VAGABUNDO DEL TIEMPO

He perdido la fe en el amor, en Dios, en las mujeres, en la buena voluntad de los seres humanos y en la benevolencia de los reptiles. Soy un guerrero sin patria ni bandera, sin credo ni ideales. Un mercenario de amores perdidos que nunca se queda en los corazones que conquista por miedo a enamorarse. Prefiero vivir en la soledad de un destino incierto que rendir mi corazón a quien no lo merece. Morir en campos de batalla donde el amor se debate de miedo a morir entre las sábanas de amores que no valen el cielo. He batallado en lechos amargos con mujeres que se creían princesas, y al tocarlas solo sentías que estaban hechas de falsas promesas. No hay peor tristeza que la que te roba la felicidad con salmos de ficticia belleza. He sido herido de muerte por labios que causan heridas verbales, por besos que atraviesan la ilusión como proyectiles amables que destrozan un corazón. He mendigado a las puertas del desdén una migajas de cariño frugal, y fui expulsado del edén a la cruda realidad por amores que nunca me supieron amar. He vivido en corazones amables y he sentido el calor de manos afables que solo pedían compasión. Fui un vagabundo de mujeres sin alma que regalaban sus dulces encantos por un módico precio, mercader de placeres eternos que duraban solo un momento. Nunca me cuestioné la amistad porque di por hecho que hay amigos que viven en la eternidad,  pero cuando te sonríen te regalan infelicidad. He muerto una y mil veces, siempre hay quien te ofrece soledad, y he resucitado de mis cenizas para volver a soñar. Vagabundo de recuerdos flacos que se mueren de inanición, que no encuentran besos suficientes para alimentar su pasión.

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NUNCA PIDAS MÁS NI EXIJAS MENOS.