martes, 7 de abril de 2015

LOCURA IDÍLICA

Se hizo silencio, como si el mundo entonase letanías malditas hechas con salmos infames. Plegarias vetustas que crean alientos marchitos en los púlpitos del deseo. Maraña de discursos vacíos que engendran esperanzas moribundas en besos sin alma. Un bullir de palabras que no dicen nada, tan solo pintan con frases el silencio que engendra promesas. No existe el tiempo cuando los corazones crean melodías ancestrales con el latido perenne de pasiones ocultas. Cuando lo sueños se arrojan por el balcón de la desidia, y solo cabe esperar que la locura presente su respeto a los sentimientos que hacen la calle vestidos con escuálidos versos que no dan la felicidad, pero consuelan con lenguas insípidas que lamen la melancolía. El silencio es tempestad de recuerdos que lloviznan lágrimas heridas por corazones inservibles. Solo quedan sentimientos de rastrillo esparcidos por cuerpos desnudos que se pudren al sol del olvido. Las caricias se retiran a sus cuartes de invierno, y agonizan de hambre de manos que desvistan con calma los caprichos que bostezan de tedio. El placer se bate en retirada dejando en el campo de batalla restos de amores de saldo, esperando que los bese la muerte con labios tan fríos que los anhelos se conviertan en hielo. Los poemas de amor se transforman en salmos blasfemos, en herejías de reproches que cercenan con palabras malditas momentos escritos con la tinta, ahora ilegible, de momentos eternos. El amargo sabor de las devociones perdidas empalaga los sentidos, y la demencia se pasea altanera por vidas inocuas que nunca calmaron la sed de caricias. La piedad se suicida por miedo a morir de nostalgia, y donde antes las sonrisas jugaban a juegos prohibidos ahora es la pena la que ejecuta las palabras sinceras. La venganza alimenta el odio como antes el amor alimentaba al deseo, y cuando cierras los ojos sientes que la felicidad va de duelo por amores que se queman al fuego de mujeres sin alma. 


CUANDO EL AMOR SE MUERE NO HAY PLEGARIAS
SOLO CORAZONES QUE AGONIZAN DE NOSTALGIA.

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