DECLARACIÓN DE AMOR (A mi princesa del este que reina en el sur)

No quiero que el paso del tiempo nos haga caer en la rutina, que la vida se nos haga cuesta arriba, que las sonrisas hagan huelga de labios cuando la necesidad vence a la locura. Quiero que el tiempo construya fortalezas inexpugnables hechas de besos sinceros, que los días sean aventuras placenteras donde nuestros corazones se diviertan sin mesura. No quiero que un día te despiertes y creas, que la pasión se ha mudado a otros corazones, que la felicidad ha hecho las maletas y ha huido a amores que no son el mío, que la lealtad se ha muerto herida por la melancolía. Quiero que la fantasía beba de ese manantial que conforma el paso de los días, que la locura se pasee desnuda por nuestra alcoba, que todos los besos sean el primero y cada mirada ................. no sea la última. No quiero flirtear con la cordura, no hay nada más precioso que pasear por la locura,, no quiero que me mires y no sepas quién soy, que llores porque ya no estoy. Quiero que tomes mi mano con ternura, que cuando salgas a la calle te acompañe mi recuerdo, que tu pensamiento haga el amor con mi sonrisa cuando yo te hago compañía. No quiero que se pierda la pasión, que las noches acaben cuando llega el día, que la ternura solo viva en nuestra cama. Quiero que cuando te acaricie el tiempo se detenga, que construyas un castillo de gemidos cuando el deseo se hace amor, que jamás te arrepientas de haberme entregado tu dulce corazón. No quiero que tus manos olviden mi cuerpo, que tu lengua sufra de alzehimer pasajero, que me mires y no recuerdes mi sonrisa. Quiero que cada mañana renazca nuestro amor, que tu soledad esté llena de mi compañía, que cuando mires al pasado sientas el profundo placer de todo cuanto te he amado. No quiero ser un desconocido que vaga por tu vida, un vagabundo que mendiga pedacitos de tu ser, un exiliado de tu cuerpo de mujer. Quiero que tu vida sea la mía, que cuando nos alcance la vejez recordemos juntos todos los momentos que nos han llevado hasta aquí, que cuando te hablen de amor tu pensamiento acaricie mi recuerdo. No quiero que las dudas se paseen por la distancia, que pienses en mí y no dibujes mil sonrisas, que te imagines un mundo cuajado de mi ausencia. Quiero que me mires y nada más importe, que cuando estemos juntos la primavera nunca acabe, que los sueños se hagan realidades tan hermosas que desafíen a la propia fantasía. No quiero morir de tristeza porque tu ausencia se ha hecho eterna, porque el eco de tus palabras se pierda en la inmensidad de tu silencio, que la nostalgia se pasee coqueta por el laberinto del olvido, que tus palabras hieran la devoción que te profeso. Quiero que no me abandones a la orilla del camino, que esculpamos juntos un destino, que cuando nos visite la muerte no hayamos dejado sin hacer todo lo que nuestro amor ha soñado a lo largo de la vida, que si hay otra vida, también la compartamos, porque el amor está hecho de eternidad y yo estoy hecho de tu amor.

MI AMOR PASEA POR TU SONRISA

MI FELICIDAD DUERME EN TU MIRADA

MI PASIÓN SE ALIMENTA DE TU CUERPO

MI DESTINO ESTÁ ESCRITO EN TU ALMA.