MI AMOR INMORTAL

La noche se ha deslizado entre mis recuerdos como un venaje de pensamientos que me han llevado hasta ti. Todos mis sueños se han perdido en las curvas prodigiosas de tu amor perdido. Ha sido una noche manchado por la tristeza de tus palabras. Sé que me amas, lo sabía, pero anoche tras dejar tu casa con el llanto lamiendo mi tristeza, sé que tu amor corre por las fibras de tu pensamiento y es mi nombre el que pronuncia con adorable tozudez. Ahogarás tu dolor, una traición que nunca hubo, en los brazos de otro, y aunque mis lágrimas ya no perfumen tu corazón, perdido entre amores que pisotean al mío, habrá un instante, no sé dónde ni cuándo, que volverás a refugiarte en la calidez de mi regazo. Un amor como el nuestro no puede morir nunca, sería una perdida terrible para el mundo, porque el devenir de los siglos no podrá ofrecer a nadie un amor tan puro y sincero como el que yo siento por ti. Cada instante que me ofrece mi terca soledad es un homenaje a tu memoria, cada recuerdo es tu recuerdo, cada lágrima es un canto desesperado a un amor sublime que me esta matando. Yo vivo en ti, mi aliento es un canto silencioso a todo el amor que te profeso, y aunque ahora vagué por las oscuras sendas de un infierno que reclama mi alma para sí, me mantendré vivo, lucharé contra las adversidades del destino, para que un día, no muy lejano, vuelvas junto a mi. No dudes ni un instante, nuestros corazones fueron creados para estar juntos, para consolarse en las noches de tristeza, para abrazarse en los momentos de felicidad desbordada, para recorrer juntos las sendas de una vida que solo podremos vivir unidos. Lucharé por ti hasta caer extenuado, hasta que la última gota de sangre abandone mi cuerpo cansado, hasta que mi aliento se extinga como el rugido del león en la sabana. No me rendiré jamás, rendirme sería reconocer que mi amor no es inmortal, que todos los momentos vividos se pueden olvidar, que tú estarás tan lejos que ni mi pensamiento te podrá alcanzar. Por eso no me puedo rendir mi bella.........., rendirme sería perderte, y antes que perderte prefiero cien veces la visita de la muerte.

De un enamorado a su amor