Cuando te miro el tiempo se detiene, las palabras se hacen besos, los suspiros caricias y mi aliento se torna en brisa que mece tus entrañas. Cuando te miro no creo en el destino, no creo que haya otro amor en el camino, no creo que otros besos alimenten mis labios. Cuando te miro tocar la luna me parece posible, viajar en el tiempo es algo plausible, soñar es un placer de diario. Cuando te miro las noches saben a sueños, los días a chocolate caliente, el amanecer es un canto de cuna que suena a caricias. Cuando te miro no hay nada imposible, llorar no está en en el diccionario, la felicidad es una dama que me susurra plegarias hechas con versos de amor. Cuando me miras la duda no existe, el miedo huye presa del pánico, las palabras me hacen cosquillas en el corazón. Cuando me miras la espera se hace poesía, el dolor se torna alegría, el pasado se muere de envidia. Cuando me miras viajo a un futuro hecho de ti, a paraísos donde habita tu alma, a momentos escritos en la piel del deseo. Cuando te miro sé lo que soy, porque todo lo que soy está escrito en tu corazón y sin él solo sería una promesa vacía sin cielo en el que volar, sin amor con el que soñar.