DE MI CORAZÓN ROTO

Malgastar mis besos, malgastar mi tiempo, malgastar mi vida, ¿qué sentido tiene?. Sino esperas nada de nadie, nadie te podrá hacer daño, es así de sencillo. Duele dejar atrás los sueños, pero a veces es lo único que te permite sobrevivir. Estoy aprendiendo, de aquella persona que debía cuidar mi corazón, de la única persona que he amado sin reservas y nunca le he pedido nada, estoy aprendiendo a morir poco a poco. He recibido más daño en unos días que durante el resto de mi vida y aunque ya no puedo ni soñar sí que he aprendido que es mejor estar solo que mal acompañado, que no puedes confiar más que en ti mismo, y a veces ni eso, que por mucho amor que des no siempre es suficiente para quién lo recibe, que la ceguera no tiene cura si no se quiere, que nunca entregues tu corazón sino quieres perderlo. Duras lecciones para asimilarlas en tan poco tiempo, duros momentos para no compartirlos con nadie. Hoy me he levantado y me he sentido tan solo, tan humillado, tan vacío que he decidido no volver a soñar. Ayer las circunstancias y la presencia de algunos corazones solidarios salvaron mi vida, esta noche ha sido un largo peregrinar por las estancias de los recuerdos, y me he dado cuenta que si no valen nada para ti, aún menos deben valer para mí.Y mi corazón ha decidido que ha luchado demasiados años por tu amor para recibir tan exigua recompensa. No lo entenderé jamás Bego, jamás, pero como dice Sabina: "Ya es demasiado tarde princesa, búscate otro perro que te ladre princesa". Escucha la canción y ya sabes donde habitan mis sueños, si alguna vez quieres compartirlos, sílbame, y quizás si tu recuerdo no ha muerto cansado de sufrir por un amor infinito podamos soñar juntos, quizás. Esta no era la entrada de hoy, pero leyendo a Neruda esta noche mi corazón ha huido al olvido para intentar no morir de agonía por tus besos, y ha decidido, con toda la pena del mundo, que este es el último sufrimiento que me causas y que estas son las últimas palabras que te dedico.

Simplemente Jose.