ALMA DE CABALLERO

Puse mi espada al servicio del bien. Maté en nombre de la justicia, de la religión, del poder. Fui un asesino implacable que devoraba la vida sin compasión. Mi único señor era el dinero, mi único sentimiento el odio. No me detenía ante nada y nadie me importaba excepto yo mismo. La sangre nunca era suficiente, el terror caminaba conmigo. Prefería despertar temor a inspirar respeto, no deseaba la compañía del amor. Las debilidades me asqueaban, y el honor solo era una quimera perdida en la roja espesura de la sangre. Pero llegó un momento en el que luché por principios y casi muero por dejadez. Cuando mi espada dejó de cercenar sueños con el ímpetu de la rabia y el deseo se apoderó de su fiereza. Nunca más maté por orgullo, solo por dignidad, por los ideales que lloran de infelicidad. Pasé de asesino a caballero en los campos hechos de duelos por donde se arrastra la dignidad, y solo maté por necesidad. La tristeza se vistió con el traje de la dulce belleza y mi brazo dejó de sesgar el aliento de la desidia. Ahora retirado las batallas quedan muy lejos, son recuerdos bañados en el elixir de la gloria, momentos donde el esplendor de la victoria paseaba su porte por mis entrañas, y el infierno era un cielo hecho con sangre y súplicas de perdón. Guerrero de sueños rotos que abaten la valentía, pero ya no mato por encargo, solo lo hago cuando los corazones se mueren de pena y miro a los ojos de la melancolía. Cuando los fantasmas del orgullo y la traición caminan devorando el alma de la razón. Entonces abandono mi retiro como un ángel vengador, dispuesto a cercenar de un tajo a los enemigos del amor. Aún conservo en lo más hondo de mi ser ese instinto asesino que me hace plantar cara a las injusticias, ser heraldo de los desvalidos, paladín de causas perdidas, defensor de damas de noche que curan la soledad, aún hay momentos donde la necesidad deja paso al placer, cuando la muerte me obliga a salir de mi retiro y me pide que luche junta a ella una vez más, cuando el mundo se muere y necesitan un adalid que luche por la vida.

NO IMPORTA LA MUERTE CUANDO LUCHAS POR LA VIDA.