Te amo cuando el silencio abraza mi soledad y tu recuerdo golpea con suavidad mis entrañas. Te amo cuando la noche se hace oscuridad y mis ojos solo ven la belleza de tu alma. Te amo cuando mis manos quedan huérfanas de tacto, pero sienten en la yema de sus dedos todas las caricias que jugaron por la inocencia de tu cuerpo ausente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario