domingo, 31 de agosto de 2014

DAMAS DE HIELO

A las damas de hielo que no saben lo que es tener fuego en su corazón. Que regalan besos tan fríos que el amor se congela de miedo y no puede vivir en ellos. A esas mujeres que cuando te miran nunca te dicen palabras de amor porque sus ojos no saben hablar. Que las tocas y el silencio se instala en tu alma. A esas princesas hechas de sueños que nunca puedes alcanzar, que viven en los cuentos y huyen de la cruda realidad. A las señoras que disfrazan su orgullo tras las cortinas rasgadas de la falsa dignidad. Que cuando pasan por tu vida ya nada es igual. A las niñas que aspiran a ser mujeres fatales y venden su corazón como si fuesen retales; el paso del tiempo les regalará jirones de besos que acariciarán sus labios pero nunca pasearán por su corazón. A las reinas de la sociedad que viven atadas, por siempre, a su estricta vanidad. Que esculpen sus cuerpos con el deseo de les regalan los demás. A todas las mujeres que creen que entre sus piernas está la verdad pero solo regalan orgasmos fingidos que te dejan soledad. A esas mujeres yo no las quiero ni tocar; cuando las veo pasar por mi vida mi corazón se pone a temblar. Tiembla de miedo y de desamparo.


HE CONOCIDO PRINCESAS HECHAS DE HIELO
QUE REGALABAN INVIERNOS INFINITOS
REINAS CON CORAZONES HECHOS DE ACERO
DONDE LA FELICIDAD SE MORÍA DE MIEDO.
HE VIVIDO EN MIRADAS TAN GÉLIDAS
QUE LOS SENTIMIENTOS ERAN ESCARCHA
HE LLORADO LÁGRIMAS HECHAS DE ROCÍO
POR AMORES QUE SOLO ME DABAN FRÍO.


sábado, 30 de agosto de 2014

No hay en el mundo mayor tristeza que llorar por lo que nunca tuviste
Sueño tus ojos verdes. Verdes como el mar por el que navegan mis sueños. Verdes como los campos por donde cabalga desbocada mi ilusión. Verdes como la esperanza que vive en tu mirada

viernes, 29 de agosto de 2014

CUANDO LA SOLEDAD TE BESA

Te echo de menos cuando las horas se deslizan suaves por las noches serenas y tu voz se ahoga en la ausencia. Te echo de menos cuando cierro los ojos y no siento el latido de tus palabras besando mi corazón. Te echo de menos como el príncipe añora a su princesa de cuento, y solo busca en el tiempo finales felices que le da miedo encontrar. Te echo de menos como la noche echa de menos a los sueños perdidos que huyen de la oscuridad que los destruye. Te echo de menos como el alba busca la luz del sol que le da la vida cada mañana. Te echo de menos como el perro que vaga herido buscando las migajas de un cariño que ha perdido para siempre. Te echo de menos como la luna echa de menos al sol que cada mañana la busca y no la encuentra, como el alma echa de menos un cielo por el que nunca podrá pasear, como el niño que vive huérfano de amores maternales que emigraron de una infancia perdida. Te echo de menos como caperucita echa de menos a su abuelita, pero más aún al lobo feroz. Te echo de menos cuando el atardecer bosteza entre pálidos colores y te siento en un cielo que se muere en el ocaso. Cuando busco un cuerpo que acariciar y solo encuentro placeres que al tocarlos se ponen a llorar. Te echo de menos cuando la primavera abre los besos en flor pero los tuyos viven en el invierno de mi amor. Te echo de menos cuando sueño tus besos y me despierto en la soledad de tus abrazos. Cuando busco tu sonrisa y solo encuentro el vacío de su destierro. Cuando miro a las parejas de enamorados y yo paseo por los parajes del desamor. Te echo de menos cuando me siento perdido y tu aliento no guía mis pasos hasta ti. Te echo de menos como el dragón hecha de menos el mundo fantástico del que escapó, y llora la realidad que lo destruyó. Te echo de menos cuando me miro en el espejo y solo veo la soledad que me rodea. Cuando paseo por los laberintos del tiempo y no te encuentro, y por más que camino no hallo los pasos que me guían hasta un destino escondido en tu regazo. Te echo de menos como el cuerdo echa de menos su locura, como el amante echa de menos la ternura que escapó de su corazón y nunca más volvió a saber de ella, como un Dios llora la perdida de su omnipotencia cuando la fe se muere de olvido.

Te echo de menos cada vez que escapo de mis sueños y te busco en los caminos de una realidad que me besa con besos hechos de ti, que me llama con palabras escritas con el dulzura de tu voz, que me abraza con los invisibles brazos del amor. Te echo de menos cada instante que no estás conmigo porque mi vida esta dibujada con los colores de tu corazón, y con ellos esbozo los trazos de mi amor.

jueves, 28 de agosto de 2014

GUERRERO DE SUEÑOS

Tocando a las puertas del cielo. Esperando la bendición de San Pedro. Que alguien me abra esta puta cancela, y me libere de este coñazo de espera.

No merece la pena alcanzar con el tiempo la gloria si en el camino dejas perdidas las cosas que importan. Nunca creí en Dios, hay por el mundo tantas verdades que no preciso buscar mitos banales. Si Dios existe, en su infinita misericordia sabrá perdonar mis dudas y mi falta de fe, pero he visto en este mundo tantas atrocidades que por dejar, deje hasta de creer. Hice de la verdad mi doctrina y de las buenas acciones mi biblia, y viajé por el mundo intentando salvar lo insalvable, el alma humana, sin saber si su existencia era una verdad o tan solo una triste quimera. No me importó luchar, en batallas perdidas, por sueños que nunca veré cumplidos, y por ello he batallado hasta la saciedad, por vencer las lágrimas de un niño inocente o la tristeza del rostro de personas que merecían la felicidad. Vendí mi corazón a vidas miserables que no merecían ni el perdón, siempre fui un soñador cabalgando a lomos de la pálida ilusión. Tantas veces me enfrenté a la muerte que le perdí el miedo a mirarla a los ojos, pero nunca me di por vencido y luché, con todas mis fuerzas, por ganar un puesto en el Olimpo donde habita la bondad. He viajado a lugares donde el odio se vestía de diario, y la educación había huido hastiada de insultos perpetuos. Y en esos campos infectados de miedo planté mi valor, y no retrocedí ni un paso a pesar del fiero dolor. He luchado por la justicia en mundos heridos que solo guardaban rencor, y he paseado mi dignidad por corazones que olvidaron que es la pasión. Me quedé peleando por ideales que carecían de valor; siempre luché en batallas perdidas sin importar la razón. Amé demasiado la justicia y por ello más de una vez perdí el corazón. He luchado, solo, en campos hechos de celos donde vencí en todos los duelos, y tuve que ver morir, a mis manos, personas que quería con absoluta devoción, y al final del combate me alejé de sus vidas en esa montura que, algunos, llaman decepción. He combatido a sentimientos podridos de orgullo, a pasiones que escupían veneno por las fauces del olvido, pero mis labios nunca besaron a la oscura derrtoa, porque cuando luchas con la verdad las mentiras se mueren cuando las quieres tocar. He visto morir sentimientos cuya alma era más pura que el fuego, y nada pude hacer por salvarlos de un destino que no merecían. He derramado lágrimas hechas de pena por corazones que se murieron en mis manos y a los que no pude salvar, y más de una vez quise rendir mi espada a pasiones que solo querían cercenar mi ilusión. Pero aún vivo para luchar otro día, y aunque me hallé a las puertas el cielo siento decirle a San Pedro que no me puedo quedar, que si Dios existe le toca esperar, que este guerrero aún tiene un millón de batallas en las que debe luchar.

Si vives rodeado de guerra al final te conviertes en guerra. Un ávatar hecho de sueños heridos que destruye todo cuanto toca, que aniquila hasta los mismos cimientos de los corazones impuros que solo merecen una muerte atroz. Poco importa la existencia de Dios, la muerte nos hace a todos iguales y ante su presencia solo queda rendir tus armas y entregar tu corazón.



SIEMPRE ES PREFERIBLE MORIR DE PIE
DEFENDIENDO AQUELLO EN LO QUE CREES
QUE VIVIR ETERNAMENTE ARRODILLADO
AL SERVICIO DE LA INJUSTICIA Y EL MIEDO.



miércoles, 27 de agosto de 2014

A JOSÉ OLIVER

Hay personas que marcan tu vida, a veces, por motivos irrelevantes, y en otras ocasiones por sus acciones a lo largo de la misma o por su dedicación a los demás. Hoy a muerto, para mí, una excelente persona y un médico único, cuya vida ha estado puesta al servicio de todo un pueblo, y que a mí, personalmente, me ha tratado siempre con una profesionalidad y un cariño extremos. Y creo que hablo por mi pueblo cuando digo que hoy es un día muy triste, porque el cielo gana un ser humano impresionante, pero nosotros perdemos al que ha sido nuestro galeno durante tantos años, y para muchos un amigo en los peores momentos. A una persona que formó parte de nuestras vidas durante más de una década y que, ahora, perdurará en nuestro recuerdo por toda la eternidad. Quiero dedicar mis lágrimas y mi más sentido pésame a su persona, porque siempre estuvo cuando lo necesité, y aún cuando la enfermedad lo estaba venciendo fue capaz de regalarme a mí, y a mi pueblo, su mejor sonrisa y su total dedicación. Hoy que no está, pasean por mi memoria todos los momentos compartidos en su consulta o fuera de ella, y siento como la pena cabalga desbocada por las estancias de su silencio, silencio, que perdurará, para siempre, en mi corazón. 

Donde quiera, que ahora estés, creo que te gustará saber que mi agradecimiento no se va contigo, se queda a vivir conmigo, porque el tiempo que, a veces,  tiene la capacidad de hacernos olvidar será un homenaje a todo el bien que has hecho en este mundo.

Señor José Oliver, hoy me vas a permitir que te tutee; donde quiera que estés mi recuerdo está contigo.

martes, 26 de agosto de 2014

El paso del tiempo pone a cada uno en su lugar. A lo sabios los hace más sabios, a los necios mucho más necios, a los traidores les regala la traición, y a ti......, a ti te regalará tanta tristeza que un solo corazón no bastará para contenerla. Te otorgará tanta soledad que ni el placer de tus cientos de amantes te podrá saciar. Te ofrecerá tanta pena que ni toda la belleza del mundo te podrá consolar.

Recibes lo que das. No lo olvides nunca
Me gusta el rubor de tus mejillas porque me dices con colores lo que piensa tu corazón.

lunes, 25 de agosto de 2014

CARTA DESDE LA RETAGUARDIA

23 de Agosto de 2014

"Si me orinas encima no me digas que está lloviendo"

¿Me llamas egoísta por no quedarme a contemplar como engulles mi corazón y devoras los restos de mi amor?. Prefiero morir en la soledad de la tristeza de una ausencia infinita, que vivir a tu lado y perder los pocos sueños que aún no me has robado. Vivir en los pecados que yo no he cometido es un castigo excesivo para mi alma, que solo quiere un corazón donde posar su amor y unos labios que le regalen besos hechos de ternura. No pido más, pero eso es algo que tú nunca me pudiste dar, y lo siento mucho, pero no necesito tus labios resecos, ni tus ojos perdidos, ni tu pecho gastado, ni tus manos que no me dicen nada cuando me tocan. Necesitaba volar tan alto, tan alto, que la tristeza de tu vida y el aroma a palabras vacías que ibas dejando por los rincones de mi existencia no pudiesen herirme, por eso me fui, y hoy doy gracias a mis amigos por hacerme ver que vivía de sueños imposibles, sueños que casi me cuestan la vida. ¡Que ciego he estado!. Quédate con las ilusiones pasajeras que no te darán nada, que cuando se vayan te dejarán mis recuerdos, que cuando te dejen sin besos pensarás en los míos, que cuando te encuentres sola, buscarás en el pasado mi compañía. Yo no comparto mi amor con nadie, ni quiero conocer las debilidades de la carne que piensas cometer. Tú, que me exigiste fidelidad, mientras tu vida era visitada por rostros de hombres sin nombre que dejaban un regusto amargo a dudas y reproches. Tú que me decías que mi vida estaba rodeada de mujeres, cuando mi corazón solo latía al son de tus necesidades, al ritmo de una vida triste que se asfixiaba en los celos estúpidos de un corazón frío. Tú, que mientras yo resolvía los problemas de tu vida, buscabas por internet un sustituto para mi amor, sin saber que mi amor se moría por ti. Cuanta ignorancia albergas en tu ser, cuanta estupidez escondida en una mente demasiado simple para discernir la verdad entre un montón de mentiras creadas por ti. Ahora que no estoy, y no conozco a Guille, puedo contemplar la magnitud del problema desde una distancia que no afecta a mi razón. Ahora que no estoy, sé, que nunca debí estar. Me he creado muchos enemigos por permanecer a tu lado, me he pasado los años resolviendo problemas que tú nunca quisiste resolver. Hice de tus hijos los míos, y los quise como si fuese su padre, y vaya pago que he tenido con ellos, pero eso es otra historia. Abandoné mi camino para caminar por el tuyo. Luché contra todo y contra todos por regalarte la felicidad de una vida tranquila y un amor inmortal; no merecías ni lo uno ni lo otro. Ahora lo sé. He perdido tanto tiempo en tu vida, tanto, que casi había perdido la mía.
Te veo cogida de la mano de otro, y no puedo evitar una sonrisa, no es felicidad, no es tristeza, es pena, pena por ti, porque cuando conozca la oscuridad que habita tu corazón huirá tan lejos que no lo podrás rozar ni con el pensamiento. No me importa, no lo siento. Me gustaría que fueses feliz, pero vas por el mundo regalando tanta desgracia, que algún día, en algún lugar, el mundo te la devolverá, con creces, y entonces comprenderás la persona que eres y lo que se puede llegar a sufrir. Yo no lo veré. A mi no me importará, de hecho ya no me importa. Escribo estas lineas porque mi alma necesita pensar, no en ti. Pensar en los años que se mueren de angustia en los salones de una devoción que se murió de olvido. Me gusta escribir,  recordar; no quiero olvidar todas las palabras que me has regalado, no solo en estos meses donde me has ido humillando día sí, y día también. Estar enamorada es hermoso, faltar al respeto a quien te lo ha dado todo es, como tú dices: SER GENTUZA. A lo largo de los años me he guardado tus insultos en mi corazón porque te quería, pero no los he olvidado porque me dolieron. Ahora los conservo todos, guardados entre los algodones de una melancolía que pugna por huir a paraísos hechos con viento el norte y besos del este, pero los tengo todos guardados. Un colección de impropios maravillosa y muy larga.
No te voy a reprochar nada, porque ahora sé que tu abandono ha sido el mejor regalo que me has hecho en estos años, el mejor. Me has regalado tu ausencia envuelta en dolor, tristeza, angustia, soledad, odio e incomprensión. Una vez que la he desenvuelto y cada uno de estos sentimientos han ido cayendo en la papelera de mi razón solo queda tu ausencia, y es maravilloso sentirla cada vez que cierro los ojos y tú no estás; nunca debiste estar. La vida está llena de errores y tú has sido el mayor de todos los que he cometido. En un principio lo sentí por tus hijas, no quería irme por ellas, pero el tiempo es el juez más justo, y esta vez el tiempo me mostró que no merecían mi amor. No saben o no quieren luchar, son tan cómodas como lo has sido tú, y como ya les dije a ellas y a ti te lo digo ahora: "no merece la pena luchar por quien no lucha por ti". Y nadie en esa familia merece un minuto de mi tiempo, ya he malgastado tanto en todos ellos que no tengo más. Y tú que presumes de ser justa, allá por donde vas, mira en tu corazón y quizás te sorprendas de la poca justicia que habita en él, y de la escasa verdad que eres capaz de ofrecer a quienes te ofrecen su sincera amistad.
No entres más en mi vida, Señora. Me dijiste que me fuese, que tú ibas a hacer lo que te diese la gana, y que yo no tenía sitio en tu vida. ¡Oh sí!, si que lo tenía para llevarte al cine, para ir a comer juntos, para ver películas en tu casa, para darte trabajo y ayudarte a no perder el que tenías, para eso si me necesitabas. Gracias, Señora, por concederme la posibilidad de disfrutar de las migajas de tu presencia, y por invitarme a comer con ese señor, por ofrecerme la posibilidad de ver partidos de baloncesto a su lado, por instarme a conocerlo, pero sobretodo te doy las gracias por meterlo en mi vida, así sin consultarme, sin sentarte conmigo y explicarme que ya no me amabas, por no decirme a la cara que tu corazón ya no era mío y que se lo dabas a otro cuando, cada noche, cerrabas la puerta y me echabas de tu casa. Gracias por ser tan considerada conmigo, por agradecerme todos estos años con un millón de traiciones, por llamarme amigo mientras me regalabas mentiras, y tus secretos se los contabas a otra. Gracias Señora, por una mañana de invierno donde me engañaste sin un ápice de vergüenza y te fuiste con otro mientras yo me moría en tu amor. Gracias por tener la desfachatez de llevarlo a los partidos de baloncesto donde yo estaba y tratarme como si nada pasará. Gracias Señora, por mostrarme lo que mucha gente me decía y yo no quería creer. Eres una pésima persona, una cobarde que nunca ha sido capaz de dar la cara, ni con tu marido ni conmigo. Sé feliz, pero tan lejos de mí que no pueda sentir el olor nauseabundo de tu presencia. No te guardo rencor por abandonarme, como te he dicho es el mejor regalo que me has hecho, pero si que te lo guardo, y mucho, por la forma de hacerlo, por tu cobardía y tu falta de honestidad. Eso, Señora, eso es imperdonable.

POSTDATA:
Y gracias por prohibirme acercarme a tus hijas y entrar en tu casa. Fue la última prueba de la persona que eres. Fue una prueba de egoísmo y falta de cordura tan grande, tan grande, que comprendí que solo eras una arpía que había vendido su alma por unos polvos deprisa y unas promesas vacías, y en tu pregunta de si eras una mala madre está la respuesta, no lo olvides nunca. Y tus hijas que no fueron capaces de plantarte cara mostraron una cobardía tan grande como la tuya. Y después de ese acto tan rastrero tienes el coño, y perdón por la expresión, de mandarme un mensaje diciéndome que soy un cabrón y un hijo de puta, me comparas con tu Román, a mí, que a pesar de todo lo que me habías hecho continuaba a tu lado, que he dado tus clases para que tú las cobrases, que me he desvivido para hacerte feliz, que te he dado el trabajo que tienes, que me marché de tu vida cansado de tus mentiras y tus insultos, que me peleé con mi concejala para que no te despidiese, que te advertí que no podías irte porque tendrías problemas, que tuve que hablar con Sonia, porque nada sabían de ti y buscaban una sustituta. A mi, Señora, tienes la desfachatez de insultarme, a mí. Como dicen en mi pueblo: "que te den por donde amargan los pepinos". Y haz el favor de no acercarte más a mi vida. Vive la tuya y procura conservar ese orgullo que tienes y que tanto daño te hace, porque dignidad, dignidad no tienes ninguna.

Y un último consejo:
Si no quiere que la llamen zorra, no actúe usted como tal.
(Yo nunca lo haré, pero no puedo hablar por el resto del mundo)

ALEA JACTA EST, SEÑORA

domingo, 24 de agosto de 2014

A QUIEN GUARDA MI CORAZÓN

He vivido en corazones hechos de sueños donde la alegría se había quedado a vivir. He viajado a amores sinceros donde el tiempo te acariciaba al pasar. He perdido la vida por mujeres a las que no merecía la pena besar, y una vez conocí una dama, que me robó hasta la capacidad de soñar. He derramado lágrimas tan tristes que estaban hechas de escuálida soledad. Ahora que vivo de prestado en preciosos deseos hechos de pura felicidad, cuando miro al pasado, ya no quiero llorar, y los recuerdos tan solo son pesadillas de una cruel realidad.
Esto es un homenaje a una mujer, cuyo nombre sí importa, que viajó a las mismas entrañas del infierno a salvar mi corazón, y tras mil batallas, regreso con la victoria en su rostro y mi corazón en sus manos. Por sus besos hechos de noches eternas y rayos de sol, por todas sus palabras que están hechas de amor.

Vivirás en la distancia, pero tu alma ha viajado hasta mí tantas veces y ha luchado por mí, hasta la extenuación, en otras tantas ocasiones, que todo el amor que poseo es el pago eterno por una devoción que me visita cada noche y me hace feliz cada día. 

sábado, 23 de agosto de 2014

No esperes nunca nada de nadie y nunca sufrirás decepciones. No hay peor tristeza que la que te causan las personas a las que quieres porque de ellas solo esperas felicidad, y cuando te regalan lágrimas solo te queda llorar. Esas lágrimas son las más amargas del mundo porque están hechas con los restos de lealtades eternas que fueron destruidos por el paso del tiempo. 
Recuerda, mi vida, que cuando un corazón se muere un pedazo del tuyo muere con él. El tiempo, pausado e imparable, curará las heridas, pero te dejará cicatrices tan horribles que te recordarán las traiciones cada vez que el tirano del tiempo te obligue a mirar al pasado.
Cumplir más años no te hace más sabio. La idiotez es una enfermedad que no se cura con el paso del tiempo. 

viernes, 22 de agosto de 2014

HÁBLAME DEL AMOR

Te amo con palabras. Te amo con el corazón. Te amo con la devoción con la que se aman los sueños imposibles que viven en la fantasía. Te amo con la pasión de un mar embravecido que desafía a la tormenta. Te amo como el cielo ama a las estrellas que decoran su infinito. Te amo como un niño ama el regazo de su madre. Te amo como las miradas aman al silencio, como el viento ama la libertad sin ataduras, como la hierba ama la brisa que la mece. Te amo con la misma fuerza con la que las olas rompen contra la roca. Te amo con los besos que nacen en mi boca y viven en tus labios. Te amo como el cóndor ama las altas cumbres donde habita, como los deseos aman a la realidad que los marchita, como las manos aman las tímidas caricias. Te amo con la furia de un titán enloquecido. Te amo con el frenesí de la naturaleza desbocada. Te amo como los delirios aman a la deliciosa locura, como la dulzura ama los momentos inolvidables que visten de luces el pasado, como la melancolía ama los besos nunca dados. Te amo como se aman los anhelos imposibles que nunca pueden ser alcanzados, como la ternura ama a quienes viven siempre enamorados. Te amo como las princesas aman a sus príncipes perdidos, como una madre ama la sonrisa de sus hijos, como la soledad ama la compañía que la desprecia. Te amo con mis ojos que te besan, con mis promesas que te esperan, con el tiempo que acaricia la distancia que nos une. Te amo con versos escritos con saliva en tu piel. Te amo como la cordura ama a la razón, como el placer ama los recuerdos que vuelven del ayer, como la belleza ama los colores del amanecer. Te amo como el alma ama a la eternidad que la contiene. Así te amo, y así te ameré hasta el fin de los tiempos.

Te amo, y todas mis palabras sobran, cuando habla el corazón.


EL AMOR NACE EN TU MIRADA,
Y VIVE EN MIS OJOS
QUE TE BESAN CUANDO PASAS.
HABITA EN MIS LABIOS
DONDE LOS SUSPIROS DORMIDOS
SUEÑAN TU NOMBRE Y TU ALMA.
MORA EN MI CORAZÓN
QUE EN EL SILENCIO CAUTIVO
TE REGALA MI DESEO Y MI LEALTAD

jueves, 21 de agosto de 2014

NUNCA FUI DADO..........

Nunca fui dado a amar a mujeres sin corazón. A besar a mujeres cuyos labios no regalaban sonrisas. A mujeres cuyas miradas no incendiaban el deseo. Nunca fui dado a regalar orgasmos rendidos a la falsa belleza que el tiempo marchita. Ni a perder mi tiempo con mujeres que no tenían tiempo para gastarlo en mi vida. Nunca quise amores que pasan de largo, que emigran a corazones más cálidos cuando el amor se muere de frío. Nunca perseguí quimeras que acaban sus frases en alcobas vacías, ni princesas de cuento que solo quieren finales felices. Nunca he llorado por mujeres que venden sus encantos por un puñado de piropos baratos. No me gustan las mujeres que no crean poesía cuando sus piernas se abren y los sueños terminan. Nunca perdoné lo imperdonable porque nada hay que perdonar cuando el amor perfuma tus días y no existe el mañana. No quiero morirme de nostalgia cuando la pasión pierde la calma y sufre un ataque de nervios. Nunca me enamoré de mujeres que prefieren un diamante eterno a un beso fugaz pero sincero. Ni quiero caricias hechas deprisa que cuando se acaban me roban la risa. Nunca he vivido cohibido por el miedo al fracaso y por ello más de una vez me he visto vencido contemplando el ocaso. No quiero mujeres hechas de hielo que se derriten en mis recuerdos cuando las toca un aliento hecho de fuego. Nunca me quedé en los corazones que no me querían; para que cultivar la pena hasta el fin de los días. Ni regalé mi poesía a mujeres que nunca supieron cuanto las quería. Nunca me arrodillé ante el orgullo de mujeres altivas pero si que supliqué ante la dignidad malherida de mujeres honestas. Ni he desnudado sueños que al tocarlos solo eran hermosas pesadillas. Nunca me rendí al desaliento porque cuando amas a alguien la esperanza se agarra a tu alma y no te abandona jamás. Ni me quedé a contemplar como se muere el amor; no hay nada más triste que ver morir un corazón. Nunca me deslumbró la belleza exterior, me enamore una y mil veces de esa belleza interior que cuando la descubres se sonroja y te pide perdón. Y aunque viví en los sueños de mujeres fatales, al final, siempre comprendes, que no son amores reales.

Nunca fui dado a volver al pasado, de nada sirve vivir enamorado de mujeres que no quieren estar a tu lado. Mujeres que las besas y saben a miedo y fracaso, a sueños perdidos y tristes ocasos. Mujeres que tienen tanto miedo a perder lo que poseen que matan los sueños para que nunca se cumplan. Mujeres que pasean a diario por la tristeza y que no saben vivir en la belleza de amores eternos. Nunca fui dado a mujeres que cuando las besas lloran de pena y cuando les hablas de amor ellas te regalan sus celos. Nunca fui dado a mujeres que nunca pueden hacerte feliz; que las abrazas y solo sientes que no te dejan vivir.

miércoles, 20 de agosto de 2014

He viajado a mundos hechos de sueños donde había mujeres hechas de gloria. Nunca me quedé a vivir en la alegría de sus labios, en la belleza de sus caderas perfectas hechas de deseo infinito, pero cuando te encontré a ti, mi Irina. La belleza se hizo deseo, y el deseo amor, y ya nunca quise conocer otros mundos u otras mujeres porque todos los mundos son el tuyo y todas las mujeres están en ti.

(Te encontré y mi vida cobró sentido)

martes, 19 de agosto de 2014

Todo mi ser es tuyo. Mi corazón que late por ti. Mis ojos que te acarician desde la distancia. Mis manos que no rozan tu piel pero sienten su calor. Mis labios que te besan cada vez que te pienso. Mi alma que vuela cada noche hasta tu cama para velar tus sueños y endulzarlos con un beso. Mi pensamiento que nunca te abandona. Pasea cogido de tu mano por los preciosos jardines que imagina mi amor. Por ello, todo lo que soy te pertenece. Sin ti, estaría perdido en los páramos desolados de una tristeza que se alimentaba de mi dolor.

(A la dama blanca que custodia mis noches desde su palacio hecho de espera en el lejano este).
Las lágrimas de alegría son dulces porque calman la sed de felicidad del corazón.

lunes, 18 de agosto de 2014

Nada dura eternamente. ¡Que gran mentira!. Hay sentimientos y momentos que perduran para siempre en el corazón. El primer beso, la primera mirada, la primera caricia. Los sueños que siempre perseguimos y nunca alcanzamos. La mujer que te lo dio todo a cambio de nada, que te dejó vivir en su vida como si fuese la tuya y te regaló esa felicidad que pocas veces encuentras. El amor que habita en los lugares más profundos del alma y que nunca nos traicionará. Las palabras que te dieron abrigo cuando el frío de la soledad te calaba hasta los huesos. La madre que te veló cuando la tristeza era tu amante habitual. La amistad que sobrevive al paso del tiempo y a las inclemencias de los errores humanos. Hay personas y vivencias que perduran para siempre en el alma y en lo más profundo del corazón. Momentos que ni el tiempo, ni la distancia, ni tan siquiera el olvido pueden destruir, momentos forjados en la eternidad. ¡Brindo por todos ellos!. Por las parcas notas de la alegría que nos visita cada vez que paseamos por tan bellos recuerdos, cada vez que cerramos los ojos y podemos rozar con el pensamiento los momentos, que una vez, en los albores del tiempo nos hicieron felices, y ahora, nos acompañan toda la vida. Y por aquellas personas, que conociendo nuestros defectos, se mantienen a nuestro lado, y a los que tenemos el honor de llamar amigos en la inmortalidad de nuestro corazón, que también es el suyo.

domingo, 17 de agosto de 2014

PRINCESA DE SUEÑOS (A IRINA)


Irina

Suena a promesas eternas rompiendo contra el silencio
a atardeceres de verano prendidas en la eternidad,
a sonrisas que pasan y dejan su aroma a felicidad
Suena a cielos azules y noches hechas de estrellas.

Un manantial de palabras que acaricia la espera
un poemario de sentimientos que pasa y se queda,
glosario de susurros hechos con miradas dulces
que posan su aliento aéreo en el deseo inocente.

Suena a amores perdidos que has encontrado
a la lujuria que prende en corazones solitarios,
a los besos nunca dados que saben a gloria
Suena a camas desechas y labios ardientes.

Una plegaria entonada con salmos prohibidos
una bandada de anhelos que flotan cohibidos,
un querer y no poder de ósculos lascivos
que pasean su amor por la belleza de tu alma.

Suena a la brisa tenue que acaricia cuando pasa
a los sueños húmedos que bailan en tu cama,
a amores sinceros que dejan perfumes eternos
Suena a canciones hechas de placeres desnudos.

Una princesa hecha con agua de mares lejanos
una sirena que habita en paraísos mojados,
una dama erigida con espuma de sueños
y viento del norte que besa cuando te toca.

Suena a suspiros tiernos que besan mi boca
a caricias que se esconden en la distancia,
a "juegos prohibidos" que deseo jugar,
Suena a la fantasía que guarda mi amor,
a la princesa elfa que habita mi corazón.

"Tu voz es el camino hecho de sueños que me lleva a tu amor"


sábado, 16 de agosto de 2014

Podría decirte que te amo sin palabras. Besarte sin labios. Tocarte sin manos. Pero para amarte necesito un corazón que con cada latido pronuncie tu nombre. Que con cada contracción bese tus labios. Que con cada dilatación toque tu alma. Un corazón que viva en mi pecho pero sueñe en el tuyo.

(A la princesa elfa que habita mis días y visita mis noches)

jueves, 14 de agosto de 2014

Si pudiese soñar una mujer perfecta te soñaría a ti

Hay tantas mujeres en el mundo como estrellas en el firmamento, pero cuando cierro los ojos solo te veo a ti.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Mis ojos te miran como solo mi corazón te ama
(A mi princesa rusa que habita donde vive mi eterna fantasía)
No hay noche sin día ni amor sin alegría. No hay besos sin deseo ni lágrimas sin tristeza. No hay cordura sin una pizca de locura, ni dulzura que quite el parco sabor de la amargura. Pero te miro y puede leer en tus labios que eres mi destino, y cuando me sonríes, sé que nunca abandonaré el camino que me lleva hasta ti; ni tu corazón que es mío y me lo diste sin pedirte nada, porque si, solo porque me amabas. Me lo regalaste junto a tu amor y una frase que me erizó el corazón: "Cuídalo, es tuyo, de nadie más, lo que hagas con él es lo que harás conmigo".

(No hay belleza más pura que la que mana de tu corazón, Irina)

martes, 12 de agosto de 2014

UNA VEZ TE DIJE...............

Una vez te dije que te amaría siempre, que el tiempo que todo lo borra nunca podría borrar mi amor. El tiempo ha pasado, despacio, sin prisas, ha paseado su tímida figura por cada uno de mis días, y para mi sorpresa, ese amor que se moría lejos de tus labios ausentes, ha sobrevivido, pero no por ti. Tú te has convertido en un recuerdo, mal recuerdo, del pasado. Mi amor que te visitaba cada noche, ha sufrido amnesia de tus besos y ya no quiere ni recordar tu nombre. Me acuerdo de ti, es la penitencia que conlleva una devoción eterna, pero cada uno de mis pensamientos, que antes te lloraban cada noche, ahora juegan a momentos felices con amores que no son el tuyo, con amores lejanos que vienen a verme cuando duermo, y que aún están en mi cama cuando despierto. No me gusta romper mis promesas, pero creo que no podré amarte siempre, el motivo más importante es que no lo mereces, pero incluso eso me parecía una nimiedad hace un tiempo. No eres una buena persona, me ha costado horrores reconocerlo, y he gastado tanta pena en estos meses peleando contra mi corazón y mis amigos que ya apenas me queda; solo me queda el regusto amargo de una nostalgia que agoniza en las fronteras de un presente que nada tiene de ti. Siento decirte que el amor que te profesaba ya no existe, que los rescoldos de tus palabras queman mis entrañas, que lo único que ha quedado en mi corazón, y está grabado a fuego, son todas las malas maneras y todos los insultos que has tenido a bien regalarme estos meses, incluida la prohibición de ver a tus hijas y entrar a tu casa. Eso, Bego, eso, dice mucho de la persona que eres, pero mucho. Yo he cumplido tus deseos, con todo el dolor de mi alma, pero te dije que me iría de tu vida y huido estoy, en busca y captura, por todos los besos que me llevé cuando me fui; besos que he ido perdiendo por los tortuosos caminos del olvido; ya no me queda ninguno. No recuerdo tus besos Bego, me moría por ellos, y no recuerdo su sabor, ni el contacto de tus labios, lo he olvidado todo y me duele, pero no me importa; ahora lo entiendo. Lo que no consigo entender es que continúes en mi vida, yo me he ido de la tuya por deseo expreso tuyo. Entonces, ¿qué haces tú en la mía?. Yo no voy a molestarte, de hecho me da igual donde estés y con quién, procuro no ir a donde estás porque no deseo ni verte. Si me has expulsado de tu vida, explícame que demonios haces tú en la mía. 

Una vez te dije que te esperaría siempre, que mi amor velaría tu vuelta hasta el fin de los tiempos. Mi amor se murió donde habita el olvido, se murió de nostalgia mientras esperaba algo que nunca iba a suceder, y resucitó en los brazos de otra mujer. Porque tú no lo sabes, pero hay mujeres que cuando miran regalan la vida, tú no lo puedes saber, me di cuenta cuando salía de tu casa y dejaba a tus hijas en ella. Me dí cuenta cuando en tu dormitorio me dijiste que me merecía todo lo que me había pasado; tú fuiste capaz de escupir por tu boca todo eso mientras llorabas. Yo intenté consolarte, pero no llorabas de pena, llorabas de rabia, porque es lo único que alberga tu corazón, rabia. Y aún así me prometí esperarte, pobre idiota, esperarte a ti, que has tenido la indecencia de pasear por mi vida tus amores y encima jactarte de ello. Que me has regalado la tristeza, y has restregado por mi corazón tus traiciones. No puedo esperarte, pero lo mejor es que ya no quiero esperarte. Vivo de prestado, es verdad, pero vivo en un corazón dulce, precioso, un corazón que me regala sus latidos;  tú tuviste la indecencia de robarme hasta los míos.
Deseo tu felicidad, pero no a costa de la mía. Espero que tu egoísmo te haga entender esto, y sino lo entiendes vamos mal Bego, muy mal. Sé feliz, en brazos de uno o de mil hombres, como muy bien explicó una de tus hijas, pero no te acerques a mí, porque cuando estas en mi vida no te veo,  pero te siento, y ese olor nauseabundo a sueños rotos no lo quiero cerca de mí. 

Una vez te dije que cambié mis sueños por los tuyos. He recuperado mi sueños, los míos, los tuyos no me importan, si se mueren de pena o se revuelcan en el lodazal de una felicidad permanente, me es igual, créeme. Yo que te di mi amistad, que luché por ti cada día, y que no dormía cuando estabas triste, ahora no me importa tu tristeza, y duermo tranquilo muy lejos de tus sueños. Ni quiero migajas de tu alegría, no quiero ni uno de tus sueños que tanto defendí y en los que viví sin miedos. Quedátelos todos, pero no quieras vivir en los míos, porque entonces tendré que ponerme delante tuya y decirte, con la misma amabilidad con la que tú me has tratado, que no vuelvas a entrar en mi vida ni acercarte a mis amigos.

No hay nada más triste que romper una promesa, y yo esta noche rompo muchas. Esta noche dejas, oficialmente, de ser un sueño, ya no eres ni tan siquiera pesadilla, no eres nada, y nada significas para mí. Vete de mi vida y vive la tuya. Te lo digo desde la educación más selecta. Yo no voy a la puerta de tu casa a insultarte, y podría, como tú haces delante de la mía. No me obligues a romper la última promesa que te hice, porque eso me haría ser una mala persona, y no lo soy. De momento la mantengo, no me obligues Bego, no lo hagas. Aún conservas algo de mi, mi respeto, por favor, no lo pierdas.

Solo espero que leas esto, y sino lo lees tú, que alguien te lo haga leer. 

No me importas, por favor, no hagas que tengas que volver a importarme.


domingo, 10 de agosto de 2014

Las palabras no se las lleva el viento; a veces echan raíces, y de ellas pueden crecer odios eternos o amistades infinitas. Así que cuida que palabras plantas en tu boca porque que tu vida crezca o se marchite puede depender de ellas.
Un saludo para el amor de mi vida que sabrá Dios donde carajo está y con quién !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(Solo quiero que alguien esboce una sonrisa cuando lea esto)

sábado, 9 de agosto de 2014

LA MALA EDUCACIÓN

No soporto a las personas maleducadas, y yo he convivido muchos años con algunas de ellas. Aún no sé como, pero lo he hecho. Esas personas que cuando gritan piensan que la razón les va a coger de la mano y les va a dar un beso de hermanos, ¡pobres ilusas!. Esas personas que usan los insultos como moneda de cambio, y no saben, que son ellas las que dejan su fascismo rastrero allá por donde pasan. Que se creen que la educación de los demás les hace superiores, y solo son pobres almas que viven atadas a la mediocridad de sus ideas. Detesto su conversación, sus palabras altisonantes que dejan un regusto rancio a pena y asco. Prefiero mantenerme lejos de ellas, no escuchar sus continuas tropelías que hacen daño a los mismos cimientos de la razón. Las escucho vociferar y sonrío, porqué sé que sus mismos insultos desmiembran sus argumentos, y en el fondo solo son pobres almas que se alimentan de su propia ignorancia. En lo más hondo de mí las compadezco por su falta de cultura, de principios y de ideas. Dicen que la ignorancia es la felicidad, si es cierto, sí que envidio la alegría constante en la que viven, "con tono muy irónico".
Doy gracias al cielo por tener principios, por cultivar la educación en cada momento, por pensar antes de hablar, y por no usar las palabras para herir de forma indiscriminada. Yo que siempre intenté que aprendiesen modales me he ido tal como las encontré, como una vez, dijo uno de sus maridos: siendo un monumento a la vulgaridad y un homenaje a la mediocridad. Con lo poquito que cuesta ser educada y tener buenos modales, pero es complicado hacérselo entender a personas que han vivido en los arrabales de la necedad, y ahora solo conocen esa verdad. Mientras estén lejos de mi vida que paseen su insolencia, sus malas maneras y su grosería por el mundo y se la regalen a quienes la sepan apreciar, yo sintiéndolo mucho me bajo en esta estación, que ya bastantes injurias ha soportado mi corazón.
Y prefiero que me llamen gentuza, incluso hijo de puta, siempre y cuando se mantengan lejos de mi vida. Que les regalen los oídos a otros, que bastante me los han regalado a mí. Solo les deseo lo mejor, porque con esa actitud y esa poca educación, de verdad, que lo van a necesitar para vivir.

Va por todos los seres humanos, y otros no tan humanos, que han tenido a bien regalarme sus insultos y sus malos modales, para todos ellos mi más sentido pésame.


viernes, 8 de agosto de 2014

La educación es la llave para abrir todas las puertas. Sin educación estás prisionero dentro de tu propio yo.

jueves, 7 de agosto de 2014

NUNCA FUI AFICIONADO

Nunca fui aficionado a vivir en las vidas que engendran tragedias en el vientre fecundo de sus días. Ni a vivir en amores que pasean su tristeza por mil corazones. No me gusta consumir lágrimas a diario, ni sentir como los tentáculos de la ira se aferran a mi alma y hacen de mi tiempo una perdida irreparable. No quiero el sexo sin gracia, ni el amor que se vende en los escaparates de la desilusión. No quiero campanas de boda por agradar a la costumbre, ni un traje elegante donde esconder la melancolía de mi semblante. No quiero vestidos blancos que presuman de pureza inmaculada, ni un cura con ropajes de gala que me diga que ya estoy casado, y menos aún, unos míseros papeles que me prescriban que, por fin, estoy enamorado. Nunca fui aficionado a mujeres fáciles, y quizás por ello siempre tuve amores difíciles. Ni a dejar tirados corazones en las cunetas de carreteras secundarias por las que escapar de sentimientos heridos. Siempre me quedé con las penas que me hacían llorar porque nunca pude negarles mis besos, aunque no supiesen besar. Ni sentí como una mano acariciaba la mía y me guiaba por los senderos de la gracia divina. No me gusta sufrir, pero vivo en amores que solo desean pedir, que cuando lloro ellos solo saben reír. Nunca fui aficionado a las pasiones que solo dejan orgasmos entre las sábanas, que cuando abres los ojos se han vestido deprisa. Ni a las niñas de bien que solo quieren que les digas los guapas que son, que no saben lo que es un corazón, y en su lugar llevan puesta una factura de Cristian D´ior. No quiero besos desnudos de sonrisas, ni sonrisas que no me den besos, no quiero mujeres hechas de celos, pero si que deseo unos labios ocultos que sepan a cielo. Nunca fui aficionado a los placeres banales pero si que he vivido en lujuriosos sueños orales. A las orgías nunca fui muy dado, soy de amores eternos que no comparten pecados.
A veces me muero, pero hay mujeres que resucitan a un muerto, con solo abrir sus piernas yo he vuelto del mismísimo infierno. Nunca fui aficionado a esas caricias que no dicen nada, no me gusta el silencio mientras deshago la cama. Ni quiero amantes que me digan mentiras, ni noches de lascivia que huyan al alba. No quiero perseguir anhelos hechos de besos vacíos, ni promesas que me engañen con el primero que llega. Nunca fui aficionado a engañar al destino, porque tarde o temprano te obliga a pagar peaje por sus tortuosos caminos. No he plagiado el cariño, siempre que lo he dado ha sido mío, solo mío, de nadie más. No acostumbro a regalar sermones, ¿quién soy yo para juzgar otros amores?. Nunca fui aficionado a evitar el perdón, y nunca jamás he herido, a sabiendas, ningún corazón. No quiero mentiras hechas de besos, prefiero la verdad aunque me duela la vida. Nunca he vuelto al escenario de un crimen, cuando te vas es importante saber que no has de volver, aunque el dolor se haga insoportable y tus deseos tiriten de ganas por volverla a ver, de nada sirve, y a nadie ayuda.
Nunca fui aficionado a escribir poemas pero hay mujeres que se merecen poesías enteras, tantos versos que no haya amor capaz de contenerlos. No quiero entrar en una habitación y sentir la soledad infinita, ni pasear por la calle herido por la ausencia de lo que fue y ya nunca será. No quiero abrir el pasado y comprobar, con tristeza, que aún no te has marchado. Nunca fui aficionado a olvidar lo inolvidable, pero, es conveniente saber, que cuando habitas en el olvido no puedes vivir en los sueños que hoy quieren jugar contigo. Y yo quiero jugar todos los días de mi vida, que la felicidad me haga el amor cada mañana y se acueste conmigo cada noche, sin miedos ni reproches, porque aunque no soy aficionado a los finales felices si lo soy a los amores eternos, que cuando me miran no esconden la verdad, que me abrazan y siento la eternidad en mi corazón.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Al alma se llega a través del corazón. Si buscas atajos te perderás en los páramos hechos de mentiras donde habita el olvido.
No lloro porque te he perdido; lloro porque nunca te tuve.

martes, 5 de agosto de 2014

HOY PERMANECEMOS CERRADOS POR REFORMAS EN MI CORAZÓN. PERDONEN LAS MOLESTIAS. 

lunes, 4 de agosto de 2014

Una madre es el regazo que te cobija cuando solo sientes tristeza. Los besos que nunca mienten cuando solo conoces mentiras. El amor que jamás cesa porque nada puede herirlo. Una madre es el paraíso al que siempre puedes regresar cuando tu vida es un infierno del que no puedes escapar, porque su mano siempre estará presta a ayudarte sin hacer preguntas y sin pronunciar un solo reproche.
De día te pienso y de noche te sueño.

domingo, 3 de agosto de 2014

sábado, 2 de agosto de 2014

A MI ÁNGEL TRAVIESO Y MI DEMONIO BUENO

No necesito más de lo que tengo para ser feliz. El tiempo pasa con mesurable placidez, y en el devenir de los días, siento el suave aleteo de la alegría. Una alegría que regresó de su exilio y vive de alquiler en los momentos que tintan mi vida con delicada calma. Yo, que viví de prestado en los brazos de la tristeza, ahora paseo con tranquilidad por la veredas de regazos que me besan con palabras, y que me regalan gestos tan dulces que empalagan mi alma. Fui deportado de una vida que solo me aportaba migajas de alegría, donde los momentos se vestían de pena y salían a pasear por los caminos de caricias vacuas. Hay prisiones hechas de besos de donde no puedes escapar porque tu corazón está atado a amores serviles, a miradas que no dicen nada, pero callan tantas mentiras que te duele con solo mirarlas. Amores que solo buscan pasar el rato, amores que exigen un precio muy alto por regalar sus encantos. Amores hechos con cimientos anclados al pasado, con traiciones que tarde o temprano se hacen pecado, y esos amores yo no los quiero. Ahora vivo en un amor limpio, inmaculado, un amor que cuando me besa no existe el pasado, un amor que toma mi mano y es capaz de pasear a mi lado ante los ojos de un mundo que ya no vive engañado. Soy feliz, cuando una niña me mira a los ojos, y me dice: "Que bueno que has regresado", cuando no sonrío, y esa misma niña, guía mis pasos para devolverme al camino correcto, al camino que dejé abandonado por un puñado de mentiras y unos besos que nunca me amaron. Soy feliz cuando mis noches se llenan de sonrisas hechas con la sinceridad de aquellos que llamo AMIGOS, cuando un mensaje, a las dos de la madrugada, me dice "¿qué te pasa, estás bien?. Hoy te he visto triste". Y sonrío mientras lo leo, porque muy cerca hay un corazón que se preocupa, que late al ritmo que impone mi vida, y eso, eso es lo más hermoso del mundo. La felicidad es mi amante, una amante hecha con momentos que regalan promesas eternas, con niñas que sueñan mujeres, y que cuando las miro sé, que ellas salvaron mi vida. Momentos construidos con lágrimas y tristeza infinita, que huyeron perseguidos por corazones que protegieron al mío. Ahora vivo en un mundo hecho de amigos, hecho con el cariño de todos aquellos que me vieron morir, y que en ese momento, decidieron dejar su vida a un lado y preocuparse solo por mí.
Este texto está hecho de ellos, y de ellas, de un demonio bueno y un ángel travieso. Ellas saben quienes son. De amigos que lo dejaron todo para salvarme, y darme la felicidad en la que hoy vivo. Este texto es para una mujer hecha de sueños que me devolvió la capacidad de soñar. Este texto es para hacerles saber a todos que hoy vivo en la felicidad, en el paraíso que ellos construyeron para mi corazón, y que por ello mi gratitud será eterna. Que un día puedo estar triste, pero que en mi vida reina la alegría, y que cuando estoy a vuestro lado no recuerdo el pasado porque solo veo el futuro. Que vivo el presente en sus ojos, en sus labios, en sus manos, que ya no me importan amores que se mueren de olvido, amores que solo son pasado y a los que nunca debí estar atado. Ahora cierro los ojos y siento una suave brisa del este que me envuelve y hace que mis días sean arlequines hechos de risas. Y yo que una vez quise ser aire; amo a una brisa que es capaz de regalarme un "te amo" con solo tocarme.



¡Gracias por salvar mi vida!. 

"Estos pensamientos son un homenaje a dos niñas, que como he dicho, serán mujeres maravillosas un día. A mi Ángel Travieso - para que no se preocupe tanto - , y a mi Demonio Bueno - para que me siga regalando su alegría -. Esto es para todos mis amigos, pero es un homenaje a vosotras. Mi corazón es vuestro porque os lo habéis ganado día a día, en cada batalla, con cada lágrima, con cada noche en la que no deseaba vivir y vosotras me distéis la vida"

Para Oana y Mirela. Donde quiera que estéis yo siempre estaré con vosotras. Siempre.

viernes, 1 de agosto de 2014

Tú eres la belleza que deslumbra mis palabras. La musa que engalana mis días con su mirada. Tú eres la poesía escrita en mi alma. Tú eres la fantasía que esculpe los momentos de mi vida. Sin ti no sería nada porque tú encierras todo lo que soy.
Al cielo se va a través de tus besos.
(A la princesa del este que habita mis sueños)