DUALIDAD

Hay amores perdidos que se merecen un monumento en la memoria y otros morir en el ostracismo de las salas del olvido. Hay mujeres que se merecen un ramo de besos y otras que regalan racimos de penas. Hay momentos que te acarician el alma, por sentidos, por dulces, por íntimos, y otros que desgarran los recuerdos en jirones de miedo, celos y lágrimas. Hay sueños que te envuelven en la bruma del deseo y otros que se pierden en la espesa niebla que da forma a la melancolía. Hay recuerdos que te besan cuando sueñas y otros que transforman tu sueños en horribles pesadillas. Hay pasiones que aún calientan a pesar del paso del tiempo y hay otras que se enfrían y duelen en el alma. Hay besos que besan sin labios y besos que por amargos nunca han de ser besados. Hay corazones donde habita el paraíso y otros donde el infierno camina sin destino. Hay placeres que por prohibidos debieran estar siempre consentidos y otros que por obligados nunca deberían ser deshojados. Hay sentimientos que florecen con el tiempo, que crecen y se hacen amores eternos, que regalan la felicidad para siempre, y hay sentimientos que te rompen el corazón en mil pedazos, que pasan por tu vida como un terremoto de nostalgia que no deja nada en pie. Yo he vivido los unos y los otros, y a pesar de sentirme muerto, sé que sigo vivo porque aún tengo la capacidad de amar como si el desengaño nunca me hubiese vencido.