No quiero labios que no besen mi corazón. Ni corazones que no busquen mi devoción. Ni devociones que no dibujen amores sinceros. Prefiero la soledad de mi destierro, a los besos que solo pasean su dulzura por mis labios pero no son capaces de alimentar con amor mi famélico ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario