POSTRE DE TERNURA

Sentado sobre las cenizas del tiempo contemplo toda la belleza que mana de tu alma de princesa. El mundo que creas cuando tu sonrisa hace florecer momentos prendados de poesía. La fragancia a felicidad que desprende tu corazón cuando regalas besos hechos de miradas. Los poemas que escribe tu cuerpo cuando caminas entre bosques de deseo que te acarician con una brisa de piropos comedidos. La soledad que me hace abrazar tu compañía, sentirte tan cerca de mi alma que puedo percibir tu fragancia en todos los momentos de los que está hecha mi vida. Sé que estás lejos, que la distancia es un poema de versos malditos que componen odas de recuerdos latentes. Un muestrario de palabras que viven en tus labios, que solo esperan nuestro encuentro para bailar pegadas a mi corazón y compartir noches estrelladas de amor. He viajado durante eones por la fragilidad de sentimientos áridos como desiertos de pena donde morir de inanición de cariño era mi sino. He caminado por las aristas del tiempo como un funanbulista haciendo equilibrios por el ínfimo cable de amores banales. He sobrevivido a un genocidio de mujeres sin alma que me llevaron a las puertas de un cielo hecho con el azul de tus caricias, con nubes hechas de besos esponjosos que hacen cosquillas en el paladar del deseo, y cuando los pruebas el pasado no importa porque el presente se derrite endulzando la vida con tu ternura perenne.

LA BELLEZA SE ESCRIBE CON TUS GESTOS DE TERNURA

EL AMOR SE DIBUJA CON TUS BESOS HECHOS DE DULZURA.