martes, 19 de agosto de 2014

Todo mi ser es tuyo. Mi corazón que late por ti. Mis ojos que te acarician desde la distancia. Mis manos que no rozan tu piel pero sienten su calor. Mis labios que te besan cada vez que te pienso. Mi alma que vuela cada noche hasta tu cama para velar tus sueños y endulzarlos con un beso. Mi pensamiento que nunca te abandona. Pasea cogido de tu mano por los preciosos jardines que imagina mi amor. Por ello, todo lo que soy te pertenece. Sin ti, estaría perdido en los páramos desolados de una tristeza que se alimentaba de mi dolor.

(A la dama blanca que custodia mis noches desde su palacio hecho de espera en el lejano este).

No hay comentarios:

Publicar un comentario