martes, 1 de julio de 2014
LA MUERTE
He besado a la muerte y he yacido en su lecho, y solo por despecho no me dejé enamorar. La dama de tez pálida que no posee alma me ofreció una vida en la muerte que no quise abrazar, pero sus besos eran tan dulces que algún día sé que la tendré que amar. El infierno no es un lugar tan terrible para descansar hay corazones en esta vida, aún mas horribles, en los que está prohibido hasta soñar. Pasiones hechas de fuego que queman más que una llama infernal, pero cuando te acercas a ellas y las quieres tocar te das cuenta que están hechas de frío glacial. La muerte tomó mi mano y me enseñó que en esta otra vida el miedo huyó, que hay cientos de empeños que vagan sin dueño porque en la otra vida alguien los asesinó, que todos los caminos conducen a la muerte pero solo uno escapa de ella. En algún momento, en algún lugar, mi amante de negras vestiduras me dará caza y aunque le suplique la vida sé que no me perdonará, porque cuando engañas al amor tu alma está condenada para toda la eternidad. Recuerdo sus besos de labios fríos y sus manos de piel ajada, pero sus besos sabían a días de sol y sus caricias colmaban noches hechas de sueños perpetuos. Viajo solo, a ningún lugar, voy donde mis pasos me quieran llevar. He hecho tantos caminos sin destino que a veces solo camino para poder escapar, de los sueños que no me dejan soñar. Huir de recuerdos que clavan su pena en mis entrañas y me hacen llorar, alejarme de mujeres que con el filo de su frialdad me hicieron sangrar, que con sus gélidas palabras me obligaron a odiar la vida y perderme en los brazos de la dulce muerte. Fui su amante durante un tiempo prudencial, pero todos sus besos nunca me hicieron olvidar que tenía otra vida, lejos, en algún otro lugar y que tenía que volver para escribir su final. No busco venganza, no la necesito, pero tengo una vida que he de vivir y he de hacerlo antes de que mi amante la muerte me regale de nuevo sus besos y ya no me importe nada, antes de que vuele de nuevo a su lecho para vivir de amor, un amor que esta vez si será eterno, inmortal como ella, inmortal como mi alma, eterno como los sentimientos que me van devorando por dentro y no me dejan morir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario