Anoche paseaba solo, por la inmensidad de un cielo plagado de promesas hechas de luz. Andaba buscando corazones solitarios que se dejaran besar. Paseaba por la oscuridad de sueños que nadie quería tocar. Cerré los ojos y te vi. Un sueño hecho de espuma de mar y brisa del este donde recostar mi cabeza y comenzar a soñar.
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