buscó, y que un día, cuando se moría de soledad encontró un corazón donde vivir, un corazón en propiedad por toda la eternidad.


HAY CORAZONES QUE CUANDO LOS TOCAS
LA FELICIDAD TE BESA CON TERNURA
HAY CORAZONES QUE CUANDO TE ABRAZAN
LA TRISTEZA SE TORNA  EN DULZURA

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