Batalla de Sueños

Los sueños son hermosos arlequines hechos con el material de la felicidad. No hay nada más hermoso que perseguir un sueño, volar tras la estela quebradiza del deseo para intentar que nuestros dedos rocen una felicidad hecha con los trazos de nuestra mente prodigiosa. El camino es un glosario de dudas donde nuestra mente se zambulle en pos de peligros escondidos, de aventuras maravillosas, de momentos que permanecerán atados a la memoria para siempre. Creo que no hay nada más hermoso que perseguir un sueño, surcar su estela plateada y alimentarse del placer de una futura conquista. Los sueños nos permiten crear felicidad en parajes yermos donde solo crece la tristeza, nos permiten construir palacios de cristal en las inmensas llanuras de una bóveda celeste, nos permiten amar a mujeres que jamás podremos tocar, sentir sus besos, sus caricias, sus orgasmos, vestir su desnudez con miradas cohibidas. En el mundo de los sueños todo está permitido porque no hay nada prohibido, las reglas solo son pautas de conducta que mutan en anhelos divergentes. En el mundo de los sueños un beso es una tormenta que nos acerca al caos más exquisito, un suspiro un huracán de labios sedientos que sacian su sed en cuerpos hechos de puro deseo, y las lágrimas se mueren hastiadas de olvido en el país de los perdidos. Los sueños nos hacen libres de las oxidadas cadenas de la realidad, nos permiten escapar de prisiones construidas con el miedo y la tristeza, y rozar con solo cerrar los ojos la más hermosa libertad. Cuando un sueño muere, muere un poco de nosotros mismos, porque perdemos pedazos de ilusión, porque cuando un sueño muere llora el corazón, y cuando el corazón llora el mundo es un lugar oscuro y húmedo donde la realidad se alimenta de todos los sueños heridos que vagan sin dueño como niños perdidos.

Al más hermoso de los sueños que camina perdida entre la duda y el consuelo, entre el miedo y la ausencia. Solo decirle, que los sueños sueños son, pero que hay que luchar por ellos hasta que el último aliento que alimenta la vida escape de nuestro cuerpo y nos regale la muerte. Es mejor morir persiguiendo un sueño que vivir atado a las cadenas de un mundo real que nos hace infelices para siempre.

De un genio para su ama.