miércoles, 26 de marzo de 2014

TE SUEÑO

Anoche soñé con ella. Me desperté con el sabor de sus besos dulces aún en mis labios. Soñé que su amor me abrazaba en la soledad del tiempo, y pude sentir el calor de su corazón palpitando entre deseos perdidos. Soñé que su sonrisa besaba la mía con la ternura de un suspiro que se pierde en la inmensidad de un silencio solo roto por una mirada. Pude rozar el perfume de su aliento jugueteando entre mis sueños y tras vagar perdido por un desierto de pena pude encontrar un oasis de felicidad, no un espejismo, un oasis donde sus besos saciaban mi sed, donde sus manos me regalaban caricias que solo soñé, donde su nombre arrullaba mis labios con pasión desbordada. Era tan bella, tan frágil. Me daba miedo tocarla, rozar con mis sentimientos su perenne belleza, y que toda la magia se perdiese entre los laberintos de amores huidos. La amé, en un lecho de recuerdos, fue mía, sí, mía sin excusas ni lágrimas. El perfume de su piel olía a promesas eternas, sus ojos se perdían en mis pupilas para siempre, nirvanas de miradas de las que nunca quisimos volver, no es necesario volver de la felicidad, cuesta tanto encontrarla y más aún preservarla, que solo soñaba con no despertar y que fuese mía en la eternidad de mi amor desesperado. Pude sentir el placer de sus orgasmos contenidos, llenando el silencio de rumores, de murmullos que besaban el placer con labios de exquisita timidez. Su belleza lo inundaba todo, un caudal de sexo húmedo y precioso impregnaba los rincones de una felicidad compartida por los dos. Estaba sobre ella, la contemplaba con la adoración que despiertan los sueños alcanzados, su pelo enmarañado cubría su rostro, su cuerpo agotado descansaba placido sobre un sofá hecho de momentos robados a la oportunidad. Sus ojos sonreían con la dulzura de quien ha cometido una travesura infantil, me miraba de soslayo, mientras su rostro dibujaba un mohín pícaro y travieso que solo quería decir: "Me moría cariño por estar junto a ti". Pero el nuevo amanecer la alejó de mis manos, de mis sentimientos, la hizo volar tan lejos, que de nuevo, esta noche tendré que vagar tras la estela que dejan sus recuerdos en mi memoria, mientras mi cuerpo se muere de amor y la busca sin descanso en el país donde los corazones rotos malviven de amores de saldo. Solo persigo un sueño, solo te persigo a ti, noche tras noche, sin descanso hasta que tu amor se rinda a mis encantos.





De un enamorado a su amor.


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