UN SUEÑO LLAMADO BEGO

Mendigo tus besos por las calles de la melancolía. Te sueño despierto y te vivo soñando. Me recuesto en el regazo del tiempo y solo vivo en ti, una vida que suspira con versos hechos de amor con las letras gastadas de tu nombre. Un desfile de días que pasean tu triste belleza por los salones de mi fantasía y alimentan de sueños mi mundo vacío. Mis ojos viven atados a tu imagen, mis labios a tus besos, mi boca llora la ausencia de la tuya como un niño que ha perdido el cariño, y solo persigo tu recuerdo por parajes hechos de días que mueren de hastío. Sueño para no morir y a veces me muero porque no puedo soñar. Solo los sueños me permiten rozar tu belleza, jugar con el tiempo perdido que se clava en mi alma como un cuchillo hecho de pena, y lloro sin más. Lloro para que mi corazón no muera perdido entre recuerdos que mastican el olvido y lo escupen al silencio. Lloro porque mi corazón se fue tras el tuyo para no volver más. Lloro porque la soledad me hace soñar, y en mis sueños solo está tu felicidad. Las noches dibujan esperas hechas con los sonidos de tu voz, sueños donde solo pervive nuestro amor, momentos cautivos donde tus besos juegan con mis labios y descansan en lo más profundo de mi alma. Solo puedo soñar, mi amor, solo soñar, y en mis sueños te acaricio con dulce timidez y todas mis lágrimas huyen a los mundos perdidos del ayer. Solo tengo mis sueños, tus sueños, porque en mis sueños eres mía, de nadie más. Para que vivir mi amor, para que vivir, si te puedo soñar,  en mi mundo de sueños siempre te podré amar, y tus besos, hechos de mi, no huyen al país de nunca jamás.

ERES MI SUEÑO, MI ÚNICO SUEÑO