sábado, 6 de septiembre de 2014

No quiero labios que no besen mi corazón. Ni corazones que no busquen mi devoción. Ni devociones que no dibujen amores sinceros. Prefiero la soledad de mi destierro, a los besos que solo pasean su dulzura por mis labios pero no son capaces de alimentar con amor mi famélico ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario