NO LLORES POR MÍ

No llores por mí, que la tristeza no vista tus noches ni el dolor desnude tus días. No llores por mí. He vuelto para que el sabor de tus lágrimas no sea tan amargo, para comprobar que el tiempo no lo cura todo y que aún te acuerdas de esos momentos donde recostabas tu cabeza en el regazo de mi ilusión. Seca tus lágrimas y deja que la vida juegue a enamorados con los dos. Recuerda que una vez hubo un paraíso donde tu sonrisa era el sol que brillaba cada mañana, que los poetas se mueren de amor, se mueren de tristeza por todos los versos que nunca escribirán, por la belleza que escapa de su poesía y vive en mujeres como tú. Me prometí no volver, pero es tan larga tu ausencia que no puedo escapar de ella. No llores por mí. He vuelto porque quería beber de tu sonrisa una vez más, porque hay momentos donde pensar en ti es un placer que se incrusta en mi memoria y no me deja respirar. He vuelto para decirte que "te quiero", pero que a pesar de todo el amor que siento no me quedo. No hay nada que me puedas ofrecer; ni un corazón enamorado, ni un "te quiero" sincero, ni unos besos gastados, ni tan siquiera un amor usado. Solo quería verte, una vez más, porque recuerdo que en una vida pasada, hace mucho tiempo, me hiciste soñar, pero ahora cuando te miro solo me haces llorar. He vuelto, no quiero tus palabras, ni vivir en la más hondo de tus miradas, solo necesito saber que cuando estás sola aún recuerdas mis manos en tu cuerpo, mi corazón abrazado a tu deseo, mis besos esparcidos por aquel sofá que siempre recuerdo. Solo eso. No llores por mí. Tú que me tuviste sabes lo que valen mis besos. Tú que me amaste sabes lo que es un amor verdadero, solo quiero que no lo olvides cuando el pasado se vista de negro y llame a la puerta de un corazón que llora por amores perdidos, pero que vive en otros amores. Ahora me tengo que ir. Ha sido una visita muy corta, lo sé, pero ambos sabemos que cuando el amor se muere la vida va de duelo por los rincones del olvido, y que por mucho que queramos volver hay corazones tan tristes que la distancia se mide en lágrimas y yo ya no quiero llorar más. Algún día te volveré a visitar, no es necesario que me dejes entrar, sé que lo tengo prohibido, y esa casa que fue mía, ahora para mí es un lugar vacío. No llores por mí, aunque tú no lo creas ahora soy feliz. Te dejo sola y vuelvo de nuevo al corazón que ahora es mi hogar, a los labios de una mujer que me regala sus besos y todos los "te quiero" que tú me negaste una vez. No llores por mí, si has de hacerlo, hazlo por ti.