miércoles, 9 de abril de 2014

TE SIENTO EN LA DISTANCIA

Mis sueños pasan todos por la imagen de Begoña, por todos los momentos compartidos que permanecen fieles a mi corazón pero que lloran la perdida de la persona cuyo amor me lo daba todo. Hablar de Bego, es hablar de mí, es hablar de los sueños que hemos compartido, de todos los momentos en los que me ha regalado toda su felicidad, de sexo precioso derramando pasión por nuestras vidas, de besos que nuestras miradas se han dado entre la multitud, de caricias furtivas que correteaban por los senderos del tiempo y la ingenuidad. Hablar de Bego, es hablar del amor, en estado puro, nunca nadie me amó como ella, nunca nadie me regaló su vida sin pedir nada a cambio. La sueño porque no la tengo, pero cuando la tenía la soñaba igual porque siempre ha sido mi sueño, mi único sueño, un sueño en el que he vivido una felicidad que nunca volveré a encontrar, salvo que ella decida volver a mi lado y regalarme de nuevo el don de su amor. Volaré solo entre las cumbres de mi soledad, pero mi corazón siempre estará acompañado de su imagen, de su amor, de sus tímidos besos, de los juegos traviesos en una cocina que contenía la esencia de la felicidad. Mis recuerdos me atan a las luces de su patio, a sus botas de agua y su vestido naranja, a esa dama desaliñada que destilaba belleza en cada uno de sus gestos. Mis recuerdos me atan a su dormitorio y a una noche que le recité "peor para el sol", mientras mis manos contenían todo su esencia entre sus caderas hechas de ámbar. Vivir sin Bego, es imposible, para mí es el destino al que me lleva la vida, es el camino que me muestra la alegría, es el sendero donde descansa mi futuro, la única persona por la que daría todo lo que tengo y condenaría mi alma inmortal al ostracismo. No me importa nada en esta vida, si ella no está conmigo, no quiero otros besos, otras caricias, otros momentos, otras delicias, tan solo quiero que sea mía, que me abrace sin tocarme y me bese con sus ojos. Solo quiero que se acurruque en mi corazón y que la felicidad fluya como un sueño que baña nuestros días. Para mi Begoña es lo que soy, y soy Jose porque ella está conmigo. Nada más importa en este mundo, solo Begoña, un sueño hecho mujer que siempre soñé, mi alma gemela que ahora vaga perdida por los páramos de la duda y el silencio.


NUNCA HABRÁ DISTANCIA ENTRE TÚ Y YO
PORQUE VIVES EN MI CORAZÓN PARA SIEMPRE.




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