jueves, 21 de agosto de 2014

NUNCA FUI DADO..........

Nunca fui dado a amar a mujeres sin corazón. A besar a mujeres cuyos labios no regalaban sonrisas. A mujeres cuyas miradas no incendiaban el deseo. Nunca fui dado a regalar orgasmos rendidos a la falsa belleza que el tiempo marchita. Ni a perder mi tiempo con mujeres que no tenían tiempo para gastarlo en mi vida. Nunca quise amores que pasan de largo, que emigran a corazones más cálidos cuando el amor se muere de frío. Nunca perseguí quimeras que acaban sus frases en alcobas vacías, ni princesas de cuento que solo quieren finales felices. Nunca he llorado por mujeres que venden sus encantos por un puñado de piropos baratos. No me gustan las mujeres que no crean poesía cuando sus piernas se abren y los sueños terminan. Nunca perdoné lo imperdonable porque nada hay que perdonar cuando el amor perfuma tus días y no existe el mañana. No quiero morirme de nostalgia cuando la pasión pierde la calma y sufre un ataque de nervios. Nunca me enamoré de mujeres que prefieren un diamante eterno a un beso fugaz pero sincero. Ni quiero caricias hechas deprisa que cuando se acaban me roban la risa. Nunca he vivido cohibido por el miedo al fracaso y por ello más de una vez me he visto vencido contemplando el ocaso. No quiero mujeres hechas de hielo que se derriten en mis recuerdos cuando las toca un aliento hecho de fuego. Nunca me quedé en los corazones que no me querían; para que cultivar la pena hasta el fin de los días. Ni regalé mi poesía a mujeres que nunca supieron cuanto las quería. Nunca me arrodillé ante el orgullo de mujeres altivas pero si que supliqué ante la dignidad malherida de mujeres honestas. Ni he desnudado sueños que al tocarlos solo eran hermosas pesadillas. Nunca me rendí al desaliento porque cuando amas a alguien la esperanza se agarra a tu alma y no te abandona jamás. Ni me quedé a contemplar como se muere el amor; no hay nada más triste que ver morir un corazón. Nunca me deslumbró la belleza exterior, me enamore una y mil veces de esa belleza interior que cuando la descubres se sonroja y te pide perdón. Y aunque viví en los sueños de mujeres fatales, al final, siempre comprendes, que no son amores reales.

Nunca fui dado a volver al pasado, de nada sirve vivir enamorado de mujeres que no quieren estar a tu lado. Mujeres que las besas y saben a miedo y fracaso, a sueños perdidos y tristes ocasos. Mujeres que tienen tanto miedo a perder lo que poseen que matan los sueños para que nunca se cumplan. Mujeres que pasean a diario por la tristeza y que no saben vivir en la belleza de amores eternos. Nunca fui dado a mujeres que cuando las besas lloran de pena y cuando les hablas de amor ellas te regalan sus celos. Nunca fui dado a mujeres que nunca pueden hacerte feliz; que las abrazas y solo sientes que no te dejan vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario