Llevo varios días sin soñar. De hecho llevo varios día sin que los despojos que quedan de mi vida me permitan soborear un poco de felicidad, malvivo de pensión en otros corazones que ahora me cuidan, que velan porque mis lágrimas no paseen su extrema amargura por los surcos de mi rostro. Vivir sin corazón es muy complicado, pero estoy escribiendo una tesis doctoral sobre el tema. Llevo tan solo dos días alejado del tiempo, dos días sin ver tu sonrisa, sin mirar el mundo a través de tus ojos. Llevo dos días disfrutando de tus hijas, en especial de Susi, que deambula por las estancias del recuerdo como yo, aunque por otros motivos. El viernes sentí una enorme pena cuando la dejé en casa sola, y sus palabras sonaron a decepción y esperanza. Siempre estaré a su lado y espero que recupere lo que ahora ha perdido, no se merece estar así. Te quiero Susana, y mucho. De Bego no hablo porque ahora está un poco lejos y vive todo esto de otra manera, pero disfruto de su voz todos los días y de un cariño que no cesa nunca. Las dos se encuentran perdidas en un mundo roto por las decisiones de la persona que más debe quererlas. Para mi, ambas, son mis hijas, lo he dicho siempre y siempre será así, y por eso lucharé por su felicidad mientras ellas quieran o me queden fuerzas. Pero no volveré a su mundo, su madre, la mujer por la que he vivido estos años y por la que viviré otros muchos es demasiado perjudicial para mí, y por eso no puedo tenerla cerca, me hace tanto daño que no sé si alguna vez valoró todo el amor que le he dado. ¿Quieres ser mi amiga?. ¿Una amiga se comporta como tú?. Podrás ser muchas cosas, pero una amiga nunca. Desde que decidiste que otra persona formase parte de tu vida y por ende de la mía, sin tan siquiera consultarme como podía afectarme esa decisión, desde que preferiste que tus secretos descansasen en otros oídos antes que en los míos dejaste de ser mi amiga. Que curioso, había perdido a mi amiga y a mi amante a la vez, y yo ni me había dado cuenta, que triste tantos años vividos por y para ti, para acabar siendo "nada" en tu vida. Te lo he dicho muchas veces, te lo he dado todo y no he pedido nada, para mi solo existías tú, mi mundo eras tú, y siempre ha sido así. Espero que alguna vez, con el paso del tiempo y la calma que da la distancia pienses en mi, y llores por todo aquello que te di y hoy no tienes, quizás entonces podrás valorar lo que realmente valgo y todo lo que has perdido al huir de mi lado. Sé que eso pasará un día, mañana, dentro de un mes, o quizás dentro de años, pero eso será así porque nadie te dará el mundo, eso solo lo he hecho yo. La decisión que tomé el jueves esta meditada día a día, consultada con las personas a las que les importo, con las personas que me quieren y a las que quiero con locura, y están de acuerdo conmigo. Tienes que salir de mi vida, no hay otra solución, tienes que desaparecer de mi vida para siempre, o al menos hasta que tu corazón piense de nuevo en mi. Me daba miedo, mucho miedo, borrarte de mis días, que no de mi pensamiento, por no hacer daño a personas que quiero mucho, pero esas personas lo entienden y me apoyan, y sabiendo que su cariño nunca me va a abandonar, entonces, amor mío, no te necesito para nada en mi vida. No puedo pedirte que te vayas a vivir lejos de aquí, porque no soy quién, no soy nadie en tu vida, pero ya me dijiste que te irías de aquí a vivir con él. Hazlo!!!. Todos saldremos ganando. No puedo tenerte cerca y no tocarte, para mi siempre serás la mujer que amo y la amiga que perdí, demasiado dolor perder ambas cosas a la vez, y desde luego saber que estas en brazos de otro mientras me dices "Jose que delgado estas", es casi gracioso, cómico, sino fuese porque en ese momento sentí ganas de morir, incluso mis jugadoras en el entrenamiento se asustaron al verme tan mal, tan triste, tan muerto. Terminé el entrenamiento y solo quería morirme, desaparecer para siempre. Cogí el coche y me iba lejos, muy lejos. Entonces llegó una jugadora de otro equipo a saludarme y cuando me vio en ese estado me abrazó, llamó a su padre, y se quedaron conmigo a cuidar un corazón que se moría de pena y de dolor, y después me fui a la única casa en la que podía llorar y desahogué mi corazón hasta que no quedó ni una lágrima en mi cuerpo. Y me llamó tu Bego, y hablar con ella me tranquilizó. Las circunstancias jugaron a mi favor, un instante, unas horas, y gracias a ello conservo mi vida, una vida que yo te di y el jueves tú casi me la quitas. No eres mi amiga, de hecho dudo mucho que ahora tengas claro que es la amistad, no hablo de amor, hablo de amistad. Tu ceguera terminará haciéndote más daño del que tú crees y esta destruyendo el mundo al que perteneces a pasos agigantados. No te quiero cerca de mi, ahora solo me causas daño. He intentado hacerte feliz estos días, comprenderte, a pesar de que las pocas personas que me cuidan me instaban a que te abandonase, a no aferrarme a tu recuerdo, un recuerdo que me estaba matando. Pero yo estaba seguro que tenía que luchar por tu corazón, por ti, no por nuestra amistad que mataste un viernes por la mañana, la mataste antes, eso es evidente, yo la vi muerta entonces, ese viernes el mundo dejó de existir, el mío y el tuyo. Yo no lo sabía, y creo que tú tampoco pero ese viernes me mataste, ese viernes demostraste que no te importaba nada y continuas haciéndolo a día de hoy. Espero que seas feliz, no lo serás, pero te juro que lo deseo con toda mi alma, porque yo sí que valoro todo lo que me has dado estos años, valoro cada beso, cada lágrima, cada grito, cada orgasmo, cada sonrisa, cada pelea, cada caricia, valoro lo que tú eras y me dabas. Una pena estar ciega. Pero no quiero saber si estas triste o eres feliz, solo quiero que te vayas de mi lado, no tenerte cerca, no saber nada de ti, eres tan perjudicial para mi que has estado a punto de matarme, tú que me salvaste, tú que me amaste sin reservas, has atentado contra mi vida como nadie lo había hecho antes. Así que por favor, te pido que te vayas, lejos, tan lejos que mi corazón no pueda sentir el latido del tuyo, y lo escucho siempre, tan lejos que mis lágrimas no puedan seguirte, tan lejos que mi dolor se apague de olvido. Tengo a tus hijas y a alguien con quien no contaba, ellas me lo han dicho, ellas han llorado conmigo, y de ti, no necesito nada más. Y algún día, cuando el tiempo no importe, y los cadáveres de mis enemigos hayan sido arrastrados por la corriente del río quizás me siente a tu lado y te explique como tu mundo ha llorado mientras tu te olvidabas de él. Hoy no es poesía, hoy no es prosa, hoy solo es mi pensamiento huyendo de ti. Quería hacerte un regalo, soñaba con que lo vieses e imaginaba tu sonrisa, pero el jueves me di cuenta que de mí no mereces nada, algún día me gustaría que tu amor renaciese, porque no me creo que haya muerto de repente, pero eso es lo de menos ahora. Tu regalo lo dejaré en manos de tus hijas, y si alguna vez el mundo te trata tan mal como tú lo estas haciendo conmigo, si te ven sufrir y tus días solo son un desfile de penas que no tiene fin, como son los míos ahora. Entonces tienen mi permiso para dártelo, y sabes lo gracioso, que entonces en lugar de robarte una sonrisa te hará derramar lágrimas de pena. No creo que vuelva a escribirte, es algo que me he prometido a mi mismo y a los que me quieren, pero necesitaba explicarte todo esto. Mi anterior carta era un poema hecho con el dolor y la traición de tu nombre, un poema para que lo guardes en tu corazón y una hermosa despedida. Todo lo que he escrito es para que lo guardes y algún día cuando lo vuelvas a leer recuerdes que mi amor ha sido único, que mi vida sin ti no tiene sentido, pero tengo que vivirla, me guste o no, porque es una decisión que has tomado tú. Yo continuaré escribiéndote todos los días, cada día dedicaré unos instantes a todo el amor que te profeso, pero jamás volverás a leer nada mío, no lo mereces y creo que lo sabes. Mi último "Te amo", es tuyo, siempre será tuyo, cógelo y guárdalo. Adiós mi ama.
Jose
No hay comentarios:
Publicar un comentario