Hoy marca el inicio de un nuevo comienzo. No sé como será, no sé como acabará. Solo sé que siento un millón de mariposas en mi estómago y que mi corazón late mucho más deprisa. Hoy me voy por un tiempo. No será mucho. Espero que el suficiente. Y cuando vuelva, el mundo puede tener otra forma, otro significado, otro color. Dejaré a este blog huérfano de mis palabras, de mis sentimientos, de mis ideas durante dos semanas, y cuando vuelva, tal vez, ya no sea la misma persona. Esta vez el tiempo marcará el ritmo de mi vida. El tiempo y unas palabras en cirílico que me acompañan desde hace tiempo, pero que aún no he sentido como desbordan mi pensamiento. Una vez, las escuché, y el tiempo se hizo sonrisas, y los minutos se hicieron eternidad. Hoy me despido y cuando vuelva nada volverá a ser igual, pero puede que todo permanezca lo mismo. Hoy me visita la fantasía con forma de mujer, y cuando pase, puede que mi vida se quede en su mirada o puede que la fantasía muera a manos de la cruel realidad.