lunes, 12 de enero de 2015

RUIDO

El amor está hecho de silencios que gritan caricias. De momentos tan llenos de magia que la fantasía se toca con las sonrisas traviesas de labios que juegan a deseos escondidos. El frío se refugia en las manos que recorren páramos de piel, que se erizan regados por suspiros de tierno placer. No hay tristeza que emborrone las páginas de la espera, y cuando cierras los ojos solo escuchas el suave ruido del mar que trae palabras hechas de espuma y rompe contra la felicidad. El amor es un díscolo rumor que se mete entre la piel y cuando no te das cuenta te roba el corazón, un viaje que te lleva a paraísos tan dulces que la alegría se funde en el alma, como un poema suspendido en la etérea suavidad de la memoria del tiempo que se pierde en la plácida eternidad. Las miradas susurran versos escritos en el iris de la necesidad, y la saliva dibuja caminos tan cálidos que la pasión se desnuda deprisa, se queda en ropa interior, y espera ansiosa unos labios que no tengan pudor. El amor es suavidad, es el paso de nubes perfumadas que pasean por un cielo de anhelos, por el que puedes dejar correr emociones efímeras que nunca terminan. La nostalgia es una dama a la que ya no quieres besar, y cuando se viste con traje de noche, por bella que esté, no te ofrece nada que tú quieras tener. El pasado pierde interés, el presente se vive con intensidad, y cuando sueñas el futuro, solo caminas por deseos que se hacen mujer, y solo importan sus besos y que su corazón contenga todo el amor que segrega tu ser. El amor es levantarte cada mañana y aunque estés solo saber que siempre tendrás compañía, que vives. para siempre, en el jardín de la alegría.

Vivo enamorado, y cuando pienso en ella, sé que he llegado a ese cielo que siempre había buscado.


LAS LÁGRIMAS DE AMOR
ESTÁN HECHAS DE SUEÑOS
TAN HERMOSOS
QUE CUANDO RECORREN  TU ROSTRO
LA FANTASÍA SE TORNA REALIDAD.

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