lunes, 21 de abril de 2014

QUIMERAS

El rostro demacrado, los ojos hundidos, los labios cortados. Hoy te he mirado y no he visto la belleza que perfuma cada uno de tus gestos. He visto a una mujer vencida por el tiempo, derrotada por la enfermedad, exiliada de todo aquello que una vez la hizo feliz, y aunque me hayas alejado de ti, no he podido dejar de sentir un poco de tristeza. ¿Dónde huyó la mujer que amaba, aquella que me esperaba en el dintel de la puerta con su mejor sonrisa y su vestido naranja?. ¿Dónde está la mujer que cerraba la puerta tras de si y sus labios buscaban los míos con frenesí?. ¿Dónde esta la mujer por la que lo di todo sin un atisbo de duda?. Te veo triste, espero que la vida te devuelva la sonrisa, al menos serás feliz cuando compartas los momentos con la persona que dices que amas. Momentos vacíos en hoteles de saldo, desfile de vivencias a la carrera sin poder degustar la quietud del tiempo, es muy triste dejar todo lo que uno tiene para vagar tras quimeras que hieren los sueños y nos dejan vacíos. La vida está hecha de momentos que hierven a fuego lento, de ingredientes que componen una vida cotidiana donde la paciencia sirve con premura al amor. Hoy no tienes ninguno de esos momentos, solo la ilusión desbordada de quien no espera nada. Dejaste mi amor, herido en el sofá que tanta felicidad nos otorgó, un amor que era tuyo y de nadie más, un amor que servía a cada uno de tus propósitos, y huiste por unos celos que se aferraron a tus ojos y te dejaron ciega, sí Bego te dejaron ciega, porque si hubieses mirado un poco más lejos te habrías dado cuenta que vivía para ti. Que tus problemas eran los míos, que jamás dejé de pelear ni un instante porque tuvieses todo lo que merecías en esta vida, porque no dudé ni un segundo de ti a pesar del desfile de hombres sin alma que pasaron por nuestra vida, porque mi felicidad empezaba en tu sonrisa y terminaba en tu tristeza. Siempre te amé, siempre te amaré, no me importa que ahora mismo no estés, si me importa, y mucho, pero no te tengo y he de vivir exiliado del dulce sabor de tus labios. Te miro y te veo muy triste, espero que el futuro te otorgue parte de la felicidad que has perdido con decisiones incoherentes, pero si el paso del tiempo no consigue que borres la tristeza de tu rostro, y los momentos que compartas no sacien la alegría de tu alma, entonces vuelve e intenta recuperar una vida que era tuya, una vida donde el amor siempre residía, nuestra vida, mi amor.


AMO TU TRISTEZA
PORQUE PUEDO REGALARTE MI SONRISA
AMO TU SOLEDAD
PORQUE PUEDO OFRECERTE COMPAÑÍA
AMO TU SONRISA
PORQUE ME DAS LA VIDA
AMO TUS BESOS
PORQUE SIN ELLOS MORIRÍA.



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