NOCHES EN BLANCO

Esta noche, cuando los sueños juegan con lo prohibido y el alma busca un corazón que acariciar, la mujer que vela por el amor que vive en mis días y se alimenta de mis noches perdidas me regaló sus palabras hechas verso, su amor construido con el latido de la poesía que engendra su belleza, y su voz sonó como un canto de cisne pausado y cohibido: "Quiero morir y resucitar en tus brazos". Es lo más hermoso que nadie me dijo jamás. He vivido en corazones que rebosaban amor, he viajado con mujeres que destilaban pasión, he cantado al oído de damas que vestían de anhelos su habitación, pero el sonido del tiempo se quebró como una rama agitada por la desilusión, y ahora las palabras suenan en mi corazón como una oda de momentos dulces construidos con los versos de una princesa que dibuja mi amor con una mirada, que construye fantasías imposibles con el aroma del deseo, que despierta sueños eternos con el perfil de sus labios sinceros. Sus palabras viven en mi, su sonrisa se refleja en la mía como un paraíso perdido y al fin hallado, un regalo perenne en su rostro que alimenta de sueños una vida prendida del encanto que nace en sus ojos y vive en su mirada. Estaba perdido, era un vagabundo sin patria ni mundo, un exiliado de la vida que habitaba el pasado, un arlequín que perdió las ganas de vivir, pero con ella todo es luz, todo es pasión, fantasía. Con ella habito en el mundo de la alegría, con ella no siento el paso de los días porque el tiempo no existe. Solo existe ella y sus palabras, un relicario de sentimientos preciosos que bailan en las estancias del deseo y recuestan su belleza en mi corazón que la sueña cada instante, que la vive y que la ama. Que se sustenta de versos hechos de risas, de momentos hechos poesía, de sentimientos que viven en cada uno de sus cálidos días. "Cuando duermo, tu amor y tus besos llenan mis sueños", tan solo por la belleza de estas palabras una mujer merece ser amada toda una vida, y ser recordada toda una eternidad. Por el rubor de sus palabras mi amor le pertenece para siempre, por la belleza que mana de su alma mi corazón late con el suyo sin pedir nada, solo que me ame cada nuevo amanecer, que los sueños que habitan en su cama sean estrofas escritas con la tinta del placer, y que el paso del tiempo no la aleje nunca del amor que vive en lo más profundo de mi ser. Te amo porque eres poesía, porque eres verso, porque eres la princesa que escribe este hermoso cuento.

ERES MI PRINCESA,

UN SUEÑO HECHO POESÍA,

REINAS EN CADA UNO DE MIS DÍAS

PORQUE ME REGALAS EL DON DE TU ALEGRÍA.

PORQUE ENGENDRAS AMOR Y PASIÓN

EN ESE REINO DULCE QUE LLAMAN FANTASÍA.