viernes, 13 de febrero de 2015

CUANDO EL AMOR SE MUERE

El tiempo marchita la esperanza, los sentimientos se ajan en cuerpos que no dicen nada, y cuando quieres darte cuenta el amor escapó por la ventana de la desgana y huyó en ese tranvía que se llama desidia. Es mejor no perseguirlo, no partir tras la estela caótica de ilusiones que son espejismos, porque cuando el amor se muere, yo no sé donde va, pero lo que sí sé, con absoluta certeza, es que no hay milagro que lo pueda resucitar. No te embarques en quimeras perdidas, ni luches en batallas ya decididas, un amor muerto es un cementerio de sentimientos rotos que nadie puede reparar, y por mucho que duelan los recuerdos duele mucho más esperar momentos que nunca más han de regresar. No esperes imposibles, no llenes tus bolsillos con falsas esperanzas. Solo regala tu sonrisa a quien valore tu alegría, solo da tus sentimientos a quien quiera vivir en ellos. No hagas una tragedia de lo inevitable, ni derrames lágrimas por imposibles. Vive la vida, porque solo tienes una y no merece la pena perderla con amores sin sal. El amor se muere, y cuando se muere parece que el alma se muere con él, pero solo dormita en la triste espera que cobija al olvido. Cuando el amor se muere, yo no sé donde va, ni quiero saberlo, ni lo quiero buscar, prefiero pasear por la tristeza que me ofrece la realidad. No llores por quien te hace llorar, ni sufras por los que se van, es mejor quedarse solo y dejarlos marchar. Vale mucho más un corazón roto que un corazón sin usar. No ajustes cuentas con el pasado, ni pidas un crédito al futuro, solo vive el presente y paladea la soledad, porque a veces la compañía solo sirve para llorar. Enjuaga tu tristeza y limpia tu dignidad, deja que el orgullo se muera de vanidad. Cuando el amor se muere los días se visten de luto, las noches desfilan en vela por el corazón y por mucho que tú no quieras vives exiliado de la razón, mendigando pedacitos de sueños que huyeron sin dejar una explicación. Cuando el amor se muere yo sí se donde va, porque a veces, solo a veces, me llama para charlar, y me susurra glosarios de promesas sin terminar, pero lo que no sabe es que mi corazón hace mucho tiempo que lo dejó de escuchar, que pasea con calma por las calles dulces de la felicidad.


LA SOLEDAD ES LA MEJOR COMPAÑÍA
CUANDO TE TRAICIONA EL AMOR
Y VIVES LA TRISTEZA DEL DÍA A DÍA.
NO PERSIGAS SUEÑOS IMPOSIBLES
NI AMORES NO CORRESPONDIDOS,
QUÉDATE EN LOS CORAZONES AMABLES
QUE TE PIDEN BESOS PROHIBIDOS.

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